Las estructuras orgánicas con misiones y funciones en materia de investigación y realización de estudios de tránsito urbano constituyen áreas de importante relevancia en ciudades con un significativo desarrollo y crecimiento en materia industrial, comercial, educacional y turística. Un área que agregó problemas y no aportó soluciones, incorporando un sistema de fotomultas por infraccionamientos cuyos resultados tienen un claro objetivo recaudatorio y el 75 % de su producido no queda en la ciudad ni se afecta a inversión en la materia que debido a la gravedad debe ser prioridad como política pública.
Mar del Plata, con una población próxima al millón de habitantes y un importante nivel de motorización presenta un elevado nivel de congestión urbana con los consiguientes efectos negativos que esta situación conlleva: elevada polución y un alto índice de siniestralidad vial.
Durante la actual gestión municipal se implementó en la estructura orgánica la Subsecretaría de Movilidad Urbana, designando al frente de la misma un profesional de la ingeniería con antecedentes de haber realizado estudios en Europa en materia de infraestructura de transporte. En necesario señalar aquí que hay una diferencia sustancial entre la infraestructura y la movilidad urbana.
Obviamente la infraestructura debe responder a los requerimientos de una adecuada planificación de la movilidad urbana. Es decir, si los estudios de ingeniería de tránsito que deben realizarse con motivo de las necesidades en materia de movilidad urbana determinan requerimientos de demanda de vehículos de un determinado valor y características se debe proyectar la infraestructura correspondiente. Sólo así se puede optimizar la circulación de los actores que integran la movilidad urbana.
En Mar del Plata ha existido en estos últimos años una gestión dentro del área mencionada a la cual le faltó profesionalidad. Señalemos algunos de los errores cometidos:
- Circunvalación o camino de cintura. Esta obra planificada en la década del 80, aún sin ejecutar, con trazado desde Santa Clara del Mar, pasando por Camet, cruzando la ruta 226 a la altura del hipódromo, vinculando el Parque Industrial y Ruta Provincial 88, conectándose finalmente con la RP 11 a la altura de Los Acantilados tiene por objeto derivar el tránsito pasante de vehículos comerciales y privados que teniendo destino en ciudades de la región, realizan sus paso por la ciudad utilizando el sistema vial urbano congestionando avenidas como Constitución, Champagnat y Juan B Justo.
Sin lugar a dudas, teniendo en cuenta el interés urbano, la subsecretaría de movilidad debió, en tiempo y forma a través del departamento ejecutivo municipal debió propiciar ante las Autoridades Provinciales la ejecución prioritaria de dicha obra.
Contrariamente, sin que existiera una posición clara y firme del municipio se hizo la vista gorda a la licitación de la ejecución parcial del proyecto en un tramo con características de trazado que no responden al verdadero objetivo del proyecto, con una pobre argumentación en el sentido que la ejecución parcial de la obra cubriría los requerimientos de demanda de transporte entre el parque industrial y el puerto.
El resultado está a la vista, Avenida Constitución, el acceso de Ruta 2 hasta su conexión con avenida Champagnat y Juan b Justo, en todo su trayecto y la ruta provincial 88 desde el Gaucho hasta Batan presentan un alto porcentaje de tránsito comercial, especialmente con vehículos de carga que saturan la capacidad de dicho sistema. Obviamente el incremento de la capacidad vehicular de dicho sistema no tiene factibilidad técnica y además no existen los recursos económicos, al menos en el corto y mediano plazo para financiar este tipo de obras.
- Foto multas. Este proyecto, de dudosa transparencia surge como consecuencia de la formulación de un contrato que se estructura con participación activa del profesional a cargo del área de Movilidad Urbana de Mar del Plata, a la sazón profesor en la Universidad Nacional de San Martín, en abierta violación a las inhabilidades que plantea la ley orgánica municipal para sus funcionarios. Convengamos que el proyecto del convenio elaborado se puso en vigencia mediante un acto administrativo que no contó con la aprobación del HCD; contrato este que además fue observado por la contaduría general de la provincia.
- Corredores gastronómicos- desk.En el marco de la crítica situación sanitaria qué provocó la pandemia del Covid 19, se gesto un proyecto de contribuir a favorecer la actividad económica de los locales comerciales con fines gastronómicos de ampliar las áreas de atención al público mediante las construcciones de los llamados desk a expensas de ocupación parcial de las veredas o de un sector de la calzada destinado al tránsito de vehículos. Esta propuesta que obviamente tenía carácter de operación temporal, no sólo se prolongó durante la pandemia si no que sigue en expansión.
Así es como se han creado corredores gastronómicos con una importante restricción a la capacidad de circulación y estacionamiento de las calzadas afectadas. La pandemia pasó y aquello que en principio fue un proyecto de carácter temporal se ha convertido en un accionar, con carácter permanente en toda la ciudad. Cabe aquí reflexionar sobre el enfoque que se le debe dar a este problema en el marco de la ley nacional de tránsito 24449 respecto de lo que implica la existencia de obstáculos en la vía pública y por otro lado reflexionar respecto de la inequidad que existe entre aquellos contribuyentes que pagan tasas por conservación de la vía pública para que la misma sea utilizada por terceros en actividades comerciales.
- Señalización y fiscalización vial. Adecuada y eficiente organización de la movilidad urbana debe estar acompañada de una señalización horizontal y vertical que además de satisfacer los estándares internacionales debe complementarse con una efectiva fiscalización del cumplimiento de las normas contenidas en la ley de tránsito provincial 13927 y aquellas disposiciones de orden local. Todo ello debe estar acompañado de una permanente campaña de prevención y educación vial.
Debe señalarse que se han gastado importantes sumas dinerarias ejecutando una ciclovía entre Plaza Mitre y el Acceso Norte; ciclovia cuyo trazado no responde a la demanda de un flujo de ciclistas relevantes. Es común ver que, de vez en cuando, en algunas horas del día circula alguna bicicleta. Este tipo de transporte privado a sangre, que no cuenta con identificación alguna, circula por distintas arterias y es poco frecuente observar que sus conductores satisfacen el cumplimiento de los requerimientos mínimos para una efectiva seguridad en la vía pública.
Debe destacarse además que arterias como Alem, entre Almafuerte y Juan B Justo, es una vía con cuatro carriles en la cual está prohibido el estacionamiento. No existe señalización horizontal definiendo los 4 carriles y es frecuente además que sobre la acera derecha en el sentido norte sur frecuentemente existan vehículos estacionados, motivo por los cual es una calzada que debería tener una razonable capacidad de evacuación de vehículos se ve convertida en una vía de 2 carriles por las restricciones puestas de manifiesto.
