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La Legislatura pone la mira en el sueldo de los municipales

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Los salarios básicos de los trabajadores municipales son muy variables según el distrito. Independientemente de las bonificaciones que se le agreguen para llegar al salario real de bolsillo, las diferencias según el distrito de la Provincia del que dependan tienen una variación de más del 45 por ciento, con administraciones que pagan $2.650 y otras apenas llegan a los $1.200.

Esta disparidad entre distritos y varios derechos cercenados de los trabajadores, la existencia de los llamados “contratos basura”, magras bonificaciones por antigüedad o la falta de paritarias, es el punto en el que hace foco por estos días la Legislatura bonaerense.

Con numerosos proyectos presentados en ese sentido en los últimos diez años, ahora en la Cámara de Diputados buscan nuevamente el consenso para avanzar en la derogación de la ley que establece el régimen laboral de los empleados municipales. No sólo eso: buscan restablecer derechos a este sector facultando a los Concejos Deliberantes a regular el empleo público y, en lo que es un aspecto clave, se quiere instaurar la negociación salarial a través de paritarias.

Se trata de una reeditada lucha por derogar la ley 11.757, que establece el régimen laboral de estos trabajadores desde 1996 y que representó un retroceso en sus derechos, según admiten legisladores y sindicalistas.

La norma es cuestionada porque le restó autonomía en la materia a los municipios y flexibilizó la actividad del sector: establece la disponibilidad absoluta, a través de la que un intendente puede despedir sin sumario a un empleado de su administración, le pone un techo al porcentaje de antigüedad, a la que hizo descender a 1%, propicia los contratos transitorios y limita las carreras, entre otras cuestiones.

NUEVO PROYECTO

Hace algunos días, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) volvió a presentar un proyecto en ese sentido, a través del diputado del Frente para la Victoria (FPV), Hernán Doval.

La iniciativa establece en un solo texto la sustitución de esa ley, fija plazos para los contratos, mejorando aspectos relacionados a las licencias, deroga la disponibilidad absoluta, elimina el techo al porcentaje de antigüedad y establece un máximo de tiempo para los contratos antes del pase a planta permanente.

Pero, además, incorpora la negociación colectiva, fijando como ámbito de discusión “marco” al ministerio de Trabajo bonaerense, que se encargaría junto a representantes de los intendentes y de los gremios, de definir un mínimo salarial único para todos los municipales de la Provincia.

A partir de ese piso, cada sindicato municipal arrancaría la negociación con el intendente.

Los gremios buscan ahora lograr el consenso para avanzar en esa larga pelea. Y en ese plan, el secretario general de la federación, Rubén García, comenzó una ronda de reuniones con intendentes para lograr el acompañamiento necesario que permita su sanción, luego de que en los años anteriores las iniciativas en ese sentido no hayan logrado el apoyo de influyentes jefes comunales, fundamentalmente del Conurbano.

Desde 2012 a la fecha, los Concejos Deliberantes de Mar del Plata, Junín, Patagones, Moreno, Campana, San Pedro, Mercedes y San Martín vienen votando proyectos de resolución en acompañamiento a esta intención.

Se trata de una reeditada lucha por derogar la ley que establece el régimen laboral de estos trabajadores

Pero, además, en los últimos días, el gremio se reunió con quince jefes comunales de distintas fuerzas para solicitarles su apoyo, los oficialistas Jorge Ferraresi (Avellaneda,) Francisco “Barba” Gutiérrez (Quilmes), Santiago Carasatorre (Lomas de Zamora), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Mario Secco (Ensenada), Gustavo Bevilacqua (Bahía Blanca), José Echeverría (Balcarce), Fernando Gray (Esteban Echeverría), José Luis Vidal (Necochea); los vecinalistas Gustavo Pulti (Mar del Plata), Facundo Castelli (Puán) y Oscar Luciani (Luján); y también los massistas Joaquín de la Torre (San Miguel), Gabriel Katopodis (San Martín) y Mario Meoni (Junín).

RESISTENCIAS

Sin embargo, la resistencia de otros jefes comunales continúa. Más allá de la fuerza política a la que representen, algunos legisladores que responden a intendentes del interior de la Provincia sostienen que la visión teórica del proyecto es “correcta” porque el reclamo es legítimo, pero “imposible” desde el punto de vista práctico.

“Son diferentes los escalafones en los distintos distritos, homologar y homogeneizar todas las problemáticas de las distintas comunas es muy difícil y complicado para la realidad de cada presupuesto”, afirman. Pero además, desconfían de que la Provincia pueda hacer frente a la cláusula propuesta por los gremios para que asista a aquellos municipios que no están en condiciones de afrontar las mejoras. Concretamente, que la administración bonaerense vaya en ayuda de aquellas comunas que no puedan alcanzar el sueldo mínimo.

En tanto, el proyecto acaba de desembarcar en la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados, a la espera del inicio de un debate formal. Pero, además, el gobierno de Daniel Scioli trabaja otro texto en el mismo sentido que planea enviar a la Legislatura rápidamente.

TAMBIEN LO IMPULSA EL EJECUTIVO

Más allá de los gremios que buscan el logro de las paritarias locales y la recuperación de derechos perdidos con la ley 11.757, el Ejecutivo también impulsa cambios en el mismo sentido, que enviará el mes que viene a la Legislatura en forma de dos proyectos.

Si bien acompaña un espíritu similar al planteado por los gremios, al considerar inconstitucional varios aspectos de la norma vigente, el texto de las dos iniciativas presenta algunas diferencias. Una de ellas deroga la disponibilidad absoluta y proporciona más estabilidad a los trabajadores, restablece la facultad de los Concejos Deliberantes para legislar en la materia y elimina el techo del porcentaje por antigüedad; la otra deroga la negociación salarial colectiva que establece es en el marco municipal.

A diferencia del proyecto del diputado Doval, no crea un ámbito “marco” de discusión provincial sino que ata el piso salarial al mínimo vital y móvil que establece la Nación. “Homogeneizar todas las problemáticas de las distintas comunas es muy complicado para la realidad de cada presupuesto”, afirman

“Así se podría garantizar un piso de igualdad a la inmensa asimetría salarial que existen entre los empleados de los distintos distritos y un mejor nivel salarial en la jubilación”, afirma el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango.

“No proponemos una paritaria a nivel provincial por la complejidad que existe en los 135 municipios porque serían muy difícil de representar, además de que están gobernados por intendentes de distintos colores políticos, cada lugar presenta características diferentes: algunos son urbanos; otros, rurales o urbanos y rurales, otros son turísticos y así crecen los aspectos a tener en cuenta en cada caso”, agrega.

De esta manera, pese a las resistencias que ha tenido en los últimos 18 años, el tema de los sueldos y condiciones de los trabajadores municipales volvió a escena.

 

Fuente: Notibonaerense – mdphoy.com

 

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