“Y, cada uno hace lo que quiere … ” la reflexión de una voz oficialista es una de las fisuras que se comienzan a advertir cuando hay que definir la gestión en calidad e intensidad. La esencialidad aquella pregonada en el covid cobra vigencia en la MGP, y divide las aguas en JxC.
Quienes identifican a Daniel Zacarías como un sindicalista que responde a Maxi Abad, también vinculan la comodidad del kiosco de Antonio Gilardi con su séptimo mandato en el STM y tesorero de FESIMUBO en la provincia. Ellos tienen al garete a los compañeros municipales, afiliados a un sindicato que los saca de la pobreza y los conduce a la línea de la indigencia. Son sólo el 15 % del total del plantel de trabajadores municipales. No mueven la aguja y se aprestan a movilizar. El clima será enrarecido, un calvario para todos y todas.
La proyección es fatal hay un 25 % de diferencia entre oferta y demanda, quieren 35 % y le ofrecen 10 %, y ya vienen comiendo salteado. Y la respuesta es una kermesse, sin cascos, sin calzados de seguridad, sin indumentaria, sin móviles, ni equipos ni herramientas, cómo si el intendente no lo supiera.
Qué piensa de Montenegro el senador Maximiliano Abad, desplazado de todas las mesas de conducción radical : “Que ya es mayorista en venta de humo. Tremendo “sanatero”. Hay muchos fastidio del “único socio” porque sabe que la falta de recursos, el déficit y la pésima gestión los pone en el abismo a 3 años y medio del final de mandato”
Pero además en el tema del estacionamiento medido, se ha colado una palabra incómoda para la política, desde la vereda opuesta al oficialismo dejaron caer que “se trata de un negocio” más y esas bandera levantó el sindicato. Es muy sensible el costo de pagar para estacionar en la vía pública. Se requiere mucha prudencia y prolijidad, para no repetir experiencias anteriores.
El tema es que en el paquete entró LLA y allí se empantanan los acompañamientos, máxime cuando vienen flojitos de papeles y exponencialmente con carácter recaudatorio. Y no es un dato menor que el EMVIAL retoma bacheos, cordones, carpetas asfálticas etc. porque lo permite el impulso de la carga de combustible que pagan contribuyentes.
El intendente con sus urgencias, es el caso de huir hacia adelante, ya anda buscando sombra para el 2025. Pero la lima viene afilada y hay quienes están empeñados en que sus propósitos no se concreten. La carrera abierta es desembocada. Es una sucesión que no deja herederos y todos se creen un poco dueños. Para algunos analistas en economía que dominan los perfiles municipales el adelantamiento es inexorable. (Como el Tano en el 2002) Y siguen, “quién puede ser el “Ruso” del “Gordo, en este caso”.
Otra vez los radicales afuera y a Maxi no le interesa abrir el comité local que cerró como presidente de la UCR provincial, hecho que no registra antecedentes en la historia de la democracia en todo el país.
Los últimos cuatro años de mandato, se pueden representar en el temporal que lleva 48 horas. Pero la intendencia no se trata precisamente de una inclemencia climática, sino todo lo contrario, sin alerta alertas naranjas y amarillas. Debe ser algo previsible, ordenado, austero y creativo. Y eso no sale en los parte del SMN (Servicio Meteorológico Nacional).
La salida ya está pautada y recorre los pasillos de Yrigoyen 1627 y nadie tiene la llave, será una suerte de estrategia de alianzas políticas. Quienes hacen foco en CABA donde “hasta los helechos tenían luces” ven ahora el modelo que importó Mar del Plata y ahora gestiona Jorge Macri. Nadie quiere terminar así, los porteños emigran al interior.
