Ciudad

El obispo presidió la misa de re apertura de una capilla en Zacagnini

Monseñor Marino en San Luis GonzagaMonseñor Antonio Marino, presidió la misa de re apertura de la capilla San Luis Gonzaga, de la parroquia Cristo Rey; ubicada en Beltrán y Roldán, barrio Zacagnini. El pequeño templo estuvo colmado de fieles, que debieron ubicarse también fuera del mismo, y desde allí seguir la eucaristía. Concelebraron la misa los presbíteros Silvano de Sarro, párroco del lugar y Cristian Basterrechea, vicario parroquial. A toda la comunidad y vecinos del lugar, se  los notó alegres y emocionados por recuperar este templo. También en la misa se rezó por todos los padres en su día.

“Este barrio y toda la comunidad parroquial de Cristo Rey siente la alegría de su capilla recuperada, rehabilitada para el culto de Dios. Realizamos al iniciar la celebración, los ritos de bendición del pueblo pero también de los muros, y del altar, puesto que durante casi diez años, esto dejó de ser lugar de celebración eucarística, fue convertida en un depósito. La iglesia en estos casos, manda este ritual que es significativo, la purificación del lugar, y la aspersión con el agua bendita que también nos recuerda a todos, nuestra vocación a la santidad, la pertenencia cordial a Jesucristo, no sólo porque estamos inscriptos en un libro de bautismo sino porque vivimos nuestra fe, y siempre tendemos a mayor perfección”, inició diciendo el obispo en su homilía.

“En el plano pastoral era un despropósito dejar este lugar de culto sin celebración de la eucaristía. En una época, en que hay gran cantidad de lugares de otros cultos, debemos tomar consciencia de nuestro deber de misioneros y reafirmar nuestra presencia en el barrio. Cada párroco, en la geografía de su parroquia  trata de revitalizar esa presencia.  Los obispos en Aparecida, y también el papa Francisco nos piden, una conversión pastoral: no podemos contentarnos con recibir, esperar que vengan, atendiendo  bien y cordialmente, esto no alcanza, hay que salir, golpear puertas, misionar, salir a ofrecer y salir a despertar la fe”, remarcó monseñor Marino a todos los fieles y agregó: “podemos dar testimonio que cuando se sale de misión, algunos y quizás muchos, vuelven, porque  toman consciencia de su origen”.

Finalmente, el prelado, manifestó “que este día hermoso, en el cual volvemos a recuperar esta hermosa capilla, todos sintamos que evangelizar es tarea de todos,  porque por el bautismo, hemos quedados comprometidos en la misión. ¿Sabes rezar, sabes amar? Reza sosteniendo la misión de la Iglesia, pero también podés aportar talentos, tiempo y dinero u otros bienes para la tarea de la Iglesia y para colaborar para que Jesús sea conocido y amado”.

Luego de la homilía se revistió el altar con el mantel, las velas y las flores. También, como parte de los ritos, luego de la comunión se reservó el Santísimo Sacramento en el sagrario, ante la mirada emocionada de los fieles presentes. El presbítero Silvano de Sarro, al finalizar la eucaristía, agradeció a todos los que restauraron el lugar en tan pocos meses, haciendo aporte con materiales o con  su trabajo. También aprovechó la ocasión para invitar a los vecinos a ser “piedras vivas” y a “crear la comunidad”, de la capilla San Luis Gonzaga, y ante la sonrisa de los presentes les dijo “los esperamos este próximo martes a las 16. No queremos que la alegría de este día se enfríe, ahora tenemos que seguir trabajando”.

Fuera del templo, la alegría continuó, ya que se compartieron unas tortas para festejar, y un café caliente. “Estoy feliz de ver la capilla abierta de nuevo, aquí bauticé a mi hijo y me daba muchísima tristeza ver este lugar tan significativo cerrado. Hoy es un día de fiesta para nosotros”, expresó una vecina del lugar.

 

Deja un comentario