Lo hizo este martes por la tarde en su despacho; allí las soberanos le entregaron formalmente la invitación a la inauguración de la Cantina.
El intendente del Partido de General Pueyrredon, Gustavo Pulti, recibió este martes en su despacho al presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto, a la Reina Nacional de los Pescadores, Jaqueline Murgier, y sus princesas Oriana Gallo y Macarena Ruiz. El motivo fue entregarle en mano la invitación formal para la inauguración de la XXXIII Fiesta Nacional de los Pescadores al Jefe Comunal, así como extenderle la misma al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
De la audiencia participaron además, el presidente del EMTUR, Pablo Fernández, el delegado del Puerto, Fernando Carobino y el concejal Ariel Ciano.
“Venimos a traerle personalmente la invitación para que pueda asistir a la apertura de la cantina, mañana a las 21.30 y para que pueda presenciar la elección de las nuevas soberanas”, le dijo a Pulti la Reina Jaqueline Murgier.
El intendente afirmó que asistirá como todos los años a la colada de fideo y corte de cintas, aunque contó que su agenda está muy abultada por lo que no podrá quedarse hasta la coronación. Del mismo modo, manifestó que le acercará personalmente la invitación al gobernador Scioli.
En el encuentro Luis Ignoto planteó la necesidad de señalización del Puerto desde la zona sur. “Siempre que vengo en el auto, me doy cuenta que desde la bajada de Vertiz y la Costa no hay ningún cartel que señale el ingreso a la escollera sur, ni a los lobos, ni al paseo por la bifurcación que se hace donde esté ubicada la estación de servicio”, indicó. A lo que el intendente respondió que “es cierto” y que de haberse percatado antes ya hubiese estado instalado. “Lo vamos a mandar a hacer, porque es verdad que hace falta para el turismo que no conoce”, señaló el intendente.
Respecto a la situación en que están las lanchitas, Pulti dijo que sería bueno plantear el tema en una mesa de trabajo para encontrarle solución, pero que era preferible no mezclar la fiesta con ese asunto, que tiene que resolverse en otro ámbito.
