Arte y Cultura

EL SIMBOLISMO SOLAR EN LA NOVELA “ A LA LUZ DEL SOL”, DE ALESSANDRA WAITOMO ( primera parte)

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Oriente es el lugar donde nace el Sol. Esto es verdadero en un sentido cósmico y también lo es en sentido espiritual, porque es en Oriente donde nacen los movimientos espirituales de la Humanidad Terrestre.

Son numerosos los significados simbólicos del Sol.

El Sol es el símbolo de la realización espiritual, denominada Iluminación en el Budismo Tibetano.

El Sol es el centro del mundo, el corazón del Sistema Solar.

El símbolo astronómico del Sol se representa con un círculo en cuyo centro hay un punto. Analógicamente, el corazón de Cristo y de Buddha es el Sol espiritual de cuyo centro parten rayos de luz capaces de restaurar el estado paradisíaco en el ser humano .El estado paradisíaco es un estado mental no-dualista del que emana la sabiduría omnisciente. El punto en el centro del círculo que representa al Sol físico, es, en sentido simbólico, el Principio, el Ser Puro. Ese punto irradia, produce, la manifestación universal, el mundo y el conjunto de todos los seres y los estados de la existencia.(véase :René Guénon : Symboles de la science sacrée, París 1962,Gallimard.)

Los rayos de luz que parten del corazón de Cristo y de Buddha no son físicos, son como del Sol, análogos a los rayos del Sol físico, y tienen una influencia espiritual, pero tienen además propiedades curativas, terapéuticas. Basándose precisamente en esa certeza, en ese conocimiento intuitivo, Alessandra Waitomo escribió la novela A la luz del Sol. Según palabras de la autora en carta a Julio César Forcat del 19 de mayo del 2017:

“A la luz del Sol” trata acerca de la contemplación solar, una forma de cura natural, alternativa. Me inspiró una nota que salió en una revista y cuando me enteré que el maestro Hira Ratan Manek vendría a la Argentina para enseñar las técnicas de la contemplación solar, me alisté para concurrir a su charla. Allí aprendí  mucho y todo lo volqué en mi novela “A la luz del Sol”.

En el año 2009 el maestro hindú Hira Ratan Manek, de Bodhavad, India, llamado El Mensajero del Sol, visitó nuestro país para explicar las técnicas de la observación solar con fines terapéuticos. Waitomo asistió a una charla de Manek en Santa Fe y a partir de la gran influencia espiritual que recibió en ese encuentro, escribió la novela.

La obra de Waitomo plantea desde el principio la situación desesperada de Jerime, un hombre joven de Vancouver, Canadá, que trabaja en una empresa inmobiliaria y que está afectado por el cáncer en un riñón. En un momento de descanso en su trabajo, Jerime  sube a la terraza de la empresa y allí encuentra  a  una mujer, Lisange Skewes, también empleada en la misma empresa. Lisange le transmite las técnicas de la curación mediante la contemplación del sol en horarios en los que el astro

rey no daña la vista: durante el crepúsculo y el amanecer. La novela mantiene durante todo el desarrollo la intensa atención del lector que leerá intrigado hasta las últimas líneas de la novela ansioso por saber si Jerime será curado o si finalmente morirá víctima del cáncer. El  enfermo es asistido incansablemente por Lisange, la cual lo anima a continuar con el tratamiento de la terapia solar a pesar de las caídas del enfermo en la desesperación y en el más completo nihilismo. Cabe destacar la agudeza y la precisión con que la autora analiza psicológicamente los estados mentales límites de Jerime. Una lucha agónica entre la vida y la muerte, a la luz del Sol.

 

 

 

Licenciado Julio César Forcat

jcforcat@gmail.com

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