Ciudad

Obelisco: se cumplen todos los puntos menos la altura; es la crema del negocio

torreMientras se apela al veto del intendente, la ruta del expediente tiene un hito que resulta clave: la altura, que es la crema del negocio de U$S 40.000.000, uno de los puntos que no se cumple. El 25 de abril de 2013 la Asociación Marplatenses Defensores del Patrimonio  Arquitectónico y Urbano (MDP a+u),  a través de una nota dirigida al ex jefe comunal Gustavo Pulti,  encendió una luz de alerta en torno a la posibilidad embrionaria de una edificación que distorsionase el entorno tradicional del barrio Stella Maris, donde se encuentra enclavado el chalet Ave María.

El  retiro del casero y la extracción del mobiliario de la vivienda, sumado a la creciente evidencia de falta de mantenimiento y a información que indicaba su venta y gestiones para desarrollar en el predio algún emprendimiento inmobiliario, fueron los primeros indicios fatídicos.

Sobredosis: el expediente que aumentó su valor hasta el sobreprecio (pisos)

Obelisco de U$S 40 millones: el “Secretario Maravilla” le cumplió el sueño a 15 concejales

En marzo del año siguiente el chalet que fuera residencia del maestro Mariano Mores y su familia en la ciudad de Mar del Plata, fue declarado de “Interés Turístico Provincial”, a raíz de una gestión realizada por la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredón al Secretario de Turismo de la Provincia, Lic. Ignacio Crotto.

Un año después en mayo de 2015, por Decreto  714/ 2015 del Poder Ejecutivo Nacional, fue declarado “Bien de Interés Histórico Nacional”. No obstante lo cual la gestión anterior impulsó la construcción de una torre en el predio.

La casa  había sido vendida por la familia Mores poco tiempo atrás y la idea de los nuevos dueños era convertir la vivienda en petit hotel y anexar 4 parcelas para la construcción de un mega edificio, en lo que es el jardín del chalet adquirido por la familia Mores en los 80´.

La Municipalidad ignoró el rechazo de los vecinos en el edificio de U$S 40.000.000

El voto sobre polémica torre dividió a Agrupación Atlántica

El primigenio proyecto de ordenanza planteaba unificar las parcelas que contienen el parque y las dependencias de servicio del chalet “Ave María”, con la que se asienta el  mismo, solicitando indicadores urbanísticos excepcionales para poder anexar un edificio de 12 pisos.

Por entonces,  la ONG preservacionista advertía que  lo planteado no era una puesta en valor, “por cuanto el bien se ha conservado hasta hoy pleno en sus valores y en adecuado estado de conservación. Por el contrario, el proyecto significa un deterioro de los mismos, ya que remueve las Dependencias de Servicio y parte del parque con su vegetación, atributos estos inherentes a un obra pintoresquista”.

No obstante, la Comisión de Obras bajo la presidencia de la edil Cristina Coria, aprobó por unanimidad el expediente que obtuvo el aval de la UCR, Frente Renovador y Acción Marplatense. Pero poco antes de la publicación en el Boletín Oficial de la República Argentina del 8 de mayo de 2015, del Decreto por el cual se declaró a dicho chalet como “Bien de Interés Histórico Nacional”, la firma Illariy Emprendimientos desistió de  la iniciativa legislativa.

U$S 40.000.000, excepción bajo sospecha con olor a escándalo político

Se elevará por 10 la altura promedio de Stella Maris: el obelisco de 70 metros

Lo demás es historia reciente, los emprendedores volvieron  a la carga durante la actual gestión,  anexando otra parcela no vinculada al chalet y su parque para aumentar la altura de la edificación proyectada a un total de 22 pisos. Sugestivamente cambiaron de estudio de arquitectura, apareciendo en escena el influyente estudio Mariani – Pérez Maraviglia, vinculado a los emprendimientos inmobiliarios del zar mediático, Don Florencio Aldrey Iglesias. Y enarbolaron la idea original de la polémica torre que pertenece al arquitecto internacional uruguayo Carlos Ott, como mascaron de proa y con Jerónimo Mariano como profesional firmante.

Destrucción del paisaje costero con el clásico aroma de la corrupción

Por mayoría, se aprobó en Obras polémico expediente

Piden que Arroyo vete la ordenanza del obelisco en Stella Maris: el negocio inmobiliario de U$S 40.000.000

El remozado proyecto contó con el blindaje del Súper-Secretario de Obras Publicas y Planeamiento Urbano el Arq. Guillermo De Paz, quien reconociendo que no podía tapar el cielo con el pulgar, aseguró a los ediles de la Comisión presidida por la concejal Coria, que “se cumplen todos los puntos salvo la altura. No obstante lo cual el cono de sombra da hacia atrás de la torre no da hacia la costa, cae sobre el sector urbano”.

