Política

La C.G.T local pide a Carlos Arroyo que aclare su participación en la dictadura militar

33737_recLa ciudadanía marplatense y en especial los trabajadores no salimos de nuestro asombro con la noticia difundida por el Secretario General del sindicato de taxistas, Donato Cirone, respecto a la tarea de interventor desempeñada por el candidato a intendente Cambiamos – expresión política que el PRO selló con la UCR y Agrupación Atlántica – Carlos Fernando Arroyo.

En efecto, de acuerdo a una publicación del diario La Capital de nuestra ciudad fechada el 20 de julio de 1979, Arroyo tuvo a su cargo la ocupación de censor en la Asociación de Conductores, que en aquel tiempo representaba a titulares de licencias.

Y el desconcierto es aún mayor cuando caemos en la cuenta de la falacia utilizada para engañar a la población expresando que fue contratado a los efectos de reparar semáforos.

En realidad, debemos suponer que la misión encomendada era parte de las variadas formas de represión que el gobierno de facto establecido por la Primera Junta Militar (Videla, Agosti y Massera) que gobernó al país entre 1976 y 1981, puso en marcha interviniendo a organizaciones obreras.

Es necesario que todos los marplatenses hagamos un ejercicio de memoria y recordemos que el 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe militar más sangriento de la historia argentina y de él participaron militares y civiles.

Es de conocimiento público que la provincia de Buenos Aires estaba dirigida por el gobernador de facto, general Ibérico Saint James y su jefe de policía era el general de brigada Ramón Camps.

Estos individuos, junto al ministro de Trabajo general Llamil Reston, pusieron en marcha una serie de normas que establecieron la Ley 21.261 del 24 de marzo de 1976, suspendiendo el derecho a la huelga; la Ley 21.356 de julio de 1976, que prohibió la actividad gremial (asambleas, reuniones, congresos y elecciones, facultando al Ministerio de Trabajo a intervenir y reemplazar a dirigentes electos por los afiliados); la Ley 21.263 del 24 de marzo de 1976 que eliminó el fuero sindical, entre otras, socavando las bases de los gremios.

Es por ello, que la Confederación General del Trabajo avala las expresiones vertidas por el Secretario General de Supetax y se manifiesta en defensa de los compañeros trabajadores de la actividad, al tiempo que solicita a Carlos Arroyo asuma su pasado, aclare su actuación en épocas nefastas y exponga sin mentiras que proyecto propone para Mar del Plata y sus trabajadores.

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