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El campeón del primer Mundial del Alfajor es marplatense

blankMilagros del Cielo, un alfajor marplatense elaborado con mousse de licor fue el ganador del primer Mundial del alfajor, concurso en el que participaron más de 150 marcas de Argentina, Colombia, Brasil, Uruguay y España.

El jurado, integrado por periodistas e influencers especializados, eligió el mejor alfajor del certamen luego de probar a ciegas más de 300 muestras que fueron enviadas por diversos productores industriales y artesanales.

“Milagros del cielo” es una marca creada por la emprendedora bonaerense Fabiana Acaranza, quien recibió emocionada la distinción después del mediodía de este sábado cuando el jurado anunció al ganador del primer puesto, que se había pospuesto el viernes.

“Es nuestro alfajor estrella, que se elabora con una receta propia”, explica Fabiana, titular de la firma “Milagros del cielo”, orgullosa, luego de recibir el premio. Este favorito de la marca está compuesto por dos galletas de chocolate, con un relleno de mousse al licor, que la autora confiesa lleva algunos “ingredientes secretos” y una cobertura de chocolate con leche.

Se consigue en cualquiera de las dos sucursales de la marca, en Diagonal Pueyrredón 2910 y Güemes 2754. En breve abrirán una franquicia en Buenos Aires.

Cada alfajor sale $ 280, la media docena, se consigue a $ 1600 y la docena a $ 3000. “Milagros del cielo”, además cuenta con otros 18 sabores, cada caja puede armarse con la variedad que el cliente desee.

El primer Mundial del Alfajor se realizó entre el jueves y el sábado, como cierre de la feria que desde el lunes pasado reunió a productores de este producto de todo el país. El evento terminaba este viernes, pero debido a la gran concurrencia, decidieron extenderlo hasta el sábado. Se calcula que desfilaron más de 10 mil personas por la exposición.

Dentro de la feria hubo sabores tradicionales y otros que sorprendieron a los paladares más exigentes. Algunas marcas de las que estuvieron presentes cuentan con años de historia en la industria, otras, en cambio, son pandemials, emprendimientos que nacieron cuando la cuarentena los obligó a repensar su futuro económico.

El fanatismo de los asistentes por los alfajores provocó que la mayoría agotara su stock, tuviera que reponer y, más de uno, pedir disculpas por no tener la variedad que el público buscaba. Los responsables de la marca “Rústico”, por ejemplo, se quedaron sin mercadería el segundo día de la feria.

Algunos emprendimientos recorrieron cientos de kilómetros para mostrar sus productos en el evento, como los mendocinos de “Entre dos”. “Ni lo pensamos, nos enteramos del evento y armamos las valijas y las cajas para venir a mostrar nuestros productos a Buenos Aires”, cuenta Fabricio Ghiotto, uno de los socios de la marca. El viaje valió la pena: habían preparado 700 docenas de alfajores y terminaron vendiendo más de 1000.

Una experiencia similar tuvieron los productores de “Arrabal”, una marca de Junín, provincia de Buenos Aires. “No nos imaginamos semejante repercusión, terminamos vendiendo mucho más de lo que esperábamos. Tuvimos que viajar dos veces para traer más stock”, dicen entusiasmados.

Aunque no hubo cifras oficiales, los organizadores estiman que un promedio de 2.500 a 3.000 personas visitaron la feria por día desde el lunes pasado, y cada expositor vendió, aproximadamente un total de 3.000 alfajores.

Fuente: Clarín

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