Ocurrió hace tan solo unos días, aquí en Mar del Plata, a metros del mar que cobija a millones de argentinos. Fuimos casi 2000 jóvenes socialistas de todas las regiones del país, que pusimos nuestro esfuerzo y compromiso para dar juntos un paso. La alegría y el entusiasmo que sentíamos coronaban los meses de trabajo previo que todos hicimos para encontrarnos en el 26° Campamento Anual de las Juventudes Socialistas.
Durante 3 días nos encontrarnos para compartir la voluntad de cambiar la realidad que vivimos porque queremos seguir indagando, proponiendo y construyendo sobre ese cambio que anhelamos. Somos capaces de pensar, reflexionar y proponer sobre las desigualdades que los jóvenes vivimos, cuando trabajamos o no conseguimos hacerlo, en los lugares que estudiamos ya sea la Escuela o la Universidad, cuando nos discriminan por nuestro género o elecciones de identidad. También seguimos analizando el rol del “barrio”, de los vecinos, de cada uno de nosotros como ciudadanos en el territorio porque allí también faltan derechos y sobran necesidades. Nos escuchamos, disentimos y consensuamos. Conocemos el camino de dialogar, y sabemos que juntos se llega más lejos.
En nuestro Encuentro, compañeros y dirigentes de otros países se hicieron presentes; pues sus experiencias nos nutren, el diálogo permanente que llevamos adelante con quienes protagonizan los gobiernos de Uruguay, Chile y Brasil, nos permiten hablar con certezas de cambios posibles, para que haya más igualdad en Suramérica y compartir los desafíos de las décadas que vienen.
La Argentina que buscamos tiene que eliminar la indigencia y bajar la pobreza, después de tanto crecimiento 1 de cada 3 viven en ella, mayormente jóvenes y niños. Por eso nosotros construimos una alternativa donde los que menos tienen puedan ser protagonistas de su propio cambio. Tiene que transformar un mercado laboral con 30% de trabajadores en “negro” y creciente desocupación en los jóvenes; dirigencias sindicales abiertas, participativas y transparentes son necesarias para ello. Nosotros asumimos el desafío de pensar los problemas que vivimos con una mirada de largo plazo, queremos terminar con la improvisación y las falsas confrontaciones que ya demostraron no solucionan los problemas que sufrimos.
Nos convoca la necesidad de otra cultura política, pues sabemos que es la herramienta fundamental para cambiar la realidad. Por eso queremos protagonizar una alternativa, queremos superar lo hecho en Rosario y Santa Fe, allí hay otro Estado que muestra capacidad de cambio.
Para que nuestro país avance y deje de repetir su propio relato, esta alternativa no tiene que tener ataduras con el pasado que nos trajo hasta aquí, tiene que ser amplia sin perder su sentido, tiene que poder responder por lo que ha hecho y busca hacer.
Como bien nos dijeron Humberto Tumini y Margarita Stolbizer, como lo sentimos quienes conocemos su accionar en la gestión pública y su compromiso militante, Hermes Binner sintetiza para este 2015 ese anhelo que nos hace caminar. Junto a dirigentes de todos el país, expresamos el deseo de que Binner sea nuestro próximo presidente.
Fue sólo hace unos días, donde juntos pudimos decírselo al país, jóvenes que buscamos ser protagonistas del tiempo que vamos a vivir, que creemos en lo colectivo, que no nos resignamos a ser espectadores de eventos o actores de reparto de decisiones de otros.
Que elegimos seguir ideas y propuestas, que descreemos de los “mesianismos”, que nos cansamos de confusas respuestas que sólo buscan explicar por qué los de siempre tienen que seguir donde están o nos digan que hay oportunidades donde había diferencias insalvables, que no queremos comprar un producto cuando pensamos un futuro.
Somos jóvenes que participamos, nos comprometemos y queremos convocar a todos y todas quienes sientan la necesidad de dejar de repetirnos a construir una alternativa distinta, para que podamos vivir una vida con más oportunidades, sobre todo para quienes más las necesitan. Estamos convencidos que es posible y sobre todo necesario. Que hay muchos que lo quieren, lo sienten y que tenemos que encontrarnos. Dimos un paso, proponemos un camino.
