Ocurre que el tema de los barras y la violencia es amplio y tiene tantas aristas como responsables: dirigentes, hinchas que se suman a la violencia, políticos que sacan provecho de los violentos y futbolistas que conviven bajo amenaza.En relación a todo esto, Sergio Berni, el Secretario de Seguridad de la Argentina, aseguró en el Show del Fútbol: “Esto es una cuestión integral, si quieren se los soluciono. No hay problema, yo me hago cargo y manejo la AFA. Denme la posibilidad del derecho de admisión, la tecnología del AFA Plus, y no tengan ninguna duda de que esto se soluciona. Tiene que haber una decisión”.
Lo que Berni desconoce, o le quitó importancia, es que la FIFA prohíbe terminantemente la intervención de órganos ajenos al fútbol a las asociaciones que están afiliadas y, si esto ocurre, la sanción podría llevar a dicha asociación a la desafiliación. Traducido: si el gobierno de un país o alguna dependencia ajena al fútbol tomara control del manejo de la asociación, ésta sería sancionada con la desafiliación de la FIFA.
En 2008, la Federación Peruana de Fútbol estuvo desafiliada de la FIFA durante un mes porque el gobierno de ese país estaba en conflicto con Manuel Burga, presidente de la federación, y por eso perdió la sede del Sudamericano 2009, que se jugó finalmente en Venezuela, y sus equipos estuvieron al borde de no jugar la Copa Libertadores 2009. Luego el conflicto se resolvió y la sanción se levantó.
De este modo, lo que la AFA deberá mantener es su independencia del gobierno argentino y también sus dirigentes deben ponerse en marcha para poder combatir a los violentos que ensucian el fútbol.
El Intransigente
