Salud

Semana de Sensibilización sobre el consumo de sal


Del 8 al 14 de marzo tiene lugar la semana de “Sensibilización sobre el Consumo de Sal”, que fue instituida con el objetivo de concientizar a la sociedad en la necesidad de la reducción de su ingesta como un aporte para la mejora de la salud de la población mundial. Los especialistas afirman que consumir sal en exceso produce hipertensión arterial, conduce a infartos y a la enfermedad cerebrovascular.

Como parte de las acciones que se desarrollan, desde Dar Salud Internación Domiciliaria emitieron una serie recomendaciones y sugerencias a tener en cuenta. Cabe señalar que la semana de sensibilización fue establecida en 2005 por la World Action on Salt and Health (WASH).

La ingesta diaria recomendada de sal es 5 gramos por día (lo que equivale a 2 gramos de sodio), equivalente a una cucharadita de té. Un ejemplo para tener presente: los sobrecitos que suele haber en los restaurantes contienen 1 o 2 gramos de sal. “El consumo promedio de sal en la población es de casi el doble”, apunta el director médico de Dar Salud, Gastón Filippetti (MP 93825).

Las medidas más rápidas y fáciles de adoptar para disminuir el consumo de sal son: no agregar sal durante la preparación de los alimentos y no poner saleros en la mesa. También se reduce notablemente el consumo de sodio: limitando el consumo de alimentos procesados (especialmente snacks) y reduciendo el consumo de fiambres y bebidas gaseosas (aun las que no tienen azúcar que en algunos casos suelen tener más sodio que las regulares).

Un punto que es interesante aclarar es el que atañe al sodio que contiene el agua natural y las minerales. La Sociedad Argentina de Hipertensión (SAHA) en su “toma de posición” respecto de la ingesta de sodio como componente las aguas naturales, e implicancias en la hipertensión arterial, concluye: “El agua es el medio más adecuado para la hidratación del ser humano, indispensable para preservar la salud. El agua está libre de calorías, y con las ingestas habituales, el aporte de sodio no parece ser de una magnitud suficiente para provocar el desarrollo de enfermedad cardiovascular ni hipertensión arterial. Además, el consumo de agua puede prevenir la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas o azucaradas, claramente más perjudiciales”.

“Un dato muy importante a tener en cuenta es que el exceso de sal (sodio) en la dieta es perjudicial no sólo para los hipertensos sino para los pacientes sanos, aun los niños y jóvenes, ya que a largo plazo aumenta su riesgo cardiovascular”, afirma Filippetti.”Es por ello que como sociedad deberíamos evitar/reducir el consumo de sal en los niños, para que la misma no pase a formar parte de su ‘costumbre alimentaria’ futura”, agrega. Por último, “hay que resaltar que algunas medidas gubernamentales como la prohibición de colocar saleros en las mesas de los restaurantes salvo que el cliente lo pida, colaboran en la disminución del consumo de sal pero además en la toma de conciencia de que el exceso de sal en la dieta es un hábito alimentario no saludable”.

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