Será en apenas cinco días. Nuestra ciudad será sede de una jugada que dará el puntapié inicial de la campaña hacia el 25 de octubre. Y lo harán bajo la amenaza del temporal de Santa Rosa, a esta altura convertido sólo en una brisa, con sol y temperatura de primavera en pleno invierno. Y no es para menos tres de los máximos caciques, que aún quedan en pié, luego de las PASO, como Hugo Curto (3 de febrero), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Julián Álvarez (Lanús) han quedado casi a intemperie, tras el pronunciamiento ciudadano.
Y para cubrirse de los efectos indeseables del temporal electoral, están dispuestos a promover su boleta, lo cual significa llevarse puestos a Aníbal en primer lugar, y por qué no a Daniel, si el negocio no les cierra. Hablando en plata, y para que se entienda, es como si en el orden local, por ejemplo Pulti decidiera que la boleta del Frente Marplatense se aísle, o se corte para hablar sin eufemismos, y el votante se incline por Mauricio a la presidencia y María Eugenia (Mariú para el PRO) a la gobernación.
Un evidentemente debilitado Daniel Scioli y un escarnio electoral para Aníbal Fernández, es lo que han comenzado a escrutar tras el 9 de agosto, muchos de los peso pesados que aquilatan un voto cautivo (hasta ahora) en sus distritos, y vaya si tanto Curto como Pereyra no lo son y el camporista de Lanús aprendió pronto, antes de que se lo lleve un aluvión que preanuncia más inundaciones.
Si hay una foto incómoda en estos momentos, es compartir el foco con Daniel y con Aníbal. Finalmente alguien se tendrá que hacer cargo de sus sinuosidades, y en término futbolísticos hay que cuidar el cero en el propio arco. Esta preocupación lleva adosada la palabra traición en el P.J. y salvaguardar el poder territorial servirá ganar una batalla y no perder la guerra, y nadie “está dispuesto a suicidarse en las vísperas”, como alguna parafraseó Carlos Menem, uno de los maestros preferidos, pero hoy negado a pie juntillas por los excluyentes protagonistas del fin de esta historia.
Ya Scioli y Fernández han advertido esta maniobra y quieren cerrar el corral, antes que indefectiblemente, todos terminen en campo enemigo. No se trata ni más ni menos que eso. Para ser más gráficos vamos a quedar inmersos en la geografía local. Si Fiorini con el Frente Renovador y Farías en Progresistas, actúan como colectoras, de peronistas que no se estimulan con Arroyo y de radicales que no lo votarían nunca, sería una forma de bajar el techo del edil de Agrupación Atlántica, algo así como dividir para reinar. Por otra parte, a Pulti no le disgustaría para nada que la opción del último domingo de Octubre, sea que su boleta acompañe el último tramo de CAMBIEMOS, cortar a mansalva sería casi un mensaje salvador, para el candidato a la re – re como Frente Marplatense.
Suena a alquimia, pero por qué pensarlo si lo hacen patrones de estancia como Hugo Curto (con su suerte casi echada a manos del periodista Diego Valenzuela) y Julio Pereyra, presidente nada menos que de la pomposa Federación de Intendentes Bonaerenses, un sello que le ha permitido mantener chapa entre los barones del conurbano.
Después de todo, General Pueyrredon está comprendido entre los más resonantes éxitos de CAMBIEMOS, entre las 60 ciudades que esta coalición entre la UCR, el PRO y la CC ha marcado la cancha, y no existe ningún dato para que el electorado cambie su voluntad soberana. Es más sentirá que su expresión no está viciado con el aire del oficialismo tucumano, al cual no le quedó tropelía por hacer, y ya no hay que recurrir a la semántica para saber qué es delito o qué es fraude, “se gual” diría el “Minguito” de Juan Carlos Altavista.
La pérdida del poder en el peronismo, es un tormento político, capaz de cualquier sacrificio. Todos están dispuestos a acompañar hasta la puerta del cementerio, pero entrar puede tener otro precio. ¿Quiénes están dispuestos a soltar la manija? Nunca se sabrá o quedará para el anecdotario del 2015, en las elecciones en las que el pueblo con su voto interrumpió más años de kirchnerismo, agobiado por un relato que ya no cierra por ningún lado.
Hace sólo 2 años, el doctor Alejandro Ferro, encabezaba la lista de Acción Marplatense. Su cosecha fue sólo del 17 % y hubo una frase que pronunció el entonces secretario de Salud “No soy yo, es ella”. “Ella” era CFK y Ferro lo decía entre sordinas. Y si en el 2013 era “ella”, ahora en el 2015 son “ellos”, (Daniel y Aníbal), que son la continuidad de la interna peronista, es la misma compulsa que eligió el intendente Pulti para aspirar a su propia sucesión.
“Hay olor a calas” y ya no se puede disimular ni con metáforas tan propias del P.J. Ahora ya se percibe cada vez con mayor aroma que van por ellos. Daniel y Aníbal necesitan que su tropa se mantenga unida. Ese es el alto precio, que tiene este relanzamiento junto al mar, allí junto a los dos lobos. Por eso seguramente, han elegido a Mar del Plata para hacer rosca y ruido en público el próximo sábado. Habrá fotos para atesorar ese día, pero también en el submundo de la política, muchos no tendrán ni tiempo para ponerse colorados.
Jorge Elías Gómez
