Diversas denuncias que van desde la falta de higiene, de habilitación municipal, conexiones eléctricas clandestinas y diversas evasiones de cumplimiento fiscal, se han comenzado a detectar en la explotación de locales, que carecen de los permisos pertinentes, en ese lugar emblemático de la ciudad y cita obligada de turistas que van por la foto con los lobos de La Rambla.
La inmensa circulación de millones de personas que pasarán por el lugar en los próximos meses, constituye un riesgo que no sólo alcanza a mayores, sino a niños que no conocen la peligrosidad de las conexiones eléctricas, gas natural o envasado y la potabilidad del agua, como puede observarse todos servicios públicos que se prestan sin las inspecciones correspondientes. Por la zona se percibido que existe una nueva concesión de la explotación de las salas de juego y operadores que se han montado a esa nueva estructura.
Todo se desenvuelve en una zona gris y donde rigen conductas alejadas a las buenas costumbres que generalmente se dirimen a través de sistemas y/o confrontaciones donde prevalece quien ejerce el dominio del territorio.
Según las denuncias que se han conocido hay locales que “carecen del servicio de energía y de agua potable, se abastecen con grupos electrógenos y el agua es acarreada con baldes desde los balnearios”, dijo una fuente consultada por este diario digital.
En el lugar funciona una conocida heladería, y es uno de los casos concretos. Ya obran antecedentes con siete locales de la misma empresa, que fueron descubiertos hurtando energía en Capital Federal y en el Conurbano Bonaerense, afectando el funcionamiento de la red eléctrica y el suministro a los usuarios por saturación de demanda. Un hecho similar ocurrió en Berisso, dentro del mismo contexto.