Peñarol volvió al Polideportivo después de su paso por la Liga de las Américas y lo hizo con un triunfo ante el difícil San Martín de Corrientes por 81 a 74. Los marplatenses tuvieron un momento de zozobra en el segundo tramo del partido, pero pudo cerrarlo bien en base a la defensa. En las próximas horas se espera por el uruguayo Martín Osimani.
Los goleadores del local fueron Adrián Boccia y Franco Giorgetti que anotaron 18 puntos cada uno. Además, el rosarino además sumó (10 rebotes y 7 asistencias). Estuvieron bien secundados por el siempre rendidor Luciano Massarelli (15) y Alejandro Konsztadt (13 unidades, 5 rebotes y 4 asistencias). En la visita, se destacó John De Groat con 20 puntos (14 en el tercer cuarto).
El local comenzó muy bien con una gran tarea en ambos aros de Franco Giorgetti que aprovechó la confianza que le dio Fernando Rivero al incluirlo en el quinteto inicial. Cuando estaba dominando las acciones y luego de 6 minutos de partido, una doble falta técnica a Diego Ciorciari, terminó con la expulsión del base visitante. Una situación poco habitual para un primer parcial, pero que diezmaba las intenciones del equipo de Sebastián González que quedaba con Ramiro Iglesias como armador. Os marplatenses edificaron un buen colchón de puntos para irse en ganancia (22-14) al final de los 10 minutos iniciales.
En el segundo parcial, Peñarol profundizó su dominio sobre el visitante de la mano de la buena conducción de Konsztadt, que además rindió en el ataque, pero también las apariciones de Boccia y Massarelli que le permitieron llegar a 14 de distancia. La visita repartió mucho su goleo, pero siempre buscó a Jeremiah Wood, una de sus fichas determinantes. Los marplatenses no tuvieron inconvenientes para cerrar el partido en el entretiempo ganando por 11.
Los Correntinos tuvieron un buen regreso al juego y jugó bien ese parcial gracias a un gran trabajo del foráneo John De Groat, que anotó 14 puntos y apuntaló la remontada del conjunto de Sebastián González que además defendió muy duro y apenas le permitió al local anotar pocos puntos en el inicio del parcial. Los dirigidos por Rivero pudieron remontar sobre el final gracias a los libres y los tiros de tres puntos, para irse ganador al último cuarto ganando (59-53).
Los correntinos insistieron en un juego intenso porque sabían que las piernas le empezarían a pesar a los marplatenses por el viaje a Río de Janeiro. Mateo Bolívar tuvo un buen tramo de partido y le permitió junto con los internos americanos empatar el partido en 66. Peñarol se puso serio en defensa y a partir de ahí empezó a construir un triunfo importante, porque le remontaron el partido en el momento que parecía tranquilo y tuvo poder de reacción en la zona de la cancha donde sirve, el aro propio. La mala noticia fue que a falta de poco más de un minuto, Leonardo Gutiérrez se quedó frenado en su carrera y debió salir hasta el banco con ayuda. Justo en la previa del clásico ante Quilmes, podría perder un jugador muy importante.
Mientras tanto, ganó un partido difícil en su vuelta al Polideportivo y ya piensa en su rival de toda la vida, en reforzarse con el uruguayo Martín Osimani y en conocer el grado de la lesión de Leo Gutiérrez para el cotejo frente a Quilmes.
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Foto: Demián Schleider
