Más allá de que el tema de la quita de exenciones, supeditada al aval del HCD, tiene remotísimas chances de prosperar – al menos en la actual temporada -, este miércoles volvió a reunirse el interbloque Cambiemos con el Secretario de Economía y Hacienda, sin avanzar en definiciones. La agenda temática, no pudo sustraerse a la crisis de la basura.
La bajada de línea al respecto de la gobernadora no solo refleja el cortocircuito recurrente que caracterizó, desde el inicio, las relaciones con la gestión de Arroyo, sino demostraría también la sensibilidad del Cuerpo Deliberativo a las presiones exógenas en la cuestión de la quita de exenciones a los productores teatrales.
El rebrote del conflicto de la basura, que paralizó nuevamente la recolección de residuos domiciliarios, hegemonizó la hermética reunión mantenida por los curules oficialistas con el titular de la cartera económica. Quien tras el encuentro regresó a su despacho, acompañado por el jefe del bloque Agrupación Atlántica, Guillermo Arroyo. En tanto, el rostro del edil mostraba signos de nerviosismo y preocupación, el semblante de Mourelle se mantenía imperturbable, indiferente y con fingida tranquilidad.
Acción Marplatense, desentendiéndose de la parte que les que les corresponde en la crisis de la basura, se plegó a la arremetida gremial contra la gestión del hombre del impermeable azul. Ni lerda ni perezosa, Claudia Rodríguez, haciendo del oportunismo un trampolín, exigió la interpelación del responsable de las finanzas municipales.
Por su parte, la integración de comisiones continúa siendo una asignatura pendiente, la reunión de presidentes de bloque prevista para este miércoles, fue diferida para el próximo viernes. De esta manera se posterga el debate por el presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva, que prima facie muestra a un oficialismo que no puede superar sus propias grietas.
Roberto Latino Rodríguez