El Grupo Olmos su desembarco y huída de El Atlántico; toda la operación

Tras 10 años de actividades como órgano oficialista, comienza a salir a la luz el funcionamiento del Grupo Olmos, que involucra al diario El Atlántico de nuestra ciudad.

Era evidente que el citado grupo contaba con un apoyo del gobierno kirchnerista, que servía para atropellar derecho de los trabajadores de prensa y gráficos, algunos desalojados del Diario Crónica tras operativos propios de grupo de tareas que aplicaban la violencia como método.

Hubo heridos algunos de gravedad, corte de servicios esenciales como luz, agua, gas etc. para tomar el edificio de Azopardo y Garay en Capital Federal. En este contexto fue anexado el diario El Atlántico de Mar del Plata, subsidiado por el Estado con publicidad y papel de diario. La historia comienza a dilucidarse cuando se acaban los subsidios y el dinero del Estado. En esta operación no sólo intervino Antonio Caló a través del grupo Forjar Salud (Grupo Olomos) sino que además contó con la complicidad de Hugo Moyano, cuando éste era ultra oficialista y pactó la indemnización de los trabajadores de Crónica que nunca fue percibida.

Hubo sucesivas notas que adelantaron esta metodología publicada por mdphoy.com , en las cuales se ampliaron detalles que se confirman 10 años después en nota de Clarín.

Hoy en la nota publicada con el título: “El Grupo Crónica, un modelo de gestión de los medios K”, con la firma de Miguel Wiñazki se aborda el tema con el siguiente texto:

“La empresa cambió de sociedad comercial y urdiría así una trama para licuar sus deudas.

Mientras se retiran los subsidios al gas y al agua, persisten los subsidios al aparato de propaganda K. Pero a pesar del dinero que continúa cayendo en cataratas a los medios oficialistas y al Fútbol Para Todos, no todas son rosas. Al contrario. El Grupo Olmos es un caso testigo que inaugura un sendero al que vale la pena prestarle atención. Los hermanos Raúl y Alejandro Olmos son dueños del diario Crónica, del económico BAE y del semanario Democracia, gestionan Crónica TV y tienen participación en la productora Underground, entre otros medios oficialistas.

Ahora, Crónica y BAE asumen una jugada llamativa. Cambiaron su razón social. Los Olmos armaron una nueva sociedad, “ Aconcagua ”. En rigor la sociedad ya estaba creada. Los trabajadores de Crónica y de BAE fueron invitados entonces a ser empleados de la nueva sociedad, efectivamente Aconcagua. Pero paradójicamente para un grupo tutelado por gremialistas, no fueron invitados a la nueva sociedad los integrantes de las comisiones gremiales internas.

Los hermanos Olmos, de diálogo privilegiado con la cúpula del poder, están directamente vinculados a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), cuyo secretario general, Antonio Caló, es el gremialista oficial de Cristina Fernández.

Los hermanos hicieron su fortuna con la salud. Gestionaron “ Forjar Salud ”, la obra social de la UOM. Y de allí pasaron a gestionar medios paraestatales. Pero la historia es larga. Según una investigación realizada por los trabajadores de la propia empresa, hace 15 años Raúl comenzó su relación con Caló. La llave que le permitió ganar la confianza del ahora jefe de la CGT Balcarce, fue un fideicomiso de la UOM que sirvió para afrontar entonces un concurso de acreedores. Olmos se convirtió en un hombre cercano, según cuentan, al legendario y fallecido Lorenzo Miguel, a quién llegó a conocer personalmente.

Olmos operaba la firma Donington SA, una administradora fiduciaria que manejaba el dinero de los afiliados y de las obras sociales. No faltó más tarde quien hiciera asociaciones entre aquel circuito de la plata y la mafia de los medicamentos. Como por arte de magia, de los dineros gremiales, los Olmos saltaron al negocio de los medios.

¿Que sucederá con Editorial Sarmiento y BAE SA? A nadie extrañaría una quiebra inducida, diagramada, comentan periodistas y gráficos consultados para licuar una deuda impositiva que oscilaría los 300 millones de pesos.

Los Olmos le compraron BAE a Sergio Szpolski, el jefe de las naves insignias de la comunicación oficialista, que tiene con Matías GarfunkelTiempo Argentino, El Argentino, Radio América, Rock & Pop, Splendid, CN23, Infonews y Miradas al Su r, entre otros.

En rigor compraron un subsidio estatal. El diario BAE estaba garantizado por el dinero que le giraba el Gobierno para mantenerlo en pie, pese a sus ventas escasas. El diario costaba $ 4, pero la empresa recibía por cada ejemplar $ 9,2, más del doble del costo de venta.

BAE está financiado por el Estado. Y ahora podría disolver su deuda impositiva sin otros costos que esa conversión de su razón social.

Hay otra historia que signa el manejo, por llamarlo de alguna manera, “editorial”: la violencia. Desde que en 2005 los hermanos le compraron Crónica en 1 millón de dólares a Héctor Ricardo García, se sucedieron episodios violentos entre el personal de seguridad del nuevo grupo comprador, y periodistas y gráficos. Irrumpieron en las redacciones patovicas que, según las denuncias de entonces, habrían golpeado sin freno a quienes se oponían a un ajuste interno y a la reducción de personal. Ahora, son los mismos patovicas quienes custodian los edificios de Aconcagua SRL. Los medios K, que defienden al Gobierno contra viento y marea, reciben un trato recíproco del gobierno mismo, que mira para otra parte, cuando las irregularidades se suceden”.

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