Se agotan las horas hacia el cierre de listas y aumenta la tensión en equipos políticos, sobre todo los de Guillermo Montenegro que aún no se ha definido con quién jugará en la inesperada interna de hierro que desataron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Lo que ayer era letra escrita hoy puede borrarse con el codo.
Montenegro no tiene asegurado un lugar en ambas listas como era su aspiración y continúa sin definirse prolongando las expectativas que rozan también el déficit de gestión, que asoma cada día con mayor fuerza, como las medidas de fuerza en personal de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación.
No sería tan saludable el superávit que a boca llena anuncian el propio Montenegro, sus concejales y funcionarios, los seis meses hasta el 10 de diciembre serán los más difíciles de este mandato de Montenegro.
Y se le puede dar a Nicolás Lauría !!! si todo se complica, “es el primer concejal sustituto que asumió en 2019”, afirman los más audaces, aunque ya esto ha llegado a un límite que no da para bromas
Lidia con la gobernación de Kicillof, en un permanente contraste de datos y evidencias, donde no se sacan ventajas, ambas administraciones están en deuda con los marplatenses y dirimen la voluntad popular con anuncios y acusaciones cruzadas, donde la municipalidad sostiene sentirse discriminada, mientras el gobierno bonaerense vuelca un andamiaje de partidas asignadas a Mar del Plata.
En medio de esta carestía todo resulta insuficiente y las urnas esperan la expresión democrática.
Es más, Montenegro no se las hace fácil ni a Bullrich ni a Larreta, como tampoco asegura que irá por la reelección con lo cual el clima de incertidumbre inunda el ámbito político.
Sólo un dato del único socio político de Montenegro (como lo ha expresado), el diputado provincial Maximiliano Abad ha dejado el campamento de Larreta y ya aloja a lo que queda de su tropa bajo el paraguas de Patricia Bullrich. Ese camino debería seguir el intendente marplatense según surge de esta lectura. Pero el silencio es impenetrable.
Aunque algunos se animan a adelantar que no resultaría serio anunciar la no reelección sobre la hora y cuando se desconoce públicamente que haya un plan B en ciernes, aunque no pasa desapercibida la intensa agenda de la esposa del diputado Abad, la doctora Marina Sánchez Herrero o hace gimnasia institucional por las redes o es tenida en cuenta para la sucesión.
Según publica hoy La Política On line “la presión de Patricia Bullrich sobre los intendentes para que definan marchar a la campaña sólo con su lista comienza a pesar sobre los intendentes, en especial en distritos grandes en términos de electorado como La Plata y Mar del Plata”.
“Julio Garro y Guillermo Montenegro vienen esquivando, con distintas estrategias, tener que blanquear sus apoyos a Patricia o a Horacio Rodríguez Larreta”.
Y agrega: “En la capital provincial, Garro blanqueó el año pasado su apoyo al jefe de Gobierno porteño, pero el crecimiento de Patricia lo fue dejando en un lugar incómodo. Desde entonces fue uno de los impulsores de la posibilidad de que los intendentes lleven tanto la boleta de Bullrich como la de Rodríguez Larreta.
Por lo pronto, Garro se enfoca en armar su estructura para enfrentar al peronismo y anoche reunió a unos 650 militantes de la zona norte de la ciudad para fiscalizar la elección. Desde su entorno dicen que evitará lanzar definiciones respecto de los candidatos nacionales y que recién el día del cierre de listas va a resolver a quien respalda.
El equilibrio no es fácil para el intendente. Por el lado de Rodríguez Larreta también bajan presiones. Si cierra ahora con Patricia, el jefe de Gobierno podría lanzar a la cancha a Daniel Lipovetzky. Se vienen días difíciles. Rodríguez Larreta tolera la neutralidad, pero Patricia los apura para que definan de qué lado están.
En Mar del Plata, Montenegro apostó por el equilibrio. Nunca se definió ni por Horacio, ni por Patricia. Pero eso no le alivió la presión de la ex ministra de Seguridad quien le exige un posicionamiento.
Por lo bajo, desde el entorno de Montenegro dicen que todavía no hay certezas de que Montenegro sea el candidato y señalan cuestiones personales. Sin embargo, quienes lo conocen de cerca aseguran que se trata de una estrategia para evitar la presión de Patricia.
Otras fuentes en esa ciudad afirman que busca instalar una especie de operativo clamor para luego poner condiciones: ser el candidato de la unidad pero contar con las dos boletas.
Semanas atrás se dejó correr la posibilidad de que Mar del Plata sea uno de los pocos distritos donde se podría habilitar que el candidato local pueda estar tanto en la boleta de Horacio como en la de Patricia. El otro distrito es Vicente López.
Son casos muy puntuales. Aunque la decisión todavía no cerrada, no asoman otros distritos en la provincia donde el candidato local pueda llevar las listas.
En Mar del Plata existe una coalición de gobierno. El radicalismo tiene la presidencia del Concejo Deliberante y varios funcionarios de primera línea en el Ejecutivo. El titular del Ente de Turismo -uno de los cargos más importantes del gobierno local- es de la Coalición Cívica. Es el cargo más importante que ostenta un funcionario de ese partido en la provincia.
Tanto La Plata, como Mar del Plata, son dos ciudades clave por la cantidad de electores. Según los resultados provisionales el censo 2022, la capital provincial cuenta con 772.600 habitantes y es el segundo distrito más poblado de la provincia, por detrás de La Matanza. En tanto, Mar del Plata tiene 682.600 habitantes y se ubica en tercer lugar”.
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