Se trata del tangonero Promarsa I y el fresquero Cabo Vírgenes, ambos están en Mar del Plata. Detectaron el faltante de costoso instrumental y equipos. No tienen guardia de puerto y presentan abultada deudas. Están en dominio del gobierno de Chubut que los declaró de utilidad pública.
Un perito naval realizó una profunda inspección sobre los barcos pesqueros Promarsa I y el Cabo Vírgenes, ambos de Alpesca, que permanecen en Mar del Plata adonde habían sido llevados para reparaciones. Los informes se añadirán a la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Puerto Madryn, donde se intenta determinar las responsabilidades de los funcionarios públicos que forman parte de la cadena de mandos en el manejo de los bienes de Alpesca que fueron declarados de utilidad pública sujeto a expropiación.
Desde febrero a esta parte, la flota pesquera de la empresa está bajo control estatal, y el abandono y saqueo de las unidades productivas no ha cesado.
El maquinista naval Luis María Errecaborde, describió en el estudio pormenorizado del Promarsa I que el buque se halla en el Puerto de Mar del Plata, amarrado en la sección XII bajo los silos, en segunda andana. Se encuentra abandonado por la empresa armadora, sin personal de guardia y sin agencia marítima.
En dique sin guardia
Esta situación se arrastra desde el mes de febrero de este año cuando el personal de guardia se retiro por falta de pago de haberes desde el mes de diciembre, además de vencerse las credenciales para acceso al puerto. El consorcio portuario no habilita el ingreso al personal de Alpesca ya que la empresa mantiene una importante deuda y no se ha presentado a solucionar el tema. Del mismo modo, el abandono y la falta de pago provocó la renuncia de la agencia marítima, hecho que se informó a través de carta documento y exposición en la PNA de Mar del Plata. Hasta aquí la situación es igual a la del Cabo Vírgenes. El barco fue puesto en seco en mayo de 2013 para la renovación del Certificado Nacional de Seguridad de la Navegación; había arribado a Mar del Plata armado para la pesca de langostino en 2012. Debía ser entregado por el Grupo Baldino a Omar Segundo con los certificados vigentes y listo para operar.
Carecen de certificados
Durante las inspecciones de PNA para el pilotaje y la renovación del certificado de casco se detectaron problemas en las cubiertas, habiéndose ordenado reemplazo de chapas. Esta reparación provocó la demora en la entrega, lo que hizo que se perdiera la posibilidad de operar en la campaña 2013. A pesar de haber realizado los trabajos indicados y las inspecciones de PNA, nunca obtuvo el Certificado Nacional de Seguridad por lo que quedó amarrado en Mar del Plata.
En el libro de registro de las inspecciones técnicas del buque figura aún como armador Jorge Baldino, hasta la última inspección registrada en noviembre del 2013. Si se observan las inspecciones se puede deducir que el barco estaba completo, alistado para la navegación según lo dispone la Prefectura Naval Argentina.
Se llevaron hasta la campana
El informe del perito describe el estado general del buque Promarsa I, al 10 de julio de 2014. “Al momento de la inspección se encuentran puertas abiertas y candados violentados. El puente fue vaciado completamente, se han retirado equipos de navegación, pesca y comunicación. Está completamente saqueado”, afirma.
Asimismo, precisa que faltan las tres sondas de pesca, dos radares, con cable y antenas, dos equipos de BLU, dos equipos de VHF, un piloto automático, cinco fuentes estabilizadoras de 24 v, dos cargadores de 24 v, reglas, escuadras, paralelas, compas, etc.
“Los equipos han sido arrancados, los muebles tienen las puertas rotas. Equipo autónomo, pirotecnia, pistola lanza guías, prismáticos, matafuegos, chalecos salvavidas no se han encontrado. El nivel de saqueo ha sido tal que hasta se han llevado la rueda de cabillas, campanas, relojes, barómetro inclinómetro”, informó Errecaborde por pedido de la Justicia de Madryn.
Amarre en mal estado
En la cubierta del Puente faltan las dos balsas salvavidas, las baterías de radio. No están las antenas de los radares. Sobre la cubierta superior se nota la falta del monito (guinche de maniobra), cable de remolque, portones de pesca y ancla de respeto. “Los cabos de amarre se encuentran en mal estado, significando un riesgo en caso de temporal y ante los frecuentes amarres y desamarres”, advierte en forma tajante el estudio realizado.
Los camarotes tienen las puertas arrancadas o rotas lo mismo que las taquillas. Está todo tirado siendo imposible determinar los faltantes sin hacer un recuento general. No se encuentran los matafuegos. Los camarotes del Capitán y el jefe de máquinas (lugar donde se guardan habitualmente algunos repuestos, manuales, elementos de medición y precisión, etc.) están todos revueltos. Faltan equipos de iluminación en camarotes y pasillos.
Cableado robado
En la instalación eléctrica el daño es importante ya que se han cortado y retirado cables en la maquina y la planta, los cables elegidos son los de mayor contenido de cobre (acometidas a tableros, alternadores, generadores alimentación al motor del guinche de pesca, etc.). También faltan los interruptores principales y auxiliares del tablero principal. “En resumen, el barco está abandonado, saqueado y con equipos seriamente dañados. Esta situación no termina ya que está a merced de seguir siendo robado y de sufrir averías y/o inundaciones durante los movimientos o temporales. En caso de hundimiento será un importante escollo a la operación del puerto de Mar del Plata mas allá de los daños que pueda ocasionar. Recuperar este barco para la navegación requerirá de una importante inversión”, opinó Errecaborde.
Cabo Vírgenes
El buque se encuentra en el Puerto de Mar del Plata, amarrado en la sección XII bajo los silos, en tercera andana, sin personal de guardia y sin agencia marítima. Esta situación se arrastra desde el mes de febrero de este año cuando el personal de guardia se retiró por falta de pago de haberes desde el mes de diciembre además de vencerse las credenciales para acceso al puerto. Del mismo modo, el abandono y la falta de pago provocó la renuncia de la agencia marítima, hecho que se informó a través de carta documento y exposición en la PNA de Mar del Plata.
Este barco está en Mar del Plata desde mediados del 2012, cuando estaba en manos del grupo Baldino, puerto al que arribó para solucionar problemas en el sistema hidráulico del guinche y eventualmente renovar Certificado Nacional de Seguridad de la Navegación. Este certificado venció el 19 de marzo de 2013.
El barco arribó al puerto de Mar del Plata por sus propios medios con los certificados vigentes, por lo que no nos equivocamos al suponer que se encontraba con todos sus equipos en funcionamiento y elementos reglamentarios para su operación normal.
Revista Puerto
