Subió a Sanz, Macri y Carrió en este eje de acuerdo entre la UCR, el PRO y la CC. En la nueva etapa no puede haber impunidad en la Argentina y rescató lo que ocurre en Brasil y Chile. Sostuvo que Baragiola será ordenadora como candidata en el orden local, lo cual facilita los acuerdos. La presunta candidatura a Tinelli es una mezcla de debilidad y frivolidad política, una incoherencia de los K. Lo de Máximo Kirchner es un absurdo porque no gana ni en Río Gallegos. La caída del dólar paralelo es una señal para recuperar el voto de la clase media que es esquiva, pero que tiene enorme impacto en las reservas e influirá en la economía real.
Freddy Storani es el hombre de Sanz. El armado complejo de la provincia con el 38 % del electorado es una pieza fundamental para el futuro. Toda su experiencia y capacidad de análisis como protagonista de los últimos 30 años de democracia, están al servicio de la coalición que tiene como objetivo derrotar y debilitar el populismo kirchnerista, para que un nuevo gobierno deje atrás las frustraciones de los argentinos.
Mantuvo el siguiente diálogo con la prensa en la sede del comité local de la UCR:
¿Cómo observa el desarrollo de este acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica?
Bien, conforme con un acuerdo programático y política de Estado para llevar adelante. Competimos con nuestros propios candidatos nada menos. El presidente del comité nacional de la UCR, Ernesto Sanz y por supuesto las primarias abierta simultáneas y obligatorias en agosto. Avanzamos en la conformación de listas únicas uniformadas sobre todo de legisladores nacionales, condición sine qua non para llegar a un acuerdo de este tipo. Procuraremos no sólo ganar la elección sino lograr condiciones de gobernabilidad al día siguiente. Para la UCR es una situación de gravitación muy fuerte ya que estamos en condiciones de ganar hasta 10 provincias con candidatos propios, multiplicar la cantidad de intendencias que tenemos, pero también es muy importante porque logra el equilibrio político argentino, que estaba completamente desequilibrado.
La otra cuestión es que con el acuerdo que hemos logrado es que estamos ofreciendo al pueblo argentino una alternativa con condiciones de ser competitiva.
¿Y hasta dónde complica el sector de los díscolos?
Yo más que díscolos los llamaría disidentes, prueba de ello es que la semana pasada todos han visto la foto con Sanz. Todos han manifestado que convalidan lo actuado en la Convención de Gualeguaychú de manera mayoritaria y democrática, donde hubo de 330 convencionales sobre 347 que es el total, casi un récord. Durante 14 horas discutimos de manera ardua, dura, pero muy representativa, la mayoría también fue amplia. Lo que pasa es que algunos contemplan situaciones provinciales que hay que contemplarlas, Jujuy, Catamarca, Formosa, Tucumán, pero también la resolución agregaba que en caso de vía de excepción se autorizaba a una alianza más amplia. Todo el mudo se está encuadrando debidamente a lo resuelto con la convención.
¿Macri es un negociador duro, que muchas veces no acompaña los tiempos que maneja la UCR, por ejemplo?
Yo no puedo decirlo, no llevo las negociaciones personalmente, si las llevo con quien él (por Macri) ha designado y es público, Emilio Monzó, que es con quien converso, lo hago en nombre de Sanz como presidente de la UCR. Monzó es accesible, podemos ver realidades locales, seccionales, tiene experiencia de haber sido intendente de Carlos Tejedor, lo cual agrega además una visión de análisis de gestión
¿Cuál es la respuesta, a quienes sostienen que este intento, será repetir la frustrante Alianza de la UCR con el FREPASO, que terminó con el gobierno de Fernando de La Rúa?
