Dos años de menor actividad y de falta de rentabilidad económica dieron un descanso a la merluza, el principal recurso pesquero de nuestro país.
Por ello, Vida Silvestre considera que es una oportunidad para armar un modelo pesquero que garantice la sustentabilidad económica, ambiental, social y política del sector.
Los últimos dos años trajeron malas noticias para la industria pesquera en nuestro país: se redujo la captura debido al paro de más de 70 días en el puerto de Mar del Plata y hubo menos actividad pesquera como consecuencia de la falta de rentabilidad económica que reclaman los empresarios.
Este factor negativo para quienes viven de la pesca resulta una buena noticia para la merluza, columna vertebral de la pesca en la Argentina, afectada principalmente por la sobrepesca y captura de juveniles, hecho que Vida Silvestre denunció en reiteradas oportunidades. La disminución del nivel de actividad pesquera dio un inesperado respiro a este recurso que, según los informes del INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero), podría comenzar un ciclo de recuperación de stock que indica posibilidades de buenas capturas.
Sin embargo, esta recuperación de la población ya ocurrió en años anteriores, habilitando la pesca de juveniles en forma irracional sin permitir que se reproduzcan para renovar sus poblaciones. “Hoy tenemos una capacidad pesquera para sobrepescar el recurso, por lo que es fundamental mejorar la ciencia pesquera como los controles y cumplir las cuotas máximas establecidas” sostiene Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino de Vida Silvestre.
En vísperas de Semana Santa -momento en el cual los argentinos consumimos más pescado-, Vida Silvestre advierte sobre esta crisis sin resolver-cuyo aspecto más visible es la situación económica- a la que no escapa provincia o puerto en el país
“Es imprescindible desarrollar un modelo pesquero integrado, es decir, consensuado, participativo y teniendo en cuenta qué hacemos con los recursos que son patrimonio de la sociedad y con qué estrategia los explotamos sustentablemente en el mediano y largo plazo”, afirma Cañete.
En razón de lo expuesto, Vida Silvestre alerta sobre esta situación y reitera la necesidad de implementar un nuevo modelo pesquero que considere los siguientes puntos propuestos hace ya cinco años:
Generar un sistema de manejo pesquero basado en la mejor información científica fidedigna disponible, aplicando el criterio precautorio, el enfoque ecosistémico e incorporando el cambio climático.
Desarrollar un esquema de gobernabilidad participativa que contribuya a la generación de consensos y compromisos entre todos los actores y a la promoción de prácticas pesqueras responsables, incluyendo el acceso público a la información.
Adecuar el marco legal con un enfoque dinámico que asegure el cumplimiento de las políticas pesqueras en términos de manejo sustentable.
Desarrollar un plan de recuperación de los recursos y un plan de emergencia para minimizar el impacto social y consolidar el sector.
Implementar un sistema de monitoreo pesquero eficiente y transparente que genere información confiable (estadísticas; vigilancia y control de capturas a bordo, descartes y desembarques; observadores a bordo).
Ajustar la capacidad pesquera a la disponibilidad de los recursos.
Optimizar los aspectos tecnológicos y económicos para mejorar el valor de los recursos pesqueros, aprovechar la pesca acompañante, diversificar los productos y procesarlos con valor agregado y mano de obra intensiva.
Más información sobre el estado de situación del recurso y las propuestas de Vida Silvestre
http://awsassets.wwfar.panda.org/downloads/documento_de_posicion_fvsa_merluza_2010_final_2.pdf
¿Qué podemos hacer como consumidores?
http://www.vidasilvestre.org.ar/que_hacemos/nuestra_solucion/cambiar_forma_vivimos/conducta_responsable/pesca/_cual_es_el_problema_/crisis_merluza/comer_pescado_responsablemente/
Acerca de Vida Silvestre
La Fundación Vida Silvestre Argentina es una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático. Desde 1988 está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países. Para más información: www.vidasilvestre.org.ar