Se filtra el agua y el rumbo tiene una estela: OSSE. Como cuando Vittar Marteau, lo intentó en 2001, fue un muro infranqueable. Nadie quiere entregar un símbolo emblemático del Estado. Pero le han metido la mano mal y nadie se hace cargo, sino que lo asienten. Caso muy raro, propio de una matriz política degenerada: Agrupación Atlántica, PRO, UCR, Gerónimo Venegas y Rodríguez Saá, un polvo para arrepentirse, no será el primero, se han comido cada bagres en política. Increíble se agranda la década que los parió con los exponentes de Mar del Plata. Se trata del contador Andy Galera, un valijero de José López, casco y escudos paras varios, alguno quedará pegado. Todos los detalles inéditos del Puerto a Güemes. Por qué la municipalidad es tapa todos los días. Bonifatti en 12 cuotas se olvidó de comprar arena, granza y cemento.
La grieta entre la MGP y OSSE. A medida que se profundiza el deterioro económico financiero de la Municipalidad, surgen más contrastes pronunciados con la Sociedad de Estado. El 29 de junio último, funcionarios y empleados del SITOS, cobraron como corresponde los haberes de junio y el sueldo anual complementario. Pelito pa´ la vieja. Pero no todo lo que reluce es oro. Pertenecer a OSSE tiene sus privilegios.
Entre la mofa y la provocación. Y no es para menos, mientras los sufridos funcionarios de la administración central y entes descentralizados eran obligados a no andar en patas y en remera, desde OSSE partían contingentes hacia las doradas playas del Caribe, para un bronceado ídem, escapando a su vana discusión sobre los aumentos del gas y la luz. A propósito alguien habrá sacado cuentas de cómo impactará la tarifa eléctrica y del gas en el alumbrado público, en las usinas de bombeo de agua y las calderas municipales. Es un numerito sobre el cual nadie prefiere hablar, por ahora, porque se pudre todo.
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Morosa consuetudinaria. OSSE es recaudadora además del GERSU, que debe girar hacia la administración, ávida de fondos frescos, que los necesita como el agua, pero que en este caso baja turbia. Ocurre que OSSE incurre en atrasos crónicos, haciéndole juntar orín a quienes tienen que sumar pesito tras pesito, para que no hagan paro los camioneros o los municipales. Y la paciencia y la tolerancia tienen un límite, más cuando se cometen excesos. La discriminación del GERSU es otro de los bolsos de recaudación que creó Pulti, más la de salud y turismo, para fondear la política K y llevar a Scioli a la presidencia.
Cuando la política no cierra. Desde hace unos cuantos meses quienes relevan la evolución del gasto de OSSE, observan que no se compadece la pobreza franciscana y la indigencia de la administración central, con el ritmo de vida faraónico que se ostenta desde lo que se denominó el palacio de Dallas (por la serie televisiva), en referencia al edificio de French y Champagnat. Las fuentes aseguran que los excesos y la discrecionalidad, en algún momento traerán más de un dolor de cabeza, a quienes encubren, ocultan esos manejos y los cómplices que hubo entre los concejales de todos los colores desde 2007 a la fecha. Hay mucha plata en juego y tela para cortar en la cajita feliz de Obras Sanitarias.
Una tapa todos los días. Es una sucesión inagotable de acontecimientos, la marcha de la gestión municipal. Hay un marco de contención, hasta benevolente en algunos casos. Pero el ex oficialismo de ayer, ahora oposición, no puede tirar la primera piedra. Bonifatti luego de haber desmantelado el EMVIAL, de haberlo dejado en ruinas, propone plan 12 cuotas para el turismo, lo hubiera usado para comprar granza y cemento, aunque el presidente de Acción Marplatense (que iba muy poco, casi nunca, a la sede del EMVIAL) se olvida que dejó calles céntricas como verdaderos caminos rurales, en un clásico abandono de gestión.
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El espectáculo debe continuar. Pero como casi siempre, mientras algunos festejan, otros se debaten y sufren entre sus calamidades. A un cese de actividades de camioneros, le sucede el sedicioso sindicato de municipales haciendo un paro por lo que puta pudiera, o sino Schroeder que reconoce que gasta más de lo que recauda y que el descubierto no para de crecer, la tormenta perfecta. Todo bastante contradictorio con los anuncios que hacen políticos foráneos, con los cuales el PRO trata de hacer pié en la ciudad, parece que vienen a hacer la temporada, poco serio. Impresentables.
Andrés Galera, “Andy”, el diario Perfil lo apodó el “valijero” de José López.
