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Montenegro deshoja la margarita: Ayer estuvo en Lanús; Abad junto a Santilli

El intendente Guillermo Montenegro accedió ayer en Lanús,  a este tipo de reuniones a las cuales eludía, mientras aún permanece en la incógnita si se postulará a la reelección en esta ciudad. Con su presencia sólo agregó más expectativas que dejan correr un sinnúmero de versiones y rumores que se alientan aún dentro de su entorno más cercano, ya que ha cobrado especial significación quien ocupará la primera concejalía, muy gravitante si Montenegro como se especula se aleja al cumplir el tercer año de su eventual reelección. El intendente marplatense declara públicamente que la gente no le pregunta por su candidatura.

Por otra parte en otro gesto de especial lectura política se observó al diputado Maximiliano Abad formar parte de la campaña de Diego Santilli con quien se mostró en Bragado en un acto de la Coalición Cívica. Abad es candidato a gobernador por la UCR e hizo campaña en La Matanza desde una concesionaria Toyota, una curiosa estrategia en el bastión del kirchnerismo.

El PRO bonaerense llevó a cabo ayer una nueva reunión de dirigentes en el municipio de Lanús, al que asistieron los principales pre candidatos del espacio en medio de la fuerte interna que refleja en los territorios la disputa entre la titular del partido, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Así como el PRO bonaerense mantiene estos periódicos encuentros, adonde halcones y palomas cruzan sus miradas en torno a la estrategia electoral, cuando se estrecha la fecha para la definición de las listas todavía la tropa amarilla se encuentra lejos de un consenso.

Hace poco más de un mes, desde la reunión de Vicente López en la que los dos principales pre candidatos a gobernador del espacio, Diego Santilli y Cristian Ritondo aseguraban que “la elección no estaba ganada”, y llamaban a “obtener un triunfo en el territorio bonaerense para ser sostén de una victoria nacional”.

Sin embargo, poco materializó el partido en esa dirección, y desde el desdoblamiento de las elecciones anunciado en la Ciudad de Buenos Aires, las tensiones por el contrario fueron in crescendo.

Quien le puso voz a ese malestar fue uno de los anotados por el sector de Bullrich a competir por la Gobernación, Javier Iguacel. “Vos podes cambiar la regla y decir los jugadores de fútbol pueden jugar con la mano pero no lo podes hacer a dos días del mundial. Lo tenes que hacer cuatro años antes y explicarlo”, afirmó.

Iguacel compite en virtud para la presidenta del PRO junto al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien se pidió una licencia para hacerse cargo de la crisis del club Independiente; y al senador provincial Joaquín De la Torre.

Al respecto de esa terna es que Patricia Bullrich definirá a su pre candidato a Gobernador antes de mediados de mayo. Aunque en caso de que María Eugenia Vidal no compita en el ámbito nacional, su alfil bonaerense y ex ministro de Seguridad, Cristian Ritondo podría ser de la partida de la ex montonera.

Por el lado del larretismo, presionan con la figura de Diego Santilli y el caudal de votos recolectado en las elecciones de medio término, a la vez que refuerzan un discurso de moderación y diálogo, permeable entre las mayoritarias intendencias radicales.

En esa línea se inscribió la participación del “Colo” en el congreso provincial que la Coalición Cívica realizó anteayer en Bragado, en el que además se hizo presente el candidato a gobernador por la UCR, Maximiliano Abad.

En ese berenjenal se discurren las negociaciones del PRO bonaerense para alcanzar un acuerdo que permita definir una estrategia electoral, mientras que ven con resquemor también las definiciones en el frente oficialista.

En particular, observan con cautela que el gobernador Axel Kicillof haya llamado a elecciones a la provincia para el 13 de agosto, sin especificar si además se realizarán las generales. Frente al alza en las encuestas por parte del actual mandatario, temen que quiera desdoblar las mismas del ámbito nacional.

“Entendemos que eso es un símbolo de debilidad del oficialismo que pretende especular con la elección de los bonaerenses según le convenga a su interna nacional”, sostuvo un protagonista de la reunión de hoy.

En el caso -por ahora poco probable- de que Kicillof intente desdoblar las elecciones, ello podría reconfigurar a su vez el armado en el PRO bonaerense, en tanto que uno de los temores entre los halcones tiene que ver con la fiscalización de los votos entre aquellos intendentes que ya mostraron su preferencia por Larreta. En ese sentido es que la titular del partido busca fortalecer armados propios en ciudades como La Plata, Bahía Blanca, San Isidro y Junín, ante el fastidio de los intendentes locales.

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