Sin votos, sin nivel de conocimiento, sin gestión y conspirando contra la esencia de su partido, el diputado provincial Maximiliano Abad, puja por algún lugar en alguna fórmula compartida con el PRO.
No alza tampoco la bandera de una postulación local, sino que cede en negociaciones comprometidas ante la cada vez más eventual reelección de Guillermo Montenegro. Es un partenaire de Ernesto Sanz, que con su plan de vuelo se insertó en el clima de negocios que impera en la coalición Juntos Por el Cambio.
No hay buenas noticias y están en problemas los radicales de la provincia, donde se librará la madre de todas las batallas. ¿Cuál es el Plan B en Mar del Plata si Montenegro resigna la reelección?
No quedan vituallas en ese sentido, Abad y los radicales que todavía lo siguen ya son un simulacro de Massa pidiendo dólares a dónde dé lugar, como en China por ejemplo.
Encima le salió otra opción en la propia Mar del Plata, la de los radicales K que inauguran su local el próximo viernes, con Fernanda Raverta como candidata a intendenta y Axel Kicillof como candidato a gobernador, y con la presencia de Leopoldo Moreau en el acto de apertura de la sede.
El doctor Facundo Manes expresó en TN que “es un problema de los radicales que se van y no un problema del PRO propiamente dicho” que los capta, o los coopta con cargos y lugares en las listas.
Y otro detalle, fueron muy fugaces, a hurtadillas las visitas de Abad a Tandil, no es posible verificar una foto junto al intendente tandilense doctor Miguel Lunghi con el diputado provincial.
Obvio, Lunghi conduce la ciudad serrana desde la prosapia radical, dándose un caso que casi no registra antecedentes: Tandil es conducida con un nivel de estadista, elevando su rango en el contexto de las ciudades del mundo de hasta 150.000 habitantes y reconocida internacionalmente.
Mucho trabajo y nada de rosca, debería ser la explicación de una actitud tan flagrante y determinante cuando se ejerce la máxima dirigencia de un partido político, que iba por recuperar los blasones que supo distinguirlo.
Pero si fuera insuficiente este elenco de hechos elocuentes, el piso se tocó cuando el ex intendente Daniel Katz (muy conmovido) brindó su discurso ante 1.200 asistentes en el locro de celebración del 25 de mayo servido en el club River, se hallaba presente en el mismo Maximiliano Abad, que no hizo uso de la palabra. ¿Katz le copó el acto? Pareció a su medida, cuando el ex intendente llamó a conducir los destinos de la ciudad, la provincia y el país.
Ayer circuló por redes sociales el siguiente mensaje: “Ahora se entiende porque se fue López Murphy, dejan solo a Lunghi y Manes no tiene cabida. The end”. Milei no es un fenómeno sino la suma de todas estas frustraciones”