Alicia Kirchner llegó junto a su hermana, María Cristina Kirchner, al Colegio 11 para votar en una jornada electoral donde los principales referentes kirchneristas no estarán en su provincia.
En la mesa 642, que contó con un cordón de efectivos del Ejército, la gobernadora Alicia Kirchner emitió su voto, estuvo pocos segundos dentro del cuarto oscuro y no tuvo delante ninguna persona, por lo que su espera fue breve.
Por primera vez en los últimos 30 años, en las elecciones santacruceñas no figura un Kirchner en las boletas, y el escenario económico sigue siendo uno de los principales problemas de la cuñada de la ex presidenta que afronta con asistencia de la Casa Rosada.
Después de votar, en un breve contacto con la prensa, la cuñada de Cristina Kirchner sólo se refirió a la importancia de la jornada electoral, “quiero saludar a los santacruceños y pedirle a todos que vayan a votar”.
Consultada sobre el escenario de crisis que vive Santa Cruz, omitió responder y sólo añadió “no quiero romper la veda, hoy lo importante es que votan un millón de jóvenes”. Acto seguido, rodeada de efectivos del Ejército se retiró del establecimiento educativo.
A su salida del colegio en el que hubo cerca de 50 efectivos del Ejército, Alicia Kirchner no pudo evitar recibir algunos insultos de un grupo de vecinos.
Mientras un jubilado le gritó “quiero mi sueldo”, de fondo se escuchó “chorra” y María Virginia le reclamó “educación y salud”, “mis hijos no tienen educación hace meses, cobramos tarde y tampoco tenemos salud, es un desastre”, aclaró.