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YPF ¿Error u horror en nuestro pobre individualismo?

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YPF ¿Error u horror en nuestro pobre individualismo?

Por José Luis STELLA.

Lic. en ECONOMÍA

La empresa YPF en la década del 90 se privatizó y años después el Presidente Néstor Kirchner lanzó la “argentinización”, luego la Presidente Cristina Fernández de Kirchner comienza un proceso de estatización de la mano de Axel Kicillof.  En ese proceso se cometen a nuestro entender una serie de errores que detallamos a continuación y que nos cuestan muy caro, más de lo que la empresa vale a todos los argentinos.

El Argentino suele carecer de conciencia moral, pero no intelectual; pasar por un inmoral le importa menos que pasar por un zonzo.  La deshonestidad, según se sabe, goza de la veneración general y se llama “viveza criolla”.” (Jorge Luis Borges, en diario La Prensa, 28 de mayo de 1971).

La jueza Loretta Preska, a cargo del tribunal del Distrito sur de Manhattan, en reemplazo del juez Thomás P. Griesa, habilitó la demanda del Fondo Burford por “el error” cometido en la estatización de YPF. El fondo buitre  Burford Capital compró el derecho a litigar contra YPF y el Estado Argentino a dos ex accionistas privados de la petrolera – PESA Y PEISA empresas integrantes del grupo Petersen de España– que argumentaron que el Estado Argentino al tomar el control de la empresa, producto de la expropiación de YPF debió hacer una oferta pública a los accionistas minoritarios, en el año 2012 (PRIMER ERROR) y no sólo “arreglar” con el socio mayoritario Repsol que “se quejó” en el 2014 (SEGUNDO ERROR).  

El fallo se sustancia en Nueva York porque como YPF cotiza en Wall Street, el pleito podía plantearse allí. La jueza del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, falló este viernes a favor de Burford Capital por la expropiación de YPF y determinó que los daños económicos que deberá pagar el Estado argentino ascienden a u$s 16.000 millones.  “Kicillof declaró descaradamente que sería “estúpido” cumplir “la ley de la propia YPF” o “respetar sus estatutos”, aseguró Preska.  Hay otro reclamo similar de la empresa Eaton Park que va detrás del caso Burford Capital y si bien el monto es menor cuando salga será otra mala noticia para digerir. 

La empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales fue creada en 1922 como Sociedad del Estado bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, dirigida por el General Enrique Mosconi en su inicio de actividades. La petrolera estatal (orgullo en estas latitudes) estaba integrada verticalmente en todos sus eslabones: extracción, refinación y comercialización. 

Setenta años después de su creación los decretos 2248/90 2778/91 de la Administración menemista transformaron la personalidad jurídica de YPF, de sociedad del Estado, la convirtió en sociedad comercial, en Sociedad Anónima, y se fue desprendiendo en etapas de todo su capital accionario. La empresa con su privatización, se transformó en Repsol YPF S.A.  y REPSOL empresa Española  se hizo acreedora del último 24% del paquete accionario retenido por el Estado, para luego comprar el resto de las acciones en poder del sector privado.

En el año 2007 Néstor Kirchner presiona a Repsol para introducir en la empresa a empresarios argentinos, lo que se conoció con el nombre de: “argentinización” de YPF.  Las relaciones entre Repsol y Néstor Kirchner eran amigables, Antonio Brufau presidente de Repsol acepta incorporar a un grupo empresario (Grupo Petersen) en el capital de la petrolera.  Lo PARADÓJICO es que las dos empresas del grupo que ingresaron a YPF estaban constituidas en España, no en nuestro país. 

“Doctor Illia… no deja de ser paradójico el hecho de que un viejo spenceriano como yo, lector de aquel Herbert Spencer que sólo permitía al Estado una función, digamos, policial, municipal – de un hombre como Spencer cuyo sistema fue llamado de nihilismo o de anarquismo administrativo, de un hombre que ni siquiera quería que el Estado acuñara moneda, de un hombre que se opuso, con razones que han sido justificadas en otros países, a la adquisición nacional de los ferrocarriles por considerar que eso aumentaría la morosidad, la huelga, las tarifas, la incompetencia – resulta muy paradójico, pero en realidad no es paradójica, la realidad parece ante todo irreal, resulta paradójico que el Estado me conceda hoy este diploma que tanto me honra, este premio tan importante por lo que mediante una convención se llama “tarea literaria””.  (J. L. Borges, en Archivo General de la Nación, Grabación de las palabras pronunciadas el 9 de diciembre de 1964 al recibir el Gran Premio Fondo Nacional de las Artes en Letras 1963).

