Política

El PRO dio en el Blanco: a las PASO con una lista pura

Después de haber formado parte de una exitosa herramienta electoral, el PRO tenía el desafío de construir poder y lograr expansión territorial a lo largo y ancho del país. Con todo a favor, poder y recursos, General Pueyrredon resultó esquiva a esas pretensiones y aspiraciones políticas, sino más bien que experimentó, una situación diametralmente adversa, la peor versión nacional del PRO, nada menos que el partido del presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri y de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.

Sus protagonistas fueron casi de manera excluyente Emiliano Giri y Juan Aicega, que además de estar enredados en situaciones bastante confusas, hicieron aportes contraproducentes al PRO. No estuvieron a la altura de las circunstancias, y ya tanto en Balcarce 50 en Capital Federal y en 6 entre 51 y 53 de La Plata, han tomado debida cuenta. La frutilla del postre fue la decepción que provocó el emisario, Joaquín De la Torre, el ministro de Gobierno bonaerense, que vino a ordenar y se movió como un elefante en un bazar. Todos claros exponentes de torpes de toda torpeza.

En círculos del entorno de Federico Salvai, jefe de gabinete de la gobernación, el ex intendente de San Miguel “no ha logrado sumar ni consejeros escolares”, después de las expectativas creadas. Es rudimentario su manejo, hasta con arengas de expresiones soeces, de mal gusto, señalan interlocutores válidos, que tampoco entienden en qué carácter se han sumado Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio, al espacio de CAMBIEMOS, que no pasaron de un lugar a otro, sino que fueron expulsados bajo el cargo de delincuentes del Frente Renovador, que si abandonó De la Torre, tras ser votado como intendente de San Miguel, donde también se lo conoce como el Judas, políticamente hablando.

En General Pueyrredon, en el barrio Belisario Roldán, un puñado minúsculo de activistas kirchneristas corrieron a pedradas a las máximas autoridades nacionales y provinciales, un papelón que podía haber sido evitado con un mínimo de prevención y sentido común, que no es precisamente lo que abunda entre Giri y Aicega, que se entregan a peleas propias de adolescentes por las redes sociales.

Semejante deserción llamaba la atención. Esto no se arregla con un asado en la residencia presidencial Chapadmalal ni abriendo locales con frentes amarillos. Se trata de hacer política en una ciudad que crece en sus demandas sociales más elementales.

Con el ánimo de enriquecer la oferta a través de la gestión, el secretario de Salud, doctor Gustavo Blanco, anunciará el próximo viernes a las 18.30 en el Hotel Dorá, las candidaturas de Florencia Ranellucci, directora de Desarrollo Social de la Nación y Patricia Fortina, directora de Salud de la MGP. Estas serían las cartas de Mariu, dueña de la lapicera.

Y frente a la imperiosa necesidad de levantar la performance oficialista, estas no serían meras pre candidaturas sino que vendrían con la bendición de María Eugenia Vidal, la jefa política del PRO en la Provincia de Buenos Aires, quien habría decidido dar un fuerte golpe de timón en Mar del Plata, en función del pobre desempeño de los exponentes mencionados, quienes de hecho ya prácticamente no tienen contactos con los máximos órganos de gobierno y autoridades políticas bonaerenses.

Deja un comentario