Gimnasia de Comodoro obtuvo una nueva victoria de local al imponerse por 84-66 ante Quilmes de Mar del Plata. El Mens Sana controló casi todo el partido y pudo coronar el buen trabajo con la victoria. La presencia de Cavaco y Aguerre fueron fundamentales para la ofensiva. El próximo viernes se medirá ante Lanús.
El conjunto “Tricolor” no pudo imponer su juego, topándose con una magnifica noche desde el perímetro de los jugadores de Gimnasia – Indalo, sumando una nueva derrota fuera de casa, esta vez por 18 puntos, 84-66, en Comodoro Rivadavia.
Los máximos anotadores en los marplatenses fueron los extranjeros Walter Baxley con 17 e Ivory Clark con 12. Mientras que en el “mensana” sobresalieron los 17 de Federico Aguerre y los 16 de Diego Cavaco.
Quilmes encontró fluidez ofensiva y gol en todos sus hombres en el inicio del juego, con un buen pasaje de Walter Baxley en ataque, en tanto en defensa era muy solidario para llegar a las ayudas y así impedir que el local con su juego de pases extras para el jugador mejor ubicado pudiera lastimarlo, llegando a sacar una luz de 8 puntos, 9-17. Sin embargo una bomba desde tercera dimensión de De Los Santos y otra de Schattmann, más un doble de Clancy, y una serie de malas decisiones del “tricolor” en ofensiva, le permitieron a los “mensana” meter un parcial de 8-0, para que al cabo del primer cuarto las cosas estuvieran igualadas 17-17.
Cinco puntos consecutivos de Gimnasia en los primeros minutos del segundo capítulo, hizo que el local estirara la racha a un 13-0, obligando a Leandro Ramella a parar las acciones en busca de cortar la sequía de sus muchachos, que tras el minuto solicitado pudieron cortarla gracias a una acción de Walter Baxley. Pero el “tricolor” seguía estando impreciso en ataque, sin encontrar las facilidades del inicio del match, mientras que el dueño de casa sacaba réditos cuando los marplatenses doblaban la marca sobre uno de sus hombres, encontrando siempre otro jugador abierto en el perímetro que castigaba con una efectividad asombrosa (9/13 en triples en esa mitad) para sacar una ventaja de 12 puntos, 46-34, al cabo de los primeros veinte minutos.
El conjunto patagónico contralaba la renta con una buena tarea de Cavaco, Clancy y Aguerre en ataque, mientras que en defensa aprovechaban el apresuramiento y la mala puntería de los marplatenses, que encima tenían con tres faltas personales a Baxley y Romero, dos de los más activos en ofensiva, en los primeros minutos del complemento. Quilmes mejoró en la segunda parte del tercer cuarto, sobre todo en defensa, pero no pudo terminar de sacarle provecho en el tablero de enfrente, entrando al capítulo decisivo abajo por 11 puntos, 60-49.
La levantada del “tricolor” le permitió ponerse a siete puntos, 65-58, con tres triples consecutivos de Ivory Clark, pero tras ese pasaje los de Ramella bajaron la intensidad defensiva y el local le sacó el máximo rédito posible, metiendo un parcial de 8-1, recuperando la renta de 14 puntos, 73-59, con algo más de cuatro minutos por jugar. Nada cambio en el cierre del partido producto de la solidez mostrada por los de Gonzalo García en ambos tableros, donde seguía doblegando en ataque a la defensa de los marplatenses, estirando la brecha a 18 puntos, quedándose con el triunfo por un contundente 84-66.
Con este nuevo formato no hay tiempo de lamentos para Quilmes, que deberá hacer rápidamente borrón y cuenta nueva, ya que el lunes visitará a otro duro rival, como lo es Boca en la Bombonerita.
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