Con motivo de los 40 años del Servicio Sacerdotal de Urgencia en la diócesis, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino presidió la misa en la Iglesia Catedral, en la que también se celebró la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, fiesta de precepto para todos los católicos. En la misma estuvieron presentes el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti; el concejal Ariel Ciano, el asesor del servicio, presbítero Enrique Pío; miembros fundadores y gran cantidad de voluntarios y “guardianes” de esta pastoral. El papa Francisco envió una salutación a través del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, en la que los exhortó “a proseguir con renovado fervor en ese noble esfuerzo apostólico, mediante el cual se hace visible la solicitud de la Iglesia que vela día y noche por sus hijos más necesitados”.
Durante la eucaristía, se recordó el impulso dado por monseñor Eduardo Pironio, quien en 1974 aprobó la creación del Servicio Sacerdotal de Urgencia, cuando era obispo de Mar del Plata. “En esta fiesta de la Virgen, hacemos memoria de un acontecimiento que merece ser recordado, la fundación del Servicio Sacerdotal, hace ya 40 años. Un acto de misericordia respecto del hombre en debilidad, de la persona enferma, y por eso he redactado un saludo y un mensaje de aliento a todos los laicos, cuya colaboración quiero destacar en forma especial”, manifestó monseñor Marino, y destacó la importancia “de esta obra de amor en nuestra diócesis”. “Como obispo de Mar del Plata, deseo encabezar este aniversario dando gracias a Dios por todos los sacerdotes y numerosos laicos que desde entonces han brindado este servicio de caridad, con los ojos iluminados por la fe. Bajo esa luz han sabido reconocer en el enfermo y en sus familiares al mismo Cristo sufriente que en ellos sigue prolongando su agonía”.
“Querido Padre Enrique, deseo alentarte y felicitar en tu persona a cuantos te han precedido en tu función, y a todos los sacerdotes y laicos que, desde diversas funciones específicas, han ejercido y siguen ejerciendo todos los días del año esta obra de misericordia, mostrando así el rostro maternal de la Iglesia”, señaló el obispo.
Finalmente, dijo “comprometo mi oración para que este fundamental testimonio de caridad sea una de las formas de mostrar lo que somos por naturaleza: Iglesia de Pentecostés, Iglesia en salida al encuentro del hermano que sufre y está necesitado. Salgamos a proponer a todos la vida de Jesucristo. El servicio Sacerdotal de Urgencia es una de las formas de salir a nuestras periferias, no sólo geográficas sino también existenciales, como en este caso, la persona en riesgo, en debilidad que debe recurrir a una ayuda, un consuelo, a una presencia vicaria de Cristo a través del rostro de sus hermanos”.
Al concluir la misa, el pastor de la Iglesia de Mar del Plata, bendijo a los nuevos guardianes del servicio, entre los que había padres de familias, abuelos y también jóvenes. Los mismos, brindarán su tiempo y harán vigilia para atender el Servicio Sacerdotal de Urgencia que funciona diariamente de 22 a 6, -a través de la línea gratuita 133- llevando a los enfermos el sacramento de la unción, que es impartido por sacerdotes.
El padre Enrique Pío, leyó la salutación del papa Francisco enviada a través del nuncio apostólico, Emil Paul Tscherrig, “el Santo Padre se complace en renovar a dirigentes y colaboradores de ese benemérito servicio, sentimientos de profundo aprecio y mientras los exhorta a proseguir con renovado fervor en ese noble esfuerzo apostólico mediante el cual se hace visible la solicitud de la Iglesia que vela día y noche por sus hijos más necesitados”. Posteriormente, el intendente Pulti, entregó una placa al obispo, como recordatorio de esta celebración por el 40° aniversario y reconoció el trabajo realizado desde esta pastoral durante todo este tiempo.
Oficina de Prensa | Obispado de Mar del Plata
