El reciente viaje a Capital Federal y La Plata del intendente municipal Carlos Arroyo, junto a tres de sus secretarios de mayor importancia, tenía como excluyente objetivo lograr una asistencia (adelanto) financiero que permitiera poder cumplir en tiempo y forma con el pago de los haberes de los empleados municipales y de los trabajadores de la rama recolección del Sindicato de Trabajadores Camioneros. El cordón cuneta y los fondos para aplicar a seguridad ciudadana, eran sólo para las fotos. Las reales urgencias eran los fondos necesarios para pagar sueldos.
Es más, se admitía que hubo demora en el planteamiento ante la gobernación, dado que se conocía de antemano que con la recaudación propia no llegaban y que la gestión debió haberse llevado a cabo por lo menos una semana antes, deslizándose que el propio intendente estaba al tanto de la situación.
Ante tal probabilidad en la puerta de la casa de su padre, uno de los más estrechos colaboradores de Vilma Baragiola, le manifestó (a las 19 del último martes) a veterano cronista (que estaba al tanto de la situación) de mdphoy.com lo siguiente “estamos tranquilos, la plata está guardada y el viernes se paga sin ningún problema”, tal vez situaciones como las descriptas dejan como lectura que la comunicación es realmente mala, o que directamente se mienten entre ellos, lo cual a esta altura puede ser muy probable, evidentemente.
Más allá de las reuniones con las máximas autoridades nacionales, provinciales y del Banco de la Provincia de Buenos Aires, el salvataje no ha llegado a tiempo y tanto municipales como camioneros, llevarían adelante hoy (nuevamente un viernes) un paro de actividades. Aunque hay que recordar que en un pase de magia, los empleados bancarios del Banco Provincia, abrieron y atendieron un sábado en plena temporada alta, para que la ciudad no se quedara sin ese servicio esencial.
Por estas horas (4.10 am) en los internos telefónicos del Departamento de Liquidación de Haberes, no se está anunciando que el dinero de los sueldos de abril estuviera depositado, por lo cual se llevaría adelante la medida de fuerza ya anunciada. Pero como en un mecanismo de relojería la especulación de los trabajadores municipales, no quieren quedar enfrentados con los contribuyentes y lanzar un paro cuando los haberes estén acreditados por cajero automático a partir de la madrugada del sábado, lo cual los expone negativamente ante la opinión pública.
Otro tanto sucedería con los camioneros, nuevamente en la curiosa situación de una empresa a la cual se le acaba de adjudicar un contrato por ocho años una licitación pública dibujada y que asciende a un total de U$S 350.000.000 y que sin embargo no tiene capacidad financiera para hacer frente al pago de una quincena de sus operarios, cuando la deuda total del municipio es alrededor de dos meses de certificación. Según trascendidos la concesionaria del servicio Transporte 9 de Julio estaría en la misma operatoria con la AFIP que utilizó Cristóbal López para dejar de pagar $ 8.000.000.000.
Todo esto es lamentable ya que los que pagamos religiosamente las altas tasas municipales, somos siempre los únicos perjudicados, pero lo más triste es que si solamente se recauda para pagar sueldos y no alcanza ¿cuando van a tener fondos para cumplir con todas las obligación que tienen a su cargo? o ¿vamos a solicitar que no nos cobren todos los servicios incumplidos? ya que por ley no corresponde pagar, cuando de la otra parte no cumple con la prestación a su cargo.-