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Complicado Montenegro también espera un operativo clamor

 

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El intendente de General Pueyrredon no se elige en Mar del Plata, y Montenegro lo sabe mejor que nadie. Sino que lo reman desde CABA y desde La Plata. Así llegó a la MGP con la aspiración de convertirse en lo que sería hoy el sucesor de Kicillof.

La exploración petrolera y sus diversas andanzas judiciales para escapar hacia adelante, lo terminaron de dejar en el ojo de la tormenta. En el PRO no se lo fuman y Javier Iguacel quiere internas que fortalezcan a Juntos Por el Cambio.

En Republicanos Unidos le tomaron la patente y escanearon su gestión, lo aplazaron mal: “Ya nos enteramos hoy al mediodía (principios de noviembre) de lo que pasa acá” le deslizó en Tío Curzio a mdphoy.com una de las máximas referentes del espacio del ingeniero Ricardo  López Murphy.

Santilli, Ritondo e Iguacel, están en la carrera por el PRO. Ya el soporte Larreta –Vidal lo excede cómodamente a Montenegro que no pisa terreno fuerte ni entre los amarillos y muchos menos en la coalición que integra su gobierno municipal. Ir con Montenegro “es comprarse un problema” admiten quienes no quieren quedar pegados en esta nueva expedición de aventureros, que en los próximos 4 años que pasaran facturas.

Sus actos de gobierno no son consistentes sino que adquieren una modalidad que roza la sana administración. La presentación en el Concejo Deliberante de miembros del Departamento Ejecutivo, para tratar el presupuesto 2023 se ha convertido en el hazmerreír político de analistas locales. Están muteados, coucheados y desinformados, a ninguno le cierran las cuentas.

Una oposición en franca debilidad ayuda a que “todo pasa”, como dijera Don Julio. Y permite que Montenegro no salga de su zona de confort, pero no tiene el OK para definir, sino que sólo tiene que estar expectante y esperar la señal debida. Mucho menos pasa el filtro de MM, tras sus reconocidas amistades con Alberto Fernández y Sergio Berni, es el “más kirchnerista del PRO”, se enfatiza.

¿Dónde está parado? En la franja del 60/70 % de imagen positiva (que no es intención de voto) sin que nadie lo incomode, salvo el kirchnerismo pero con un piso / techo, muy parecido. Ahí elige a Kicillof para confrontar y no caer en las encuestas. Políticamente zafando, pero luego de tres años de gobierno está en descenso notorio y un segundo mandato lo dejaría a expensas de su propia herencia.

Las opciones que pueden aparecer en el campo de los libertarios (8,20 % en la última elección) pueden romper los pronósticos si salen bien parados de las PASO o con una alternativa que el electorado contemple con ganas de cambiar. La UCR y los lilitos van de segunda guitarra, se moldearon con planes VIP con puestos y cargos, le hacen el aguante al PRO hasta que reciban otras “órdenes de arriba”.

No habría que descartar que su decisión sea tomar distancia del monstruo que se le fue de las manos. Hoy en Lauría, Lence y Abad reside un insoportable nivel de relaciones que lo llevan a extremos esfuerzos para poder pagar. En la interna ya no tiene saldo, agotó el crédito y no tiene la lapicera tampoco.

Ahora el intendente espera la bendición de los precandidatos a gobernador y cómo se formulen sus designaciones, no es un detalle menor. Pero su ambición del operativo clamor no figura en los planes de nadie. Si no fuera por el mayor padrón del interior bonaerense, ya lo desacoplarían de la protección política y mediática. La generación de recursos también lo mantiene atado, con la cada vez más comprometida ayuda de la UCR y la Coalición Cívica.

¿Qué podría pasar si se concreta el retiro de CFK? Sería una forma de sortear la grieta y constituiría toda una pesadilla para Montenegro, ya que su único activo político es ser el tótem marplatense del anti kirchnerismo y otras opciones entrarían a la cancha modificando el ámbito de la disputa.

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