Lo afirmó el jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, en el marco de la reunión de la comisión de Legislación donde concurrió para responder a diversos tópicos planteados por concejales en materia de seguridad.
Acto seguido, Telpuk explicó que “la emergencia en seguridad declarada en rigor de verdad es una emergencia administrativa, a nosotros no nos ha servido hasta ahora para nada”, trayendo a colación que “también estaba declarada en la Provincia y sin embargo para 650 policías que egresaron en el peor turno del año pasado me llegaron 250 chalecos, cuando el compromiso adquirido era mandarme un chaleco por persona, discriminado por talle y por sexo. Con ellos, enormes, los jinetes no pueden andar a caballo y no pudimos tampoco comprarles botas de montar, ni bombachas, ni cascos. Estamos hablando de una inversión de 30 mil pesos en su momento, para que pueda sacar oficiales montados a caballo que hagan un trabajo digno, que tengan su vida protegida. De modo que sí tienen un accidente, la ART los cubra porque tienen las botas de montar y el casco como corresponde”.
Aclaró además que “en la descripción de esta situación no hay animo de crítica política porque la arrastramos de la gestión anterior y continua en ésta, es una realidad. Celebro la partida de seguridad que ha llegado de la Provincia, pero todavía no sabemos cómo se va a usar. Se supone que va a llegar un instructivo indicándonos cómo va a ser el formato para esa inversión y el compromiso de esa partida”.
En tal sentido, añadió que “no llega a la Secretaría de Seguridad sino a la de Hacienda, donde el secretario me ha dado su palabra de sentarnos para fijar las prioridades. Supuestamente son tres cuotas. Es suficiente dinero para solucionar todos los problemas que tenemos en seguridad que no son tan caros”.
Asimismo, comentó que “estamos haciendo capacitación en tiro pero no tenemos municiones porque salen muy caras. Entonces se hace un formato de instrucción que es el tiro al seco donde se instruye en el armado y desarmado de pistola, posiciones de tiro y demás excepto tirar”. Acotando a su vez: “hay muchos oficiales que se pagan la caja de munición de recarga de 50 tiros que sale 250 pesos, vamos al Tiro Federal, ponemos los instructores y hacen la instrucción. No está bien que se paguen las municiones”, fustigó el jefe de la Policía Local, refiriendo que “le hemos pedido 75 mil disparos al Ministerio de Seguridad provincial, nos han dicho que están comprados y van a mandar para poder tirar por lo menos en una frecuencia de 20 disparos bimestrales por cada oficial”.
El funcionario, señaló también que “el año pasado se previó una Escuela Municipal de Seguridad que funcionaba en las aulas de la Facultad de Derecho pero desgraciadamente no se cumplieron con los compromisos económicos, que se habían pactado. Y no se pudo continuar con la doble escolaridad”. Resaltando que “esa doble formación era una cosa distintiva de la formación de la Policía de Prevención Local de Mar del Plata, cursaban de lunes a viernes en la Vucetich, y estaban todo el sábado en la Facultad.
Por otra parte, aseveró que “para el Operativo Sol vinieron de comisión 10 oficiales de la Policía Bonaerense a trabajar en lo que se denomina control externo, es decir oficiales que tienen que supervisar que el resto de los efectivos en este caso de la Policía Local, estén trabajando como deben hacerlo, pero no me sirvieron como control, tenía que controlar yo a los oficiales de control externo porque inculcaban disvalores”.
No obstante, aseguró que “el efectivo que no pertenece a la ciudad no tiene un sentido de pertenencia, y esto por más que nos duela es así. Sí uno trae a un oficial que no está comprometido con la ciudad ocurre que pasa por una plaza y ve a dos personas durmiendo a las 9 de la mañana en un banco y no le va a preguntar que hace, si tiene algún lugar de alojamiento, no lo va a asesorar que hay recursos municipales para poder relocalizarlo y demás. Y eso nos pasó”.
Finalmente consideró que “la solución es tener cuadros propios de conducción intermedia y para ello debemos conseguir cursos de ascenso a fin empoderar a los oficiales locales que venimos chequeando desde la escuela Vucetich, donde hay un gabinete que hace un seguimiento hasta psicológico de los efectivos. Los hemos sometido a distintas capacitaciones para comprobar el poder de liderazgo, que no tiene que ver con las calificaciones”. Sentenciando que “una cosa es un buen perfil académico y otra distinta es la capacidad de liderar un equipo de trabajo”.
Roberto Latino Rodríguez