No son horas de gracia para la flamante gestión del macrista Julio Garro. A la conflictividad social por los despidos por “revisión” de personal municipal y los coletazos políticos por los resultados trágicos de la “Fiesta de la Muerte” –donde perdió la vida una joven estudiante de periodismo- se suman trascendidos de orden políticos que podrían derivar en una ruptura del bloque Cambiemos en el Concejo Deliberante.
Es que el radicalismo partidario emitió un comunicado pidiendo una audiencia con el jefe comunal. La solicitud se hizo pública tras un plenario realizado el pasado 5 de enero y lleva las rúbricas de Marcelo Uriarte y Marcelo Viñes; presidente y vice de la Junta Central de calle 48.
En el plano formal, el documento manifiesta la “preocupación” del centenario partido por el acontecimiento de la fiesta clandestina realizada en la quinta de Melchor Romero, donde Yésica Uscamayta perdió la vida –el fiscal Álvaro Garganta pidió ayer la prisión de los cuatro imputados-. El comunicado también menciona la inquietud por temas tales como la situación de las cooperativas y la basura en la vía pública.
Pero en idioma político, la misiva no hace más que marcar un “límite” con la gestión macrista. Los ánimos ya no son los mismos que en tiempos de campaña, donde la sociedad funcionó a tal punto que el peronismo fue desplazado de las riendas de la comuna.
“Tenemos que marcar distancia. Nos vamos a alejar de a poco” reconoció un dirigente partidario presente en la reunión a la que asistieron, entre otros, los concejales Juan José Cardozo y Florencia Rollié y el ex internista Sergio Panella, quien quedó despechado por lo que, entendió, fue un magro ofrecimiento de Garro a cambio de “los favores de campaña”. El empresario electrónico se quedó a fuera del Gabinete.
El inconformismo en la troupe radical es creciente. Los “boina blanca” platenses no consideran haber sido “bien pagos” por el alcalde –sólo el precandidato Claudio Pérez Irigoyen colocó a un “delfín” en la secretaría de Salud- y según dejaron trascender “no se descarta romper el bloque en el Concejo”.
Esta especie –conoció este portal- incluiría una fusión con la Coalición Cívica, que tiene representación en el recinto en la edil Raquel Krakover, lo que terminaría en un bloque de cinco legisladores. La bancada Cambiemos incluye además a los ediles Guillermo Ronga y Claudio Frangul –ausente en el plenario partidario-.
De sus siete integrantes, sólo dos son macristas: el titular del cuerpo, Fernando Ponce y el presidente de la comisión de Hacienda, Julio Irurueta, quien a mediados de año mudaría su futuro político a Capital Federal. Es decir que de romperse el bloque, el garrismo se quedaría sin concejales rasos en un recinto que tiene como primera minoría al FPV –totaliza 9 escaños entre brueristas y kirchneristas-.
En el oficialismo, sin embargo, todavía no hay preocupación por esta situación: “los acuerdos que hicimos son muy recientes”, argumentan. Hacen alusión, entre otros “consensos”, a la designación, a fines de diciembre, del alfonsinista “Juanjo” Cardozo como presidente del bloque. En algunas semanas, el inicio de la discusión por el reparto de las comisiones de trabajo arrojará más luz sobre el termómetro político del primer piso del Palacio Municipal.
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