La prolífica década que los parió. Cuando parecía que todo se había agotado con Hugo Moyano, Amado Boudou, Ricardo Echegaray, Horacio Tettamanti y Carlos Cheppi, apareció un tapado, el contador marplatense Enrique Andrés Galera, “Andy”, el diario Perfil lo apodó el “valijero” de José López y de la obra pública kirchnerista. Fue ex secretario de Obras Públicas y cayó en desgracia cuando López fue preso por revolear bolsos con 9,5 millones de dólares. A Galera le adjudican ser presidente de la Cámara de Vivienda.
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Antecedentes de temer. El primer arrepentido del caso Skanska, (primer gran caso de corrupción del kirchnerismo), señaló a Galera como el nexo entre Julio De Vido y las empresas que le proveían facturas truchas.
Blanqueaba coimas. Galera es señalado desde 2006, como el supuesto operador del Gobierno para blanquear las coimas de los empresarios de la construcción. Hay gente muy vinculada, de raigambre marplatense, que fue en comandita con Florencio Aldrey Iglesias en ese rubro. Hay que seguir la línea.
Era el anfitrión de José López. Hasta el 2010, Galera figuraba como el dueño de la casona Dique Luján, en el Tigre. En esa propiedad vivía López hasta la madrugada del martes 14 de junio, cuando salió con su Meriva hacia un monasterio en General Rodríguez.
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Sus primeros pasos en Mar del Plata. El contador Galera actuaba externamente en el ámbito del ex Instituto Nacional de Previsión Social, luego ANSES, ofreciendo eliminar registros de deuda previsional, era una época donde empezaba la informatización en el organismo estatal. La misma fue bastante criticada y sospechada de sobreprecios, al igual que lo sucedido con el Banco Nación.
Muy conocido en el Puerto. Actuaba entre otras empresas en el Frigorífico Mellino, compañía que tenía serias dificultades financieras, y le venían muy bien los “libre deudas previsionales”. La empresa frigorífica pesquera terminó quebrando a principios de la década de los 90. El concurso de Galera le sirvió para tomarse el palo hacia nuevos horizontes que lo cruzaron con el 2 de Julio De Vido. Dios los cría, el Diablo los junta y el viento los amontona.
Ya era habitué de Güemes. Su actualidad no sorprende demasiado a sus amigos y colegas de la época. Reconocido en los pasillos de la ANSES se estaba forjando su futuro, siempre de portafolio y escapándole a la informatización del sistema previsional. El por entonces joven contador, se mudó a un hermoso chalet en la calle Güemes entre Rodríguez Peña y Primera Junta, un barrio de lo más categorizado de la ciudad, por la zona lo tienen bien junado.
Visto, oído y comentado a H.C. Delirante
La lejana Ley de Medios, otro negocio K que sirvió para robar. La toma del diario Crónica, el episodio más salvaje contra un medio de comunicación desde 1983. En 2004 callaron Clarín y La Nación. Hoy le toca a Tiempo Argentino y a sus trabajadores sufrir los excesos del poder. La censura al vandálico ataque que destruyó la Avenida Colón, con la anuencia de Daniel Katz, un radical K en ese momento. Cómo el kirchnerismo fortaleció el monopolio de Aldrey con Néstor Otero como socio.
¿Se acuerdan de la ley de medios? Cuánta energía derrochada en esa discusión, que también aprovecharon para robar. Si hubiesen puesto la misma dedicación para aplicar correctas políticas energéticas, nos estaríamos ahorrando discusiones por el aumento del 400 % que hoy nos conmueve. La ley de medios tuvo un claro beneficiario en nuestra ciudad. Si acertó, si intentaba dar con el mismo. Florencio Aldrey Iglesias consumó su proyecto hegemónico, sin interferencias a expensas de los favores del kirchnerismo y Daniel Scioli.
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No sólo Tiempo Argentino. Cuando caen como en cascada los medios que imaginaron Szpolsky, Garfunkel y Cristóbal López, no aparece en escena, el episodio más violento y sangriento desde la recuperación de la democracia en 1983. Claro en ese momento, corría el 2004, los grandes medios nacionales vivían su luna de miel con el presidente Néstor Kirchner. Ahora es Tiempo Argentino y otros medios periodísticos, los vaciados tras recibir millonarias pautas publicitarias oficiales, pero que dejaron miles de trabajadores en la calle, tanto gráficos como periodistas. ¿No sería por eso la ley antidespidos que impulsaron Moyano y Caló?
