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Mar del Plata es La Matanza del PRO a idea y semejanza de CABA

 

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Siempre un Valenzuela, un Yeza, un Iguacel,  casi nunca un Montenegro, en las expresiones dilectas del ex presidente Mauricio Macri. El intendente marplatense se acorazó en los votos anti K luego de haber encabezado su campaña bajo las faldas de la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Para lo cual contó con la excluyente asistencia económica de la Secretaría de Medios Públicos de la Provincia de Buenos Aires.

De hecho el ex titular de esa repartición Mariano Mohadeb, abrió las mangueras de la publicidad oficial al multimedios La Capital durante 4 años, una fiesta considerada como orgía de dineros público para Florencio Aldrey Iglesias, quien se convertiría años después en un vacunado vip junto a tres de sus sobrinas.

Luego el ex “denarvaísta” Mohadeb, por los servicios prestados, fue nombrado durante casi tres años al frente de la Casa de Mar del Plata en CABA. Una embajada como la que Montenegro tuvo en Montevideo, cuando lo exiliaron a Uruguay en 2015 tras haber perdido por escándalo en San Isidro, su lugar en el mundo según había declarado. Cuatro años más tarde terminó siendo intendente de General Pueyrredon. “Cosa veredes que no crederes”

Esta es la línea con Rodríguez Larreta en la que también se desenvuelve Elisa Carrió muy crítica de Mauricio Macri,  y alcanza con observar la obediencia debida en la CC en el Concejo Deliberante y en el EMTUR

Montenegro dejó su banca de diputado 2 años antes de cumplir el mandato en 2019 y triplicó sus haberes como intendente marplatense a cargo de los contribuyentes. Hablando de triplicar, también triplicó la planta política que contaba el ex intendente Carlos Arroyo. Los funcionarios en su actual gabinete importados desde CABA, son cargos políticos del PRO y debió pagar en igual medida  a los socios (UCR y CC) de la Coalición Juntos Por el Cambio.

Esa siembra nos ha llevado a un déficit, precisamente descomunal, que ya no cierra en el 2022 sin el fuerte ajuste que ha tomado como variable al salario de los trabajadores municipales, empujados bajo el nivel de pobreza, de manera implacable.

Es otra evidencia de arreglos políticos con el ala sindical peronista, la que se prestó alegremente a la campaña de Montenegro para cumplir con la operación más antidemocrática que registra la historia de nuestra ciudad. El “basta de hacer montenegrismo” de los compinches radicales, se diluyó como una burbuja hasta que Maximiliano Abad vio el hueco para ubicar a su esposa en la presidencia del Concejo Deliberante.

Acá estamos frente a una oposición culposa que baja desde la desarticulación de los gobiernos de la Nación y de la Provincia, que capitaliza el intendente marplatense mientras se recrea en las imágenes de las redes sociales. Cada error kirchnerista son miles de votos que se consolidan bajo el “imán” del amigo de Sergio Berni.

Intervino y azuzó hasta con logística municipal en la interna del PJ, aupándose a Manino Iriart, a sectores de Luis Barrionuevo y otros satélites que pernoctan  en el PRO con fluidas relaciones también con  la familia Moyano, que se comerá la última porción de la torta presupuestaria de la última utilización del doble voto de Sánchez Herrero.

Es para tener muy en cuenta la operación del predio de disposición de residuos, pasará a costarle al presupuesto municipal por lo menos 200 % más cara, del 5 % al 15 % del presupuesto cuando se adjudique la licitación pública que se acaba de aprobar en el Concejo Deliberante.

Nunca hubo un plan de gobierno, sino de demonización al mejor estilo CFK. La conducta política de Montenegro desde ya su oscuro despacho abandonado del edificio de Yrigoyen 1627, para vender humo desde el COM y decir que está a cargo de la seguridad, que en realidad ocupa el primer lugar de las preocupaciones marplatenses, según la calificada encuesta que realiza todos los años la Universidad FASTA. En el podio o cerca del mismo están además el estado de las calles y el alumbrado público.

Para tener idea de este descalabro político que se ha formateado en Mar del Plata, es necesario advertir que el primer concejal en orden de sucesión directa es Nicolás Lauría, proveniente del Partido FE, pero que no contó nunca con la confianza de Montenegro en casi ya 4 años, en las que no le pudo delegar el poder ni para descansar o una eventual licencia médica.

Hoy el peronismo va a actuar en defensa propia, ocupará listas y cargos dentro de la toldería que formen las distintas tribus que colaboraron especialmente con Montenegro, para hacer posible el intento de regreso de Eduardo Duhalde en nuestra ciudad. Una foto de la cual no hay retorno.

Que el intendente se rebaje el 30 % del sueldo es una demostración de cinismo e hipocresía, cuando ha preparado las más fabulosa transferencia de recursos municipales público a manos privadas. Con esta medida dejará a Mar del Plata definitivamente condenada a la baja calidad en la prestación de la totalidad de los servicios que en realidad ya ha dejado de prestar.

Se están gestando y generando mecanismos de recaudación pero no para equilibrar las cuentas públicas precisamente.

Jorge Elías Gómez

 

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