En lo que Nestor Kirchner llamó la “argentinización” de YPF, los protagonistas fueron dos hijos de Enrique Eskenazi: Sebastián (55), que asumió como CEO y ahora es vicepresidente del Banco de Santa Fe, y Matías (50), que se sentó en el directorio de la petrolera y es número dos del Banco de Entre Ríos, (Fuente: Revista Noticias 16-05-2019).

La familia Eskenazi propietaria del Grupo Petersen Argentina gestiona desde 1998 el Banco Santa Cruz (BSC) es la entidad financiera líder de la región patagónica, dado que cubre la totalidad de la extensión territorial de la provincia de Santa Cruz y se proyecta a la vecina Chubut. Es un banco comercial de capital nacional y de carácter regional. Junto con el Banco San Juan S.A., el Nuevo Banco de Santa Fe S.A. y el Nuevo Banco de Entre Ríos S.A. que según su propia publicidad institucional se ubica entre las 10 principales entidades del Sistema Financiero Argentino . 

Para comprar el 25% de YPF, los Eskenazi tomaron préstamos de quien se lo vendía, Repsol, por US$ 1.685 millones y de bancos internacionales (Credit Suisse, los norteamericanos Goldman Sachs y Citi, el francés BNP Paribas, el brasileño Itaú, el sudafricano Standard y el español Santander) por 1.688 millones. Lo hicieron a través de dos sociedades españolas: Petersen Energía SA (PESA) y Petersen Energía Inversora SA (PEISA). Los pagos de los créditos estaban atados al reparto de futuros dividendos de YPF. Los Eskenazi pusieron 110 millones a través de una sociedad australiana llamada Petersen Energía Pty Ltd, que recibió otro préstamo de 71,5 millones de Credit Suisse. Este banco suizo fue el mismo en donde la provincia de Santa Cruz depositó sus fondos antes de repatriarlos.  (Revista Noticias- grupo Perfil 16-05-2019).

En el 2011 ya se evidenciaba el serio problema que planteaba el sector energético a la economía Argentina, repercutiendo con fuerza en las cuentas públicas y en las cuentas externas. Había que buscar un chivo expiatorio.

El 16 de abril del año 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un proyecto de ley al Congreso Nacional denominado “De la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina” para expropiar las acciones de YPF, equivalentes al 51% de su capital social. Desde allí, la petrolera YPF volvió a manos estatales y deshizo la “argentinización” orquestada por su marido. El “Informe Mosconi”, realizado por el equipo de técnicos del ministro Julio De Vido responsabilizaba a los españoles de los serios problemas que arrastraba el sector. Bajo ese argumento, había que expropiarlos y la expropiación se realizó mediante la ley 26.741.

Con Axel Kicillof “a la carga”, viceministro de economía del Ministerio de Economía que conducía Hernán Lorenzino,  se suspendió el reparto de dividendos entre accionistas para destinar las ganancias a inversión. Al quedarse sin estos ingresos, los Eskenazi “no pudieron”, devolver los préstamos que utilizaron para ingresar a la empresa. Así es que PESA y PEISA, las dos empresas españolas entraron en concurso preventivo.

“El más urgente de los problemas de nuestra época (ya denunciado con profética lucidez por el casi olvidado Spencer) es la gradual intromisión del Estado en los actos del individuo; en la lucha con ese mal, cuyos nombres son comunismo y nazismo, el individualismo argentino, acaso inútil o perjudicial hasta ahora, encontrará justificación y deberes.” (J. L. Borges Nuestro Pobre Individualismo, “Otras Inquisiciones” Buenos Aires, 1946)

“Este proceso de estatización no iba a costarnos nada”, o al menos fue lo que en su momento declaró quién poco tiempo después sería designado Ministro de Economía de la Nación: Axel Kicillof que en 2014 ordenó el pagó ante el reclamo de REPSOL en el CIADI, 5.000 millones de dólares por el  51% de YPF (OTRO ERROR).

“El procedimiento por el cual se tomó el control de YPF se pareció a una confiscación arbitraria. Así lo advirtió el mundo inversor, y así lo planteó Repsol en tribunales arbitrales (el CIADI) y en otros de España y Estados Unidos. El vicio procedimental y la falta de estrategia negociadora (se podría haber tomado el control de manera acordada con los españoles y sin pago indemnizatorio) nos salió muy caro. En el 2014 Repsol fue indemnizada por un monto en valor presente de esa época de 5.000 millones de dólares. Esa cifra se entregó en títulos de deuda que devengan intereses y cuyos servicios deberán afrontar las futuras administraciones.” Según Fragmento del libro “Energía, de rehén del corto plazo a estrategia de desarrollo” (El Ateneo, 2016) Daniel Montamat 

El reclamo de Burford Capital tuvo su asidero por la forma en que se nacionalizó la petrolera sin realizar una Oferta Pública de Adquisición, tal como figuraba en el estatuto definido en 1993 durante la privatización impulsada en la presidencia de Carlos Menem.  Aunque allí no terminó todo: como la oferta por las acciones solo se le hizo a Repsol y no al resto de los accionistas minoritarios aunque legalmente se debió haber hecho esto disparó juicios en el exterior para compensar el descuido (que terminó, al menos hasta aquí, en el fallo adverso de L. Preska de las últimas horas). Extraño caso el nuestro donde abonamos prácticamente el doble del valor que tenía YPF en el mercado que por aquel entonces rondaba entre los 4.000 y los 4.500 millones de dólares (OTRO ERROR).  

