Estudiantes de La Plata venció a Boca sin problemas 2 a 0 en el estadio Mundialista de Mar de Plata y se consagró campeón de la Copa de Oro que también disputó Racing Club. Los goles de Gastón Fernández y el juvenil Umeres, le dieron otro cachetazo al súperboca que hasta el momento no le encuentra la vuelta al verano, con tres derrotas en la misma cantidad de presentaciones.
El “Pincha” tenía todo para consagrarse campeón, ya que hasta perdiendo por un gol iba a quedarse con el triangular. Finalmente, se dio la lógica, y el que se quedó con el trofeo fue el “León”, al imponerse por 2 a 0 ante un rival que preocupa por su nivel en esta pretemporada. Lo único bueno para el conjunto perdedor fue que volvió Fernando Gago luego de cuatro meses.
Los dos entrenadores pusieron un mix entre titulares y suplentes, aunque Nelson Vivas incluyó más futbolistas de su elenco principal. En los primeros minutos, el “Xeneize” parecía un poco mejor con las buenas intervenciones de Pablo Pérez, tanto así que mereció ponerse en ventaja tras una asistencia del ex Newell’s para Alexis Messidoro, que terminaba en gol. Sin embargo, el tanto fue anulado por un offside inexistente del pibe.
Pérez, más allá de su problema eterno de hacerse amonestar casi siempre, seguía siendo el más desequilibrante, y tras un centro suyo, y un cabezazo de Federico Carrizo, Mariano Andújar tuvo que lucirse. A pesar de ese pequeño dominio, Boca sufría cuando lo atacaban por las bandas. Después de un inicio entretenido, el encuentro fue bajando sus revoluciones, al igual que la labor de Pablo Pérez. Un equipo proponía, y el otro esperaba bien para intentar salir de contra.
Justamente, fue el que menos arriesgaba el que se puso en ventaja. Andrés Cubas perdió la redonda y dejó mucho espacio para que Augusto Solari la traslade. El ex River abrió para Carlos Auzqui, que asistió a Gastón Fernández. El volante, de primera, le pegó como los dioses desde la medialuna, para abrir el marcador. Tras el gol, los de Vivas comenzaron a aprovechar la desesperación del rival, y “Gata” empezó a lucirse en cada aparición.
Apenas comenzado el complemento, los de La Ribera se hicieron el segundo. Primero lo comieron a Lisandro Magallán, y después, Nicolás Colazo no quiso ser menos y se durmió ante Auzqui, que la punteó y dejó solito a Elías Umeres, que sólo tuvo que empujarla.
Lo único positivo para el boquense parecía ser el ingreso de Gago que no jugaba desde el 13 de septiembre, cuando se rompió el tendón de Aquiles ante River, en el Monumental.
Sin embargo el encuentro ya estaba definido. Los platenses jugaban cómodos con la ventaja, ante un adversario que estaba desorientado y no se la jugaba para intentar descontar y luego ir por el empate. Con este panorama, parecía que los 22 protagonistas esperaban que pase el tiempo y que termine el juego.
La alarma se encendió cuando Leonardo Jara se fue lesionado y retirado en camilla. En principio sería una lesión muscular, pero le harán estudios para determinar la lesión. Lo cierto es que el “Pincha” gritó campeón en Mar del Plata, y lo de su oponente, preocupa.
