Los cambios en la plana mayor de la fuerza de seguridad provincial se concretaron diez días después de la masacre de San Miguel del Monte, donde tres adolescentes, de entre 13 y 14 años y un joven, de 22, fueron asesinados por disparos realizados por un grupo de policías que los persiguieron sin ninguna justificación.
En tanto que pasaron a retiro los comisarios generales Sergio Pérez, Gustavo Daniel Maldonado, Marcelo Alejandro Burgos, Sergio Carlos Giménez, Jorge Luis León y Carlos Oscar Farfán.
Uno de los cambios realizados por el ministro resultó una consecuencia directa de la la masacre de San Miguel del Monte y las supuestas maniobras de encubrimiento. Dos días después del sangriento episodio, el ministro decidió apartar de su cargo al comisario general Marcelo Corbalán, quien se desempeñaba como jefe de la superintendencia de Seguridad Región Capital, que tiene bajo su jurisdicción a la comisaría de San Miguel del Monte.
En tanto, que fueron ascendidos a comisarios generales y se harán cargo de nuevas dependencias lo siguientes jefes: Ramón Ignacio Rosales, al frente de la superintendencia de Comunicaciones; Gustavo Ariel Gallardo, como jefe de la superintendencia de Seguridad Rural, Daniel Alejandro Agüero, a cargo de la superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado; Roberto Claudio Marino, como responsable de la superintendencia de Seguridad Local; Claudio Ariel Cheverry, a cargo de la superintendencia de Seguridad AMBA Sur; Fernando Arrubia, como jefe de la superintendencia de Seguridad Atlántica; y Juan Carlos Galeano, fue designado titular de la superintendencia de Seguridad Interior Norte.
Por su parte, la única sobreviviente del choque tras una persecución policial a los tiros en San Miguel del Monte tuvo una “evolución favorable” tras haber sido operada con éxito de una serie de fracturas que presentaba en el maxilar, y permanece internada en el hospital El Cruce, de Florencio Varela.
El parte médico difundido por ese centro de salud indicó que Rocío Gugliarello, de 13 años, continúa alojada en la unidad de terapia intensiva pediátrica, donde es tratada desde el 20 de mayo pasado. “Tuvo una evolución favorable respecto de la intervención quirúrgica realizada el 29 de mayo y se está evaluando el momento oportuno para la resolución de sus fracturas. Permanece bajo sedoanalgesia, mecánicamente ventilada, con medidas convencionales de soporte”, se agregó en el parte médico de la menor que acompañaba en el Fiat 147 a los cuatro jóvenes fallecidos.
Fuente: LA NACIÓN
