Sostuvo el intendente Carlos Arroyo al ser consultado por la enrevesada situación económica-financiera de la comuna y las presiones ejercidas por el Sindicato de Trabajadores Municipales, de cara a las negociaciones paritarias para el segundo semestre del año.
“La situación es muy delicada desde el punto de vista económico y financiero. Creo en el realismo y si no hay dinero, el sindicato puede plantear lo que quiera y está en todo su derecho pero hay que ver lo que la municipalidad puede hacer económicamente hablando”, enfatizó el hombre del impermeable azul.
A renglón seguido, Arroyo adujo que “más allá de lo que uno quiera o le parezca bueno o malo está la realidad. Y eso no lo podemos evitar y ellos lo saben. Nosotros vamos a mantener una política acotada a la realidad, no vamos a dibujar nada en el aire”.
Asimismo, resaltó que “está ya resuelto un ajuste total de horas extras y por otros conceptos porque necesitamos ahorrar entre 30 o 40 millones de pesos”. Indicando que “en esa línea estamos devolviendo inmuebles que habían sido alquilados por la gestión anterior. Los estoy devolviendo a toda velocidad para evitar de esta manera erogaciones innecesarias. Hay que tratar de aprovechar al máximo la infraestructura que ya tiene la municipalidad. Eso nos va a permitir, en algún momento, derivar fondos para otros destinos”.
“Cuando logremos equilibrar las finanzas municipales esos fondos, que ya no gastaremos en alquileres, los voy a dedicar a la construcción de algún jardín de infantes o para alimentar a los chicos,” concluyó el jefe comunal.
Roberto Latino Rodríguez