Finalmente, el Secretario “Maravilla” embadurnaría de patina cultural la propuesta pretextando: “se va a preservar en su totalidad el predio y el chalet, incluso estamos trabajando con los propietarios su cesión al municipio para realizar actividades culturales, desde Planeamiento Urbano nunca fue planteada su demolición”.

Roberto Latino Rodríguez

3 Comentarios

  1. Déjense de joder … el edificio esta genial !!! Un toque distinto y sofisticado para el barrio .

  2. “El cono de sombra cae sobre el sector urbano”…pésima justificación del Arq Paz..En el sector urbano no hay viviendas?.. no hay gente?

  3. LAS TORRES Y EL PATRIMONIO
    Algunas reflexiones sobre el difícil arte de congeniar inversiones, proyecto y construcción con memoria, ambiente y paisaje.
    Hablar de patrimonio, cultural, arquitectónico, urbanístico o ambiental parece haber sido un discurso solo reivindicado por la burguesía, más frecuente de escuchar en un té canasta que en un colegio profesional. Hoy ese preconcepto ha cambiado, ha mutado y debería ser parte del discurso profesional a diario, donde además de hablar de vivienda digna, infraestructura, salud, educación, etc. (de lo que no deberíamos dejar de hablar y hacer nunca) tendremos que estar defendiendo la arquitectura de la belle epoque, los chalets de Chauvin o Los Troncos, el Hotel Alfar, el Aristón, el complejo Playa Grande o esa buena arquitectura domestica, italianizante, art deco o chaletera que nos queda por toda la ciudad.
    Hoy en Mar del Plata estamos siendo testigos, bastante mudos, por lo menos desde los ámbitos arquitectónicos, de otra fuerte etapa de cambio sobre el tejido construido y parte de su patrimonio. El primer gran cambio sucedió entre los 50 y 70 y se debió al para nada criticable cambio de modelo turístico, ese pasar de ser una ciudad con turismo de elite a una de turismo masivo, donde entre la ley de propiedad horizontal, la nueva hotelería y la infraestructura de servicios que necesitaban los nuevos veraneantes nos olvidamos de gran parte del patrimonio urbano y arquitectónico de calidad de la ciudad y lo hicimos desaparecer de áreas enteras.
    Esta segunda etapa de la que hablamos hoy es mas intersticial, no esta haciendo tabula rasa como fue con el centro, el frente marítimo o la avenida Colon de otras épocas, es un avance sobre los barrios de manera puntual, casi un trabajo de hormiga sobre el tejido, minándolo y sentando precedentes. Esta vez no es solo sobre las grandes mansiones de un pasado prospero para pocos, es sobre el solido, armonioso y turísticamente explotable (por su eminente carácter marplatense) tejido de casitas, chalets de piedra, ladrillo y teja que realizaban los constructores locales e inmigrantes para sí mismos o para esa clase media en formación que llegaba a la ciudad. Pequeños ejemplos de artesanía arquitectónica que en conjunto dan una imagen urbana propia e identitaria a la ciudad.
    Hoy está en debate otra excepción al COT, un edificio de más de 22 pisos en Alem y Gascón, y no es intención de este relator poner en duda los valores arquitectónicos de esta obra, eso quedara para los críticos si es que se concreta, pero si poner en discusión su impacto urbanístico, como lo hicimos también con la Loma Santa Cecilia y el Chalet Plus Ultra, el Chateau Frontenac o con las torres de Pelli de playa chica (paradójicamente aprobadas por la misma gestión que declaro al sector de la costa marplatense como paisaje cultural). Esta nueva forma de preservar el patrimonio como el que aquí contamos es un nuevo simulacro donde se pierden los valores del entorno, el contexto, las alturas y por supuesto sombras, vientos y nuevas densidades que afectan lo que en teoría del patrimonio se llama área de amortiguación del bien preservado.
    Nuestro recordado colega, militante del patrimonio, Cristian Andreoli llamaba a estas operaciones de rodear un edificio patrimonial con una torre o convirtiéndola en acceso, SUM o lo que fuera de las nuevas comodidades del edificio de lujo, Taxidermia patrimonial
    El chalet “Ave María”, se declaró “bien de interés histórico” en 2015 por el decreto 714/2015 del Estado Nacional y fue propiedad del músico Mariano Mores durante 30 años. El chalet “Ave María” ya había sido categorizado por la Municipalidad de General Pueyrredón como “bien de interés patrimonial protegido” y ostenta asimismo una declaratoria provincial como “bien de interés turístico”. Muchos pergaminos pero parecen ser olvidables a la hora de los números de una nueva y onerosa inversión de especulación inmobiliaria en un sector privilegiado de la ciudad.
