La socialización de los niños, niñas y adolescentes hoy en día no termina en las aulas o en las actividades extracurriculares. Las redes sociales han permitido que el contacto sea permanente y continuo. Si bien las ventajas son numerosas, estos espacios muchas veces se convierten en lugares donde pueden ocurrir situaciones bullying, acoso o violencia.
Desde Portal Universidad nos comunicamos con Paula Vega, licenciada en Piscología quien trabaja en estas temáticas, quien comentó: “El hecho de que niños, niñas y adolescentes estén hoy con la tecnología y sea parte de ellos, no quiere decir que los adultos podamos corrernos de nuestras funciones de cuidado y sostén”.
Vega forma parte de un equipo interdisciplinario y acompaña a los colegios en un código de convivencia digital. “Nos preocupa mucho el ciberbullying o el ciberacoso porque son cosas que traspasan las paredes de la institución. Los grupos de escuela son grupos en las redes, y si bien no todo es malo y hay chicos que aprendieron a relacionarse y comportarse mucho más abiertamente que antes debido redes sociales, se han potenciado estas situaciones de riesgo, de violencia, en esto de que es un 24/7. Cuando hay algo que tiene que ver con el acoso y la ciberviolencia es perturbador porque estamos expuestos todo el tiempo, no es que salgo de la escuela y el acoso se termina”.
Es allí que radica la importancia de que los padres se eduquen sobre los posibles riesgos que conllevan estas plataformas: “Las capacidades que capaz tenemos los adultos de poder detectar ciertos elementos que nos ponen en un estado de alerta, son recursos que tenemos para desconfiar, tener temor y poder evaluar lo que nos llega por redes. En la adolescencia y en la niñez a veces estos recursos nos se internalizaron por cuestión evolutiva y madurativa. Esto no es para tener miedo, pero si es para darnos cuenta que necesitamos educarnos y trabajar la socialización digital y la convivencia digital”.
Se dice mucho que los niños de hoy nacen con los aparatos en la mano, pero “que sepan usar la tecnología y la manejen no quiere decir que cuenten con los recursos para lidiar y afrontar estas situaciones de riesgo”, dijo Vega.
“Lo importante es saber cómo, como adultos, podemos acompañar y que importante que es el dialogo, conocer los espacios digitales en que los niños interactúan, conocer las apps que usan, estar atentos y acompañarlos. A veces por miedo los papás decimos no lo uses, pero en realidad tenemos que aprender a ser papas en la virtualidad y acompañarlos dentro de esos espacios”, explicó Vega, resaltando que a veces la actitud de prohibir no es ni la más saludable ni la más propensa a durar en el tiempo: “Hay que encontrar el modo en cada familia de encontrar los limites, y de realizar un acompañamiento en la educación en torno a estos temas”
“La tecnología a muchos tal vez nos es ajena, pero no las funciones que tenemos como adultos. La capacidad de acompañar, de escuchar y de interesarnos más allá de la tecnóloga tiene que ver con una forma de maternar y paternar”.
Redes Sociales y cómo influyen en la formación de la identidad personal
La Licenciada comentó que hay que empezar a analizar el vínculo entre lo público y lo privado, “la pantalla mediando desinhibe y hace que yo exponga algunas situaciones de mi vida privada, o me comporte de una manera que nunca haría en la vida pública, en el colegio o cara a cara”.
“No podemos pensar que son dos situaciones disociadas, en algún momento pensábamos que la identidad digital o las manifestaciones en redes complementaban lo que tenía que ver con la construcción de la identidad y en realidad trabajan codo a codo”, explicó Vega.
Esto es aún más relevante en los adolescentes, “la imagen de adolescentes en redes sociales cobra mucha importancia y viven pendientes de eso. Hay que trabajar y acompañarlos en cómo influye el entorno y los que opinan los demás sobre uno mismo”, comentó.
“Hay que desmitificar que lo virtual no es real. No pongo el tiempo, no estoy ahí, pero lo que pasa en lo virtual manifiesta en el estado anímico, en el cuerpo”.
Recomendaciones a los padres
“La herramienta fundamental que más nos ayuda es el dialogo. En espacios de encuentro familiar, como puede ser la cena, son momentos para interiorizarnos por lo que ellos sienten, les pasa y están viviendo en este escenario digital”, comentó Vega.
Asimismo, agregó: “Que nos interese la música que escuchan, los juegos que juegan, las apps que usan, estar atentos a lo que publican y como lo hacen y no tener la falsa creencia de que porque compartimos el mismo espacio físico que nosotros están cuidados”.
Finalmente, Vega dijo: “No negar, no prohibir, sino estar ahí presentes. Conocer con quienes se relacionan y de qué modo lo hacen a través de estas plataformas”.
Fuente: PortalUNMDP