Axel Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Zanini (que era secretario legal y técnico), Angelina Abona (procuradora del tesoro, que defendía los intereses del estado) fueron responsables políticos.  La familia Eskenazi tenía 25,46% de acciones de YPF en sociedades que quebraron en España junto con Repsol. Y “vendieron” los derechos del juicio al fondo Buford Capital.     

Daniel Cameron (secretario de energía)  le explicó con un informe interno a Roberto Baratta que era director de YPF y a Julio De Vido en el Ministerio de Planificación e infraestructura el error cometido. Inmediatamente se hace un acuerdo con Repsol, donde Repsol renuncia a los derechos por violación del estatuto. (OTRO ERROR U HORROR)  En este acuerdo queda en evidencia la falta de cumplimiento del estatuto y le abre puerta a otros (Como el grupo Eskenazi) a seguir el juicio con el caso prácticamente ganado. 

A pesar del informe de Daniel Cameron, hubo más alertas de la mala praxis desplegada, como la que realizó Edward Escarvalone, abogado estadounidense que pide se le paguen honorarios y le manda mails a varios funcionarios con día, mes, de sus advertencias como son:  Mariana Lozza (actual procuradora del tesoro),  Matías Isasa (actual director de la Comisión Nacional de Valores) y a Federico Thea (actual presidente del Tribunal de Cuentas bonaerense) todos funcionarios allegados al gobernador.  Y llama poderosamente atención (OTRO ERROR) que toda la documentación se destruyó con motivo del cambio de gobierno en 2015. Según reportó el periodista Carlos Pagni en su programa Odisea del 05 de abril de 2023.

En el juzgado de Loretta Preska el procurador del tesoro Bernardo Zaravia Frías (del gobierno de Macri) presentó un escrito para que la jueza investigue cómo los Eskenazi ingresaron a la empresa ya que había varios denunciantes de una situación irregular, en la adquisición de las acciones por ese grupo. ¿Quien adquiere 25,46% de una compañía con créditos a pagar con los dividendos futuros de la empresa que adquieren? (Aldo Ducler ya fallecido, Mario Cafiero entre otros).  

A posteriori el Estado Argentino representado por Carlos Zaninni, con el fondo buitre Burford Capital, presentaron en forma CONJUNTA un escrito para que la jueza NO INVESTIGUE el ingreso de los Eskenazi a YPF y pidieron que el caso sea resuelto según las reglas del derecho. (¿OTRO ERROR?)

Mientras que el gobernador provincial responsable en su momento dice ahora que: “La sentencia es un absoluto absurdo jurídico. La jueza Loretta Preska además de aplicar mal la Justicia argentina, es una violación a los derechos soberanos de la Argentina que esto se esté juzgando en Nueva York. Por eso digo que todo tiene un tufillo conocido”, “Recuperar YPF es una de las decisiones políticas más importantes de las últimas décadas, es un ejemplo de lo que era gobernar con coraje y con amor a la patria”, aseguró Kicillof.

“Este es un año electoral, así que no me extraña que se vuelvan a meter los buitres justo en el medio de la campaña. Esto me hace acordar un poco a 2015. También pueden aparecer otros fallos que están dando vueltas. Puede ser una embestida de los fondos buitre siempre contra la misma fuerza política, contra las mismas personas incluso. A los buitres de afuera se le agregan los caranchos de adentro que quieren usar esto a favor en la campaña”. 

La suma de tantos errores se convierte en un horror, de ahí que necesitemos  respuestas concretas, no palabras grandilocuentes, ¿Mala praxis, negociado?  ¿Demasiados errores?.   

Hace muchos años el “Maestro” encontraba una explicación:  “Las ilusiones del patriotismo no tienen término… El argentino, a diferencia de los americanos del Norte y de casi todos los europeos, no se identifica con el Estado.  Ello puede atribuirse a la circunstancia de que, en este país, los gobiernos suelen ser pésimos o al hecho general de que el Estado es una inconcebible abstracción. El Estado es impersonal: el argentino sólo concibe una relación personal.  Por eso, para él, robar dineros públicos no es un crimen.”  (Jorge Luis Borges, Nuestro Pobre Individualismo, “Otras Inquisiciones”, Buenos Aires 1946)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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