En algún momento bastante cercano de la historia argentina un entonces ministro de economía nos aseguró que las medidas económicas tomadas tendían a que de alguna forma los beneficios obtenidos por los niveles altos de la sociedad y corporaciones producirían un necesario “derrame” de riquezas hacia los sectores bajos, sin duda aplicando principios físicos en una cuestión tan pero tan alejada de las normas que rigen esa materia.-
No se si algún argentino en algún momento habrá podido apreciar el cumplimiento de este vaticinio, por lo menos si llegó en mi caso particular nunca lo advertí, sin embargo debo reconocer que el famoso “derrame” se está produciendo cada día con mayores resultado en otra de las cuestiones que el ciudadano aprecia en tal alto grado como la economía y la seguridad pública.-
Los nefastos resultados, que ahora ya casi nadie se atreve a negar de las reformas producidas por el ex ministro de Seguridad Carlos Arslanian, en su actuación como Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, y del cual de paso vale la pena recordar violaron los principios elementales del derecho, las garantías constitucionales y los derechos laborales de miles de empleados policiales, sin que le temblara el pulso y por supuesto con el aval cómplice TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS Y DE LA JUSTICIA INCLUSIVE, entre otras cosas vienen produciendo cada vez con mayor incidencia el “derrame” de la delincuencia desde los grandes centros urbanos hacia las ciudades y pueblos mas pequeños, por haber advertido que en los mismos el ciudadano no se encuentra tan alerta y todavía no ha llegado a vivir en un régimen semi carcelario al que rejas, candados, alarmas, vigilancias privadas y demás los viene obligando la creciente inseguridad.-
Ciudades como Mar del Plata por citar un ejemplo del interior de la provincia de Buenos Aires, “derraman” delincuencia hacia sus vecinas con mayor frecuencia de lo que antiguamente se vislumbraban como hechos aislados, la facilidad de movilización de los delincuentes de trasladarse no solo en transporte público sino en vehículos robados por las rutas bonaerenses por una ex policía caminera, que también por obra y gracias del ex ministro Arslanian fue convertida solamente en “Policía de Seguridad Vial”, quitándole su objetivo original de prevenir y reprimir el delito de cualquier especie en rutas y caminos, para asignarle solamente la tarea de la seguridad vial, ha dejado los caminos abiertos para que los delincuentes puedan circular con total libertad.-
Ciudades como Tandil, Balcarce, Miramar, Maipú, Necochea, etc, bien lo vienen sufriendo en carne propia en una situación cada día mas difícil de revertir si no se toman las medidas políticas necesarias, que lamentablemente se demoran, sin que ni aún los legisladores, legítimos representantes del pueblo, hagan mención alguna de presentar propuestas o proyectos tendientes a revertir esta situación.- Lamentablemente nuestro pueblo representado por ellos, aún no ha comprendido que debe golpearles sus puertas ante la indiferencia con que se hacen un lado de los permanentes reclamos y no ir detrás de la quema de comisarías o municipalidades en protestas que desgraciadamente son utilizadas por otros delincuentes para mayor confusión y descrédito de las fuerzas policiales, todo lo cual por supuesto les conviene a sus propósitos.-
Intendentes que cumplieron sus deseos de “ser comisarios”, sin pasar por la escuela Vucetich ni hacer la carrera, pretendiendo manejar la seguridad de los pueblos a su cargo a través de la Policía Comunal, pensando que el problema tenía una solución local, deberían haber leído oportunamente como se lo señalara desde APROPOBA, a verdaderos especialistas internacionales de la seguridad pública, y se hubieran desengañados oportunamente de que por muchas cuestiones mas que la señalada en este artículo, la visión sobre la seguridad pública debe ser global, centralizada y con una fuerza policial poderosa par poder enfrentar al delito en todos y cada uno de los lugares donde pretenda surgir, cercando al delincuente e impidiendo sus movimientos, cosa que solamente puede hacer una policía “todo terreno”, y no desde las demasiadas especialidades que al dedicarse a su misión específica dejan de lado las restantes ramas del delito para beneficio del delincuente.-
MIGUEL ANGEL REYNOSO
Crio. Inspector (ra)
Secretario General