Un ataque salvaje. El objetivo K era apropiarse del diario Crónica, Crónica TV, y en el paquete estaba El Atlántico de Mar del Plata. El ex intendente Daniel Katz, radical K en ese entonces se hizo el “dolubo”, “todo pasa” como decía Don Julio. Acompañó los desmanes y destrozos de la cumbre Contra el ALCA y hasta ordenó la censura de impecable nota del periodista Mauricio Giambartolomei, hoy en La Nación, y en aquel momento en la Redacción de El Atlántico.
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Estaba todo pactado. Hasta dónde iba a llegar la rotura de vidrieras, vehículos, escraches, pintadas etc. estaban liberados los vándalos y convenido entre el gobierno municipal, provincial y nacional. Era por la Avda. Colón hasta calle Corrientes, luego hubo que disimular y hacerse cargo de los gastos de los vecinos afectados. Fue una operación política con varios “Esteches” alquilados para la ocasión, que destrozaron todo a su paso, mientras el Diego y Hugo Chávez se regocijaban en el Estadio Mundialista con un discurso del venezolano de aproximadamente tres horas.
Por qué se tapó todo. El proyecto K incluía hacerse cargo de empresas en dificultades económicas y financieras luego del 2001. Bajaban toda la estructura y logística estatal, “saneaban” las empresas, blanqueban a sus nuevos dueños y se quedaban con las mismas los amigos del poder. Una historia bastante conocida por aquellos años. Había un diseño de apropiación y Crónica fue parte del mismo.
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Diario tomado a sangre y fuego. La resistencia de periodistas y gráficos en el histórico edificio de Crónica, en Garay y Paseo Colón, fue quebrada por barrabravas de Independiente y Chacarita que jugaban para el gobierno. El enfrentamiento dejó 9 heridos, tres de ellos de gravedad. Cortaron todos los servicios, agua, luz y teléfonos. Clarín y La Nación, casi no le dieron espacio pese a la gravedad del caso. Finalmente el diario Crónica fue tomado y todos sus trabajadores desalojados.
Los personajes encubiertos. La obra social de la UOM, FORJAR Salud, con Antonio Caló y los hermanos Olmos, estos últimos fueron al frente, pero todos sus movimientos eran acompañados por el entonces ministro Carlos Tomada y por el propio Hugo Moyano. El líder de los camioneros llegó incluso a recibir a los trabajadores que no podían cobrar su indemnización. No cumplió ninguna de sus promesas, porque los atendió en la clandestinidad, para no exponerse.
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Sembrados de patovicas. Todos vestidos de negro (como en el corralito que montó Julio Piumatto en la marcha por el fiscal Nisman) los “patova” estaban desplegados estratégicamente en los 10 pisos del edificio de Crónica. Una semana después en el centro de la Capital Federal (era el 2004) ni se hablaba del tema. Se había consumado parte del plan. Hoy los Hermanos Olmos siguen figurando en Crónica, y el grupo que lleva su nombre ha sido uno de los más beneficiados con la pauta oficial.
El Atlántico no sobrevivió. Hoy circula una versión limitada del matutino que había ganado la consideración de los lectores marplatenses. En épocas de la muerte de Alberto Olmedo, el asesinato de Alicia Muñiz por el cual fue condenado Carlos Monzón y Argentina campeón del Mundial ´86, El Atlántico lideró el mercado con la venta de 50.000 ejemplares por día. Competía y en algunos casos había desplazado a La Capital.
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Abandono y vaciamiento. Para el Grupo Olmos, Mar del Plata no era una plaza seductora dentro de sus objetivos, pese a las reuniones que el ex intendente Daniel Katz mantuvo con los culatas de la UOM, prometiéndoles apoyo. Se fue extinguiendo lentamente, reduciendo sus ediciones, hasta resultar testimonial.
La mano larga de FAI. Para consumar todo este proceso fue necesaria la participación de Florencio Aldrey Iglesias, quien se sumó a la operación adquiriendo en un remate público la rotativa de impresión, justamente en un acto que se llevó a cabo frente a la sede de Bolívar 2975, en el Colegio de Martilleros.
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Un final previsible. Ante la pasividad de la clase política marplatense, por años sodomizada por Aldrey, en vergonzantes besamanos, hoy El Atlántico está sostenido por el propietario del multimedios en sociedad con Néstor Otero, otro empresario procesado por cohecho junto a Ricardo Jaime. Aldrey y Otero comparten los emprendimientos que en Mar del Plata, les facilitó el kirchnerismo, pero da toda la impresión que están en retirada, algo que muchos esperaron cobardemente sin dar batallas o haciéndolo detrás del anonimato. Esta es la ciudad que quedó, la que los representa, en ruinas y en bancarrota.