Desde el Partido Socialista- Partido GEN, y luego de casi un año, volvemos a compartir con la ciudadanía (lamentablemente) el mismo documento de opinión ante un nuevo aumento en el precio del pasaje del transporte público de pasajeros. En esta oportunidad, con el agregado de un convulsionado contexto político, en donde la misma sesión que concreta la asunción de nuevas autoridades (post-crisis) en el Concejo Deliberante, avanza con el ajuste en la tarifa plana.
Desde el Partido Socialista y el Partido GEN, Frente Amplio Unen, ratificamos nuestro compromiso con la construcción de una sociedad más justa y libre. En ese sentido entendemos que la prestación de servicios públicos de calidad constituye una de las principales herramientas de inclusión y desarrollo.
El transporte urbano es, en definitiva, un servicio esencial para el desenvolvimiento cotidiano de las ciudades. Este servicio resulta realmente vital para un gran porcentaje de la ciudadanía local, de manera que entendemos que la planificación y la ejecución de políticas integrales y de largo aliento en materia de transporte público son una necesidad latente.
Por segunda vez en el año, el ejecutivo municipal se dispone a materializar un aumento en la tarifa arbitrario, con la complicidad silenciosa de otros sectores que no están dispuestos a promover un debate que pueda generar rispideces con las empresas privadas involucradas en la prestación de un deficiente servicio.
Si bien el oficialismo municipal forma parte de un dispositivo político provincial y nacional que se obstina en negar sistemáticamente los niveles inflacionarios que caracterizan a nuestra economía, desde el PS entendemos que en un contexto de tales características es entendible el reacomodamiento de algunos precios.
Ahora bien, no podemos permitir que esta situación se transforme simplemente en una negociación entre el Estado municipal y un sector privado, donde el primero sugiere un costo determinado y el segundo aspira a un pasaje un 50% más alto, y a partir de allí comience una rápida y eficaz negociación hasta llegar a un pasaje final que en cualquier caso significará un aumento de entre el 10 y el 25% (recordando, además, que fue un funcionario de primera línea del gobierno municipal quien dijo que NO aumentarían más de una vez por año la tarifa plana de pasajeros).
Tampoco entendemos este debate como una cuestión de “costos y precios” (enmarcado, por cierto, en la falta de información real acerca de los subsidios otorgados a las empresas de transporte) sino como la prestación de un servicio fundamental para los vecinos que merece una discusión integral: ¿Son las condiciones y estado de las unidades puestas en debate cuando se discute el valor del pasaje? ¿Lo son los escasos puestos de carga? ¿El incumplimiento de las frecuencias? ¿La falta de seguridad en las paradas, especialmente en horario nocturno? ¿El diseño de los recorridos? O incluso más, en el marco del Plan Estratégico y el Plan Maestro de Transporte no se perciben avances de ningún tipo en relación a estas y nuevas opciones de ejecución que mejoren el servicio.
Desde nuestro lugar, tampoco aceptamos natural el supuesto traslado de costos al precio del pasaje. Esa premisa encierra la teoría de la “inflación de costos” cuyo único sentido es justificar la invariabilidad en los márgenes de ganancias privados sin debatir el servicio. Por ello, desde el PS y el GEN entendemos necesario el anhelado debate acerca del sistema integral de transporte público de nuestra ciudad. Y ratificar que las formas en ocasiones constituyen el fondo. Y cuando las formas implican complicidad o devolución de favores, en el fondo se construye metodología lejana a los vecinos y con escasa transparencia.
Por último, es menester ratificar que debe replantearse la tesis hasta ahora inamovible de que son los usuarios mismos quienes deben financiar en su totalidad tal aumento alejándose del concepto de servicio público. Entendemos que como tal, es el Estado quien debe garantizar inclusión y redistribución y resulta esencial en ese sentido diseñar una nueva política para afrontar el financiamiento del servicio. Es por ello que observamos con agrado la iniciativa del Boleto Estudiantil, y esperamos que progrese su tratamiento y pueda lograrse una efectiva aplicación del mismo, en beneficio de miles de jóvenes de nuestra ciudad y la zona.
Desde el Partido Socialista y el Partido GEN, en tanto partes integrantes del Frente Amplio UNEN, entendemos que el progresismo es progreso centrado en las personas. De esta manera, no avalamos ningún proceso de aumento de la tarifa plana del transporte público que no permita considerar de forma clave al usuario y sus necesidades, comprendiendo que es allí donde recae el peso de un nuevo ajuste tarifario.
Ante las mismas conductas, tenemos las mismas opiniones, y por sobre todas las cosas, tomamos las mismas determinaciones.
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