Histórico: Aldosivi es de primera

“Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”. Un enunciado ideal para describir el momento de Aldosivi, que derrotó con autoridad a Gimnasia de Jujuy, desde el juego de Seccafién y la enjundia de Galván, para poner a los marplatenses por primera vez en casi 102 años de historia, en la primera división del fútbol argentino.

Siempre fue más y hasta incluso pudo haber estirado el marcador en varios momentos del encuentro. Ganó con gol de Ángel Vildozo ni bien comenzaba el juego y ascendió con personalidad y carácter, frente a un “Lobo” jujeño carente de ideas y maniatado por los portuenses.

Los primeros minutos de estudio sirvieron para que en la primera situación de riesgo, los marplatenses pasaran adelante en el marcador ya que luego de un muy buen centro al vacío por parte de Seccafién, el goleador Ángel Vildozo con un cabezazo de pique al piso, derrotará al golero Maximiliano Cavallotti.

Luego del gol, el “Tiburón” manejó el trámite del match, se adueñó del balón y por ende generó un par de contraataques que pudieron haber liquidado el cotejo en la primera mitad.

Justamente sobre los 25, el goleador César Carranza, tuvo en su pie zurdo la oportunidad manifiesta de gol pero su remate terminó en las manos del arquero jujeño.

Todo era de los portuneses, a punto tal que primero Seccafién con un remate que el portero envió al corner, y luego de esa pelota parada, el ex Tigre Díaz, conectó de cabeza y casi vulnera a Cavallotti.

Los medios de Aldosivi se adueñaron de los nervios del “Lobo” y controlaron cada embate de los jujeños. Que carecieron de ideas claras y de situaciones de gol, con un Ereros perdido en el campo.

Los dirigidos por Sciacqua deambularon entre la imprecisión y el pelotazo, manifestando innumerables inconvenientes a la hora de la elaboración.

En el complemento los portuenses perdieron la pelota y se refugiaron en el fondo cuidando el resultado que le otorgaba el ascenso. Sobre los 13, el delantero Néstor Martirena tuvo la chance del empate, pero su disparo se fue muy lejos del arco defendido por el bueno de Campodónico.

Aldosivi apostaba a la contra y Seccafién, una de las figuras del juego, intentó poner claridad a cada ataque. Por su parte el “Lobo” levantó con el ingreso del punta Federico Haberkorn y de a poco comenzó a inquietar al arquero del “Tiburón”.

La merma física en los portuenses comenzó a acentuarse, cabe recordar que jugó el jueves con Nueva Chicago. Rápidamente Quiroz movió el banco buscando aire que le permitiera disputar el juego lejos del arco custodiado por Campodónico.

En el minuto 31 luego de un tiro de esquina mal pateado a favor de Gimnasia, el delantero López Macri pudo liquidar la historia pero después de recorrer casi 80 metros con balón dominado, no pudo con el achique del arquero Cavallotti.

Aldosivi lo aguantó hasta el final, defendiendo con el corazón y esperando el tan ansiado logro histórico. Ganó por la mínima y sufrió hasta el último partido de un triangular definitorio, la fiel historia de una institución resistida solo por algunos, y que históricamente se codeará por primera vez en casi 102 años de vida, con los mejores equipos del fútbol argentino.

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