La madrugada del jueves 8 de diciembre, distintos balnearios de Mar del Plata, especialmente el sector costero de Punta Mogotes, sufrieron destrozos luego de que una ola gigante arrasara carpas y casillas de guardavidas.
Al principio, se sospechaba que había sido a causa de un fuerte temporal, pero horas después se pudo constatar a través de un video de una cámara de seguridad que la protagonista fue un grupo de olas extraordinarias.
El suceso ocurrió el primer día del fin de semana largo de diciembre a las dos de la madrugada. La fuerte sudestada generó roturas y daños materiales en el sector de las carpas de los balnearios de la zona sur de Mar del Plata y en las casillas de los guardavidas.
En el video registrado por una cámara de seguridad, se puede ver a un sereno que se encontraba transitando por la playa con una linterna y fue sorprendido por la situación. Por su parte, la encargada de la administración de uno de los balnearios afectados comentó a un medio local que “en total fueron tres olas y una de ellas, la más grande, arrasó con todo lo que se encontraba”.
La leyenda de las olas gigantes conocidas como las “Tres Marías”
Existen algunas leyendas entre la “gente de mar” sobre las olas y sus números, atribuyéndole poderes especiales a la tercera, a la séptima y también a la novena. Además, se hablan de las denominadas “Tres Marías”, también conocida como la “Tercera Ola”, que son las tres olas más grandes que llegan juntas en un temporal, y que de alguna forma son las más peligrosas.
Según la mitología vasca, existe un mito popular que se desarrolla en el pueblo de Deva, España, en la que juegan un papel importante las “lamias”, unas especies de brujas, en este caso representadas por una madre y sus dos hijas.
La madre quería que el pesquero en el que navegaba Tomás, un joven marinero, novio de su hija menor, naufragara. Para ello planeó levantar tres inmensas olas, de las cuales, la tercera, sería ella misma.
El marinero supo que lanzando su tridente sobre esa tercera ola se salvarían, algo que hizo con todas sus fuerzas al verse atacado por esa monstruosa masa de agua. Se escuchó un grito, al tiempo que se vio a la ola correr hacia la costa, cubierta de espuma ensangrentada.
Fuente: Perfil.com
