Un nuevo caso de secuestro virtual se suscitó en la madrugada de este martes cuando delincuentes se comunicaron al teléfono fijo de una sexagenaria, asegurando durante toda la charla que tenían secuestrado a su hijo y que de no entregar sus pertenencias “lo iban a matar”. La mujer accedió al pedido de los sujetos y entregó una suma cercana a15 mil pesos y algunas joyas. Dos malvivientes a bordo de un automóvil retiraron el botín por la puerta de su casa y se dieron a la fuga.
El hecho se produjo en la madrugada de hoy después que varias personas simularan el secuestro de un joven y amenazaron a su madre con matarlo en el caso que no les entregue todo el dinero que tenía en su poder.
En diálogo con Teleocho, la víctima Alejandra Romero, señaló que “me torturaron psicológicamente por el término de dos horas y pico pidiéndome plata, dólares y cosas que no tenía”.
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“De los nervios le dije el dinero con el que contaba y me dijeron que lo meta en una bolsa blanca y que la deposite en el medio de la calle. Mientras le pedía por favor que no mataran a mi hijo, me llegué a hacer pis de los nervios”, describió la damnificada.
Acto seguido, resaltó que “continuamente me pedían dólares y les decía que por favor me dejaran salir de casa para ver que podía conseguir. Pero no me dejaban que corte el teléfono”.
Asimismo, la mujer conmocionada por lo sucedido, expresó: “esa plata que entregué no era mía ya que se la estaba cuidando a otra persona y además les di alhajitas que eran mías. De la desesperación, les manifesté que desconectaba los televisores y se los dejaba en la calle o que me llevaran a mí pero que lo dejen libre a mi hijo”.
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Después de dos horas de una angustia incesante, Alejandra entregó el dinero en una bolsa blanca y lo depositó en el medio de la calle, “esta gente vino por la calle 3 de Febrero en un auto gris con los vidrios bajos, tomaron la bolsa y se fueron muy despacio por la calle Juncal, rápidamente cortaron el teléfono”.
Luego de dos horas de sufrimiento, la víctima logró comunicarse con su hijo quien había salido de trabajar y estaba tomando un café con dos amigas “no me contestaba el celular”, aclaró la mujer.
Finalmente, Alejandra sentenció que después de lo sucedido “tengo terror… no sé cómo hacer para no tener miedo”.