Los marplatenses jugaron su mejor partido en un buen tiempo, para ganar en una cancha complicada. Buen regreso de Leo Gutiérrez que sumó 13 puntos y gran aporte de Leiva quién conquistó 18, para devovler un poco de tranquilidad al elenco “milrayitas”.
Con un interesante arranque de su juego interno, sobre todo en la figura de Lee Roberts, Olímpico comenzó mejor parado el partido, tomando una rápida ventaja de 9 a 4 en los primeros tres minutos de acción. Sin embargo, de a poco Peñarol se fue metiendo en partido y con la mano caliente de Alejandro Diez, de muy buen primer cuarto, la historia se emparejó (15-15).
La visita tenía una eficacia poco normal con el tiro de tres puntos y más bombas de Diez combinadas con otras de Alejandro Konsztadt, pusieron a los de Rivero al frente. Olímpico tenía serios problemas defensivos y en el cierre del primer parcial sufrió una seguidilla de Adrián Boccia, quien con cuatro puntos seguidos (su primer aporte de la noche) dejó a los suyos adelante por 28 a 25.
El período del quibere sería el segundo. Peñarol lo arrancó con un buen debut de Leo Gutiérrez (volviendo de su lesión) en el juego, castigando de tres puntos, a quien luego se le unió su ex compañero en la Selección, Gabriel Fernández, también desde el perímetro. Para colmo, Juan Brussino el cometió una falta antideportiva a Martín Osimani, y el uruguayo le dio ventaja de nueve a los marplatenses (36-27).
Olímpico ahora no sólo sufría atrás, sino que tampoco encontraba respuestas adelante y con otro triple de Gutiérrez y una bandeja de Leiva, Peñarol terminó de concretar una racha de 15-1 que los puso arriba por 43 a 28. En el final del cuarto, se encendió Luciano Massarelli, llevando la diferencia a una máxima de 22 (57-35) al momento de terminar la primera mitad, gracias a una tremenda ráfaga ofensiva de su parte.
El dueño de casa intentó concretar una pequeña reacción en los primeros minutos del tercer parcial, con las primeras acciones positivas de Jesse Pellot en la jornada, pero Peñarol estaba muy sólido y con buenos minutos de Leiva, volvió a estirar la diferencia por encima de las 20 unidades.
A partir de allí, la distancia se mantuvo siempre en esos términos. El mexicano Francisco Cruz tuvo un par de apariciones interesantes en el local, pero otro tiro de tres de Gutiérrez y la excelente actuación de Massarelli, le llevaron tranquilidad a los dirigidos por Fernando Rivero, quienes cerraron el tercero al frente por 78 a 60.
Luego de un inicio parejo del último período, un triple de Daniel Hure dejó a los de La Banda a 16, siendo lo más cerca que habían estado en un buen tiempo. Igual, la ilusión duró poco y en los siguientes ataques, Peñarol terminó de sentenciar el partido con lo que fue su gran arma en esta ocasión: el tiro de tres (13 de 30), con Konsztadt y Franco Giorgetti como protagonistas.
Las dos conversiones de los perimetrales visitantes terminaron de sentenciar una historia que estaba resuelta hace rato y no hubo demasiadas otras alternativas hasta llegar al 97 a 80 final. De esta forma, Peñarol no sólo se reencuentra con el triunfo, sino además con el buen juego, situaciones que le venían faltando desde hace un par de actuaciones y que serán claves de cara a su confianza para este cierre de fase regular.
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