El mapa bonaerense en el que se exhiben los resultados del escrutinio provisorio marcó de manera indubitable la preeminencia de Cambiemos en la Provincia. Un extenso mar amarillo dejó acorralados a un puñado de islas azules en la tercera sección electoral. Esos puntos representan un peronismo acorralado al Sur del GBA y una verdadera hazaña del oficialismo.
Un puñado de intendentes pueden llamarse a sí mismos artífices de la victoria. Sus desempeños locales –la aprobación de sus gestiones- llevaron el carro de Bullrich a la victoria. Entre ellos se apunta primero el alcalde platense Julio Garro, que aportó más de 200 mil votos para la colecta del senador electo y de su compañera de fórmula, Gladys González.
Segundo quedó Mar del Plata, que sumó 192 mil votos. Le siguió, siempre dentro del universo de intendentes oficialistas, Quilmes, con Martiniano Molina –donde, sin embargo, Bullrich no ganó-; luego Lanús, donde gobierna Nestor Gridnetti, y Morón, pago de Vidal y de Ramiro Tagliaferro, todos en torno a los 100 mil votos, es decir la mitad de la cosecha platense.
Sólo La Matanza, distrito opositor pero con un padrón que duplica al de La Plata, superó en número al aporte a Bullrich.
Del otro lado del “subibaja” quedó General Rodríguez, donde el polémico intendente Darío Kubar, que tiene pasado kirchnerista y massista, no logró hacer pie y tampoco pudo hacer cantar victoria al ex ministro de Educación de la Nación.
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Arroyo tiene la culpa…!!