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Intendentes del PRO van por la “cuota parte”: Montenegro se aísla y quiere más

A sólo 24 horas de una definición presidencial del país, quizás la más dramáticas de la historia, intendentes del PRO de los cuales sobresale la ausencia de Guillermo Montenegro quien construye una instancia propia, se reunieron tras el acuerdo entre Macri y Milei.

El intendente marplatense no se presta para la foto de sus pares del PRO, que tienen en Valenzuela una salida más sólida a partir del 10 de diciembre, cuando se instalen nuevas alianzas.

La chapa de Mar del Plata ahora eleva al hombre que tiene a San Isidro como su lugar en el mundo y que promovió además a un cenador de Palermo Soho a la senaduría provincial en 2021 por el PRO en representación de la Quinta Sección Electoral.

Los menguados éxitos electorales de Montenegro son acompañados por menesterosos hechos de gestión y con una mayoría que puede llegar con síntomas de declinación, según hablen las urnas mañana y cómo se refleje luego en la composición en el Concejo Deliberante de General Pueyrredon.

Se arguye que Montenegro no habría sido de la partida debido al escándalo que vive su gobierno con una funcionaria , Magali Marazo, que no ha renunciado a su cargo como se lo solicitó públicamente el propio intendente y ha generado otro tiro en los pies que tiene a su gabinete con los dedos rotos.

Intendentes bonaerenses del PRO reunidos este viernes en La Plata se despegaron del acuerdo entre Mauricio Macri y Javier Milei y decidieron como bloque no inclinarse abiertamente por el libertario, ni dieron indicios en esa línea.

De cara al ballotage, el comunicado post encuentro se limitó a resaltar “la importancia de participar y cumplir con el deber cívico de expresar el voto”. “El voto me lo guardo porque siempre fue secreto”, dijo el anfitrión y vocero del encuentro, Julio Garro.

Así, aunque la mayoría de los reunidos le aportará fiscales a Milei y algunos de ellos (como Néstor Grindetti y Ramón Lanús) ya expresaron su predilección por el libertario, como bloque de intendentes consideraron que el único gesto político adecuado para dar del encuentro era una foto de unidad entre quienes jugaron en distintas líneas internas durante las PASO.

Sin ver “un compromiso político de Milei” de abrir el juego de forma orgánica, los jefes comunales consideraron que la mejor respuesta a esa actitud es dar un apoyo “operativo pero no político” de cara a la elección del domingo. Un acompañamiento “a menor escala” que el del expresidente.

“Entre nosotros está todo bien. Todos entendimos que a cada uno le tocó jugar un juego acorde a sus conveniencias”, dijo a LPO uno de los intendentes participantes que despejó tensiones, tanto por los posicionamientos diversos en las PASO como por las manifestaciones actuales, hacia la segunda vuelta.

En el caso de Grindetti y Lanús, analizan que sus tomas de posición por el libertario tienen la razón central de que ambos reportan directamente a Macri. Sobre el reciente apoyo de Sebastián Abella (Campana) a Sergio Massa, lo entienden como el producto de una lectura del termómetro local.

Campana, en efecto, fue el distrito donde mayor porcentaje de corte hubo entre el intendente y Patricia Bullrich (25 puntos), siendo el candidato presidencial de Unión por la Patria, el más votado.

Muchos intendentes amarillos consideran que un triunfo de Milei los deja en igualdad de condiciones con respecto al peronismo y que, si gana Massa, un llamamiento a los radicales a integrarse al Gobierno derivaría en una fractura de la UCR en la que el comité bonaerense podría tener un temperamento más alineado al del esquema provincial del PRO.

En ese sentido, consideraron como un factor “prioritario” sostener la unidad de la alianza en la Provincia de Buenos Aires, donde Juntos perdió en esta elección una docena de municipios pero sostiene un caudal significativo de 47 comunas, entre sus distintas expresiones.

Post elecciones generales, una postura similar, con un fuerte llamado a la unidad de Juntos, se hizo desde el Foro de Intendentes UCR.

Según confió un intendente a LPO, varios alcaldes del PRO se reunieron días atrás con el jefe de Gobierno porteño electo y expresidente del PRO bonaerense, Jorge Macri, a quien le plantearon la necesidad de conservar “una estructura unida” en la provincia para negociar poder con mayor fuerza “ante quien venga”.

“Nuestro esquema de Juntos por el Cambio o como se llame en un futuro, es lo único que nos puede volver a poner en situación de ser una alternativa de poder real. Dejar ese esquema nos va a perjudicar mucho”, dijo un intendente, con incertidumbre sobre cómo el resultado del ballotage puede impactar en la estructura tanto del PRO como del frente opositor.

Como fuere, la coincidencia entre los presentes se dio al momento de hacer un repaso crítico de lo que fue la elección para Juntos. “Faltó orden y unidad, que se ordenen las cosas distinto y no se llegue al desequilibrio que se llegó, con tanta confrontación”, dijo un intendente a LPO.

En esa línea, otro de los consultados señaló que, durante el encuentro, “se dejó en claro que en todo momento intentamos ir a la V, que no exista la disputa territorial” y que la consumación de las disputadas locales fue determinante para que algunos pierdan sus comunas.

“Tendrá que haber un mea culpa nuestros dirigentes nacionales, que la pifiaron bastante”, agregó el intendente abordado.

Además del local Garro, otros intendentes presentes en la reunión de este viernes perdieron el municipio en octubre: Camilo Etchevarren (Dolores), Ezequiel Galli (Olavarría), Gustavo Perié (Ramallo) y Néstor Grindetti, que además de perder la disputa bonaerense, cayó en Lanús con Diego Kravetz.

También fueron de la partida Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Ramón Lanús (San Isidro), Javier Martínez (Pergamino), Martín Yeza (Pinamar), Mariano Barroso (Nueve de Julio), entre otros.

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