Scioli en un acto de provocación e irritación, indigno y sin valor agregado

Sorprendió desagradablemente que el ex gobernador Daniel Scioli, estuviera en el elenco de los reconocimientos de Alberto Fernández, a tal punto que lo expusiera como un modelo en el debate presidencial en Santa Fe. Scioli se había alistado para las PASO y dijo estar dispuesto a enfrentar a quién fuera, en obvia alusión de CFK.

No le atendieron ni el teléfono, hasta que sorpresivamente Alberto lo rescató y lo convirtió en la sorpresa del domingo. Si bien la mala memoria puede ser una condición que no ayuda, sería necesario recordar y remover archivos: cómo se alejó de su lado Karina Rabollini ni bien Daniel Osvaldo perdió las presidenciales. Rápidamente la ex modelo, tuvo consuelo en los brazos de su vocero de campaña, cuando presumía su destino de primera dama.

Rabollini venía de manejar la presidencia de la Fundación Banco Provincia, desde la cual habían manejado fondos y recursos para la campaña presidencial Scioli 2019. Hubo prácticas de nepotismo en la entidad bancaria oficial bonaerense, Pepe Scioli, Nicolás Scioli, Lorena Scioli y Rabollini tenían su cargo en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, nombramientos facilitados por la gobernación a cargo de Daniel Scioli.

 Un abonado a Mar del Plata, el ex gobernador desapareció de la ciudad e interrumpió (por lo menos públicamente) su vínculo con Florencio Aldrey Iglesias, su socio comercial y político, que sostuvo toda su campaña con el servicio y los generosos espacios de pauta oficial en el Multimedios La Capital. Actos administrativos sumarísimos para entregar el Hotel Provincial y el predio de la ex Terminal de Ómnibus para la explotación del empresario de La Coruña.

También un escándalo, en el cual Scioli apareció, fue su relación con Gisele Berger una joven que mantuvo relación sentimental y lo denunció en los peores de los términos, cuando quedó embarazada de Scioli, justo en momentos donde las políticas de género y violencia cobran una vigencia excluyente.

 María Eugenia Vidal dijo haber recibido una provincia quebrada, que nos duele, tras la gobernación de Daniel Scioli y la justicia bonaerense lo tiene imputado en varias causas por ilícitos cometidos en perjuicio de la administración pública como en IOMA y el Instituto de Loterías y Casinos de la Provincia, donde quedó demostrado que existieron maniobras de lavado y blanqueo de activos, volcados luego a la campaña presidencial.

El presidente del Banco de la Provincia, Juan Curuchet, no le fue en zaga a la gobernadora María Eugenia Vidal y sostuvo en entrevista con mdphoy.com , que la institución crediticia estaba en una situación crítica y técnicamente muy comprometida en su funcionamiento. Gustavo Marangoni, ocupó la presidencia del Banco Provincia, era en realidad el politólogo que manejaba la campaña presidencial de Scioli,junto a Fabián Perechodnik (hoy secretario General de la Gobernación Bonaerense).

Inesperada e insólitamente, Daniel Scioli apareció como una estrella en el firmamento de Alberto Fernández, lo cual no sólo merece observaciones sino estrictas reservas debido a las causas judiciales que lo involucran. Los senderos del camino de la impunidad, un factor determinante en la elección del voto de CAMBIEMOS en 2015, parece abrirse nuevamente para Scioli de la mano del candidato presidencial del Frente Para de Todos.

Tras las PASO, ya las libertades otorgadas despiertan preocupación, como no deberían dejar de serlo las apariciones de personales como  Daniel Scioli, Hugo Moyano, D ´Elía, Esteche, Dady Brieva, Ebe de Bonafini, Pérez Esquivel, quienes activamente participan en la campaña. Hay un tono de revancha que vuelven más oscuras aún todas sus intervenciones.