La experiencia de la alianza que me tuvo como uno de los promotores en la Confitería El Molino, era totalmente distinta, era lo único que se podía acordar en ese momento. Había una gran afinidad con el FREPASO, existía una gran coincidencia política ideológica para derrotar el menemismo. En este caso es al revés, se identifican políticas de Estado de una eventual coalición que pueda llegar a darse para mejorar el sistema político argentino que estaba totalmente desequilibrado. Desde mi punto de vista, la enseñanza que nos dejó la Alianza es que hay que poner el caballo delante del carro, es decir hay que mirar este tipo de coincidencia y después llevar adelante acuerdos de tipo electoral y es lo que hemos intentado hacer en estas circunstancias, para no repetir experiencia frustrante como lo fue la Alianza. Por eso yo creo que las épocas son totalmente diferentes, por lo tanto asociar la Alianza a este acuerdo político – programático que se ha hecho es una cosa totalmente diferente.
¿Cuál es el efecto sobre la economía real de la caída del dólar paralelo, y cuáles serán sus consecuencias, si se continúa con esta política?
La va a complicar, porque el gobierno pasa de un extremo a otro, de tener un dólar paralelo con una brecha cambiaria con el dólar oficial, que era tremenda del orden 80 %, a uno del 40 %. ¿Por qué lo hace? Porque permite a los sectores de la clase media, que no tienen otra forma de ahorrar, porque desconfían, comprar divisas, como una señal a la clase media que le es esquiva en términos electorales, pero es también complejo en términos de reserva. Desde mi punto de vista, lo que ha ocurrido es que no ha habido previsibilidad ni seguridad jurídica, para atraer inversiones genuinas como ha ocurrido en otros países, con ventajas comparativas inferiores a las nuestras, como Chile, Paraguay, Bolivia y Uruguay por ejemplo. Por lo tanto una vez que se recupere con signo político diferente, estas condiciones van a poder corregirse.
¿Qué frutos puede rendir el acuerdo en Mar del Plata?
El vértice del acuerdo en la ciudad es bastante positivo, en el sentido que aparece claramente una candidatura que es la de Vilma Baragiola que ordena, ella será el vértice de este acuerdo, luego el armado tendrán que conversarlo los dirigentes locales, no me quiero meter demasiado en eso. Lo importante es que la cabeza está resuelta, es muy importante para bancar no es como en la ciudad de La Plata donde hay varias cabezas y es más complejo ya que hay primerias abiertas, en este caso no, ya que la Coalición Cívica, el PRO más la UCR están de acuerdo que Vilma sea nuestra candidata a intendente.
¿Qué opina del ofrecimiento para que Marcelo Tinelli sea candidato a gobernador por el Frente para la Victoria? ¿Es una señal de debilidad, de desconcierto, carente de fundamento ideológico?
Desde el punto de vista político es una señal de debilidad ya que si este gobierno era tan apegado a las cuestiones ideológicas, y tantas veces criticó duramente al propio Tinelli considerándolo frívolo, que ahora entren en consideración de ofrecerles una candidatura es una muestra de debilidad y no de fortaleza.
¿Cuál es su opinión en relación a la aparición de Máximo Kirchner, que parece ir tomando cada vez más relevancia?
Tiene todo el derecho del mundo de participar, pero la sensación que tengo es que no tiene muy bien ordenado el propio terruño, porque cuando quiso incursionar en política en el propio Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, no le ha ido del todo bien. Nosotros tenemos expectativas no sólo ganar la ciudad de Río Gallegos como ya lo hemos hecho, sino que en la última elección legislativa con Eduardo Porta a la cabeza ganamos la provincia de Santa Cruz. Por eso creemos que es un producto de marketing político pero con pies de barro.
La corrupción y sus responsables de este gobierno, ¿cuál será la posición de rigor que va a formar esta coalición?
Los tres precandidatos a presidentes, Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Mauricio Macri han planteado que si llegan al gobierno van a juzgar todos los episodios de corrupción. Inclusive el propio Sanz fue más lejos y planteó la posibilidad de crear una CONADEP de la corrupción. Porque a nosotros nos parece que para que haya confianza en el futuro y que haya una nueva etapa, la corrupción no puede quedar impune en la Argentina. Vemos que en América Latina pasan dificultades pero combaten la corrupción, como Brasil y Chile. Pero en nuestro país la impunidad está como consagrada, sin ir más lejos la figura del vicepresidente de la nación (Amado Boudou) que está imputado y procesado y sin embargo no da un paso al costado para facilitar la acción de la justicia.