    “el Municipio tiene herramientas a las que recurrir para favorecer la adecuada preservación de los bienes patrimoniales y no lo hace, lo cual no deja otra opción que pensar que se está claramente beneficiando el interés privado por sobre el interés colectivo”. “Ni siquiera pueden esgrimir que es por la necesidad de general empleo, en principio porque es un argumento falaz, ya que las fuentes de trabajo que se generan son temporales y en cambio se daña un recurso turístico que significa trabajo permanente, y además porque aplicar medidas proteccionistas no invalida el otorgamiento de facilidades para que se mantenga una dinámica aceptable en la industria de la construcción”. Cristian Andreoli. En http://www.0223.com.ar/k/2013-10-15-cuando-los-negocios-inmobiliarios-aplastan-los-bienes-patrimoniales
    Por esto pensamos que nuestra ciudad en su faceta de receptora del turismo nacional masivo no puede perder sus atractivos más singulares, lo que queda de su paisaje costero pintoresquista, algunos de sus edificios emblemáticos, Rambla, Unzue, Casa del Puente, Terraza Palace, etc. y la calidad ambiental y arquitectónica de sus barrios que sin duda están conformados por unidades de vivienda que por sí solas quizás no contarían con los valores que destacamos en las obras singulares, pero que sumadas y en conjunto adquieren un valor superlativo y de carácter de identidad.
    Es difícil hacer una crítica liviana sobre el tema desde nuestro gremio, es decir nuestro Colegio, y es por eso mismo que debemos tomar la cuestión seriamente, creemos firmemente en que la construcción es un polo de desarrollo fundamental para la ciudad y la zona, que moviliza muchos factores y no podemos oponernos a esto, si creemos que es función del Estado el regular, dirigir, proteger y ordenar donde, para que y qué tipo de desarrollo urbano se realiza y legislar sobre estas cuestiones. Las herramientas existen, una esta anquilosada y vieja, el COT (Código de Ordenamiento Territorial) y otra con no termina nunca de despegar, El Plan Estratégico.
    Creemos firmemente que esto es solucionable con una fuerte gestión, con un acuerdo entre partes interesadas, Municipio, Colegios, Cámaras, Constructores, Gremios y todos aquellos que forman parte de este complejo engranaje que es la construcción material de la ciudad, pero siempre dando un peso mayor a la gestión de gobierno, no dejándose superar por intereses económicos, inmobiliarios o simplemente especulativos que ya pudimos ver en otras épocas como destruyeron parte de la ciudad y hoy están con graves problemas de sustentabilidad y mantenimiento (calle Colon y la construcción de baja calidad de mucha arquitectura especulativa) y que se deberán afrontar con mucho costo en los próximos años.
    Esta gestión del Estado debe dar las posibilidades y las herramientas para que los propietarios y/o inversores puedan encontrar la manera de salvaguardar las obras de valor patrimonial. Existen mecanismos probados en otras ciudades y países que debemos estudiar y adaptar a nuestras realidades. Hay ejemplos donde mediante políticas de exención impositiva, canjes de los indicadores urbanísticos, flexibilidad de usos y modificaciones internas, entre otras o combinadas darán pistas para encontrar la forma que lo existente tenga presencia y permanezca sin impedir la rentabilidad en sectores planificados y promover el mantenimiento con calidad del patrimonio.
    No debemos olvidar la función educativa del patrimonio, la historia de la ciudad se cuenta con sus testigos y sus testimonios, es por eso importante este salvaguardar, identificar y reconstruir esa historia de presencias y ausencias en la ciudad con políticas que realicen la difusión de estas cuestiones, trabajando con las instituciones educativas de la región y con los alumnos en todos sus niveles para la generación de conciencia y para conocimiento de lo propio y más cercano.
    En un momento hablamos de cátedras de historia local en los niveles primarios y secundarios como forma de conocer para cuidar y como forma de reafirmar una identidad regional que muchas veces esta débil o ausente.
    No todo está perdido, la polémica está latente y hasta dividió la votación de algunas agrupaciones políticas en el Concejo Deliberante, en el bando de los que votaron a favor, lamentablemente hay personajes de la política local que se llenan la boca de la palabra patrimonio en foros y hasta en nuestro propio colegio que si tuvieran pudor, deberían pasar al silencio en estos temas.
    Sabemos que cuidar un barrio por sus obras de arquitectura, fomentar los espacios públicos y su calidad de uso, plantar un árbol en la vereda, educar en su cuidado y valoración no son de las grandes obras de gobierno, pero sabemos que estas grandes obras se construyen muchas veces de la suma de pequeñas realizaciones, así es como cada grano de arena construye nuestras playas.

    Dr. Arq. Pablo Mastropasqua
    INTEGRANTE DEL ESPACIO NARANJA CAPBA IX

Deja un comentario