Política

Scioli fuerza la salida de Covisur de la Ruta 2 que pasará a manos de Roggio, Eurnekian y Cristóbal

5608182df2dfa_660_360!Antes de concluir su mandato como gobernador, Daniel Scioli se apresta a reconfigurar el negocio de las rutas provinciales con peaje para dejarlo íntegramente en manos de Autovía de Mar (AUMAR) , la concesionaria vial que integran Eurnekian, Roggio, Cristóbal López y Esuco.

El ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía tiene prácticamente cerrados los términos de un acuerdo por el cual el consorcio Covisur—que explota actualmente casi el 50% de la extensión de la autovía 2—adelantará su retiro de la concesión y le cederá su lugar a AUMAR, la operadora de todas la rutas bonaerenses con peaje.

Según el contrato vigente, Covisur tiene que entregar el tramo de la autovía 2 que va de Dolores hasta Camet y la estación de peaje de Maipú en julio de 2016. Pero, ante la decisión oficial de no aplicar la totalidad de los aumentos tarifarios pactados y el atraso registrado en las obras, la provincia y la empresa acordaron anticipar la finalización contractual que estaba prevista para mediados del año que viene.

Por su salida antes de tiempo, Covisur se llevará una suerte de indemnización del orden de los $ 100 millones que, en principio, sería afrontada por la empresa AUMAR.

A cambio de ese desembolso y por las nuevas obras que deberá encarar en el tramo que sumará a su red, la provincia le autorizaría a esa concesionaria un ajuste en los peajes del 20% promedio que entrará en vigencia a partir de enero.

El inicio de los cambios

Hasta 2011, las rutas con peaje de la provincia estuvieron en manos de dos consorcios privados: Covisur, a cargo de la ruta 2, y Caminos del Atlántico, operador de la ruta 11.

Ese momento, la administración sciolista decidió reprivatizar los corredores viales para concentrar el manejo y la explotación de los peajes en un único concesionario.

Para lograr ese objetivo, implementó un atípico esquema licitatorio que había incluido el pago de resarcimientos económicos para los operadores salientes de las rutas 2 y 11. Dichos pagos formaron parte de las obligaciones contractuales que debió afrontar el nuevo concesionario.

En el caso de la ruta 11, la compensación por las obras no amortizadas que embolsó Caminos del Atlántico –la sociedad conformada por las firmas Coarco y Vialco, la constructora controlada por Electroingeniería–fue de casi 90 millones de pesos.

En el caso de la ruta 2, en tanto, el acuerdo alcanzado con Covisur (el consorcio integrado por Roggio, Esuco, Dycasa y Aragón) consistió en el pago de unos 100 millones de pesos y cinco años más de operación y cobro de peajes en el tramo que va de Dolores a Mar del Plata.

Una vez que se concreten los cambios en curso, AUMAR quedará como la única concesionaria privada de las rutas bonaerense con peajes hasta el año 2041.

Inicialmente, el consorcio Autovía del Mar estuvo conformado por tres empresas: Roggio, Helport (grupo Eurnekian) y Esuco, del ex titular de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner.

Pero a mediados de 2012 y luego de una fuerte presión de la Casa Rosada, la provincia y los dueños originarios de AUMAR tuvieron que hacerle un lugar en el negocio a CPC, la constructora del multiempresario K. Cristóbal López.

Tras esa incorporación, el reparto accionario de AUMAR quedó estructurado de la siguiente manera: Roggio, Helport y Esuco con un 26,6% de participación cada una y CPC con el 20% restante.

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