Luego de la gran victoria sobre Petrolero en tierras neuquinas, Progre jugó en casa, esta vez, el rival de la otra esquina fue Quilmes de Mar Del Plata, un adversario directo en la búsqueda de la clasificación a los playoffs. Finalmente, en un juego muy igualado, Del Progreso pisó el acelerador y se llevó el marcador 69 a 58.
Resultaría difícil, hace algunas semanas, pensar en volver a la victoria en condición de local enfrentando a un rival como Quilmes, que venía con un ambiente muy positivo, a nivel grupal y resultadista, pero, como anticipó Rodrigo Lavezzari, jugador del plantel local, oriundo de Mendoza y joven promesa de la Conferencia Sur, “los buenos resultados ya van a venir” y llegaron, en la noche de miércoles, con un clima cálido en la ciudad de General Roca y más aún dentro del Gigante de la Calle Maipú.
Diez minutos fueron necesarios para que el equipo de Daniel Jaule calibre la mira, organice su ataque y estabilice la gran defensa que lo caracteriza. Luego de finalizar abajo por un punto (16-17) concluido el primer cuarto, el conjunto local supo revertir el resultado y mantenerse arriba en el marcador con los siguientes marcadores parciales (33-26); (50-41) y 69-58 final.
Sumando su segunda victoria consecutiva en la presente temporada de Liga Argentina, Federico Grenni se convirtió en el máximo goleador del partido, aunque se debe destacar el trabajo de todos los que ingresaron en el equipo de Del Progreso, que formaron una defensa sólida y un ataque demoledor.
El próximo rival de Progre, será Racing de Chivilcoy, un nuevo gran desafío espera a Daniel Jaule y sus dirigidos el miércoles 26/02, en el Gigante de General Roca.
Informe: Prensa Del Progreso
