Tras los hechos delictivos recientemente acaecidos en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), y a la falta de custodia policial, el edil renovador Alejandro Carrancio elevó a la presidencia del Cuerpo Deliberativo, un proyecto de comunicación por el cual solicita al Ejecutivo que se sirva informar sobre “cómo será la organización en materia de seguridad para los CAPS, cuál será el plan de contingencia que empleará para garantizar la seguridad, y si está proyectado la utilización de los efectivos de la policía comunal para tareas de seguridad en los mismos”.
Asimismo, el edil massista requiere al Ejecutivo información acerca del “pasivo que detenta con relación a los efectivos policiales, tanto en haberes como en horas extras y cuándo estima que podrá regularizarlo”.
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“Los actos de inseguridad recientes han traído aparejado que Centros como el de Batán, atiendan a puertas cerradas y sólo emergencias. Esto fue consecuencia de la falta de custodia policial, puesto que a los uniformados que preservan la seguridad de los facultativos que trabajan en las salas, se les adeudaba cinco meses de sueldo y algunos decidieron no prestar más el servicio”, aseveró Carrancio a mdphoy.com.
Acto seguido, refirió que “recientemente otro centro de salud, más precisamente el “Centro de Salud Coelho de Meyrelles” del barrio Juramento, padeció un quinto hecho delictivo que se cobró las computadoras, televisores y destrozos en la sala de pediatría, circunstancia derivada de no contar con custodia desde hace varios días por falta de pago del servicio de horas extras. Situación advertida con tiempo por la propia comunidad que lo hizo público y lo informó a las autoridades municipales”.
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Además, trajo a colación que “los vecinos de Villa Primera y López de Gomara denunciaron públicamente que desde hace dos semanas la unidad sanitaria que atiende en instalaciones de APAND se encuentra cerrada por carecer de seguridad”.
Concluyendo que “esta realidad colabora aún más con el deterioro de los sectores más desfavorecidos de nuestra comuna, puesto que las computadoras robadas contenían información vinculada con las historias clínicas de los pacientes que están digitalizadas y que les permitía a los médicos de la sala tener acceso a interconsultas con especialistas del CEMA y a su vez, podían cargar la evolución de los pacientes que asisten a la sala”.
Roberto Latino